“Olivella, con su vagabundeo, nos enseñó una forma de ver el mundo”

SEMANA: ¿Cómo surgió la idea del documental?

Marino Aguado: Hace unos años empezamos a conversar con Darío Henao, el decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle, que hace parte de la organización del año de Zapata Olivella, y me dijo que sería bueno hacer un perfil de él porque estaba seguro de que cuando se cumpliera el centenario de su nacimiento poca gente iba a recordar ese suceso y mucho menos iban a hacer un documental.

SEMANA: ¿Cómo hizo el documental?

M.A.: Darío estuvo a cargo de la asesoría. Lo primero que hicimos fue una línea del tiempo sobre lo más importante de Zapata Olivella, después leímos y releímos con detalles parte de su obra: Changó, He visto la noche, Pasión vagabunda, etcétera. Fue un trabajo arduo porque Zapata tiene muchas facetas y plasmarlas en un documental no era fácil. Él tiene historias en América, en Centroamérica, en China, en África, en Brasil, en fin. Él representa una manera de ver lo negro, lo indígena, lo americano, el mestizaje. También aparece su visión antropológica médica, es decir, no como un médico tradicional, sino uno con la visión que tuvo de una medicina antropológica. Entonces pensamos que este documental debería tener un poco de ese vagabundeo e ir al mayor número de lugares posibles donde hubiera estado y eso nos llevó a recorrer no solamente varios sitios en Colombia, sino a Washington, Salvador de Bahía…

SEMANA: ¿Cuál es la importancia de Manuel Zapata para la cultura afro y para la cultura colombiana en general?

M.A.: Pienso que Zapata Olivella está en múltiples dimensiones. Fue escritor, ensayista, periodista, antropólogo, médico… Sus novelas, sus ideas no solo tienen que ver con lo negro y con Colombia, hizo crónicas de Centroamérica y otros lugares del mundo. Creo que fue un pensador global que intentó comprender al hombre latinoamericano y conectarlo con su pasado y con los lugares del mundo con los que tiene raíces históricas. Desafortunadamente, hoy pocos lo conocen. Conseguir algún libro de él es difícil, pese a que en su momento su obra la publicaron en varios idiomas.

SEMANA: ¿Por qué cayó en el olvido un autor tan importante para el pensamiento latinoamericano?

M.A.: Interesante pregunta, pero creo que es más pertinente responder cómo lo vamos a recordar. Y eso es lo que propongo en el documental, y por eso recurro a la premisa del hombre vagabundo. No quise hacer un documental académico, sino que conectara con el público en general, que la vida de Zapata sedujera a los jóvenes y que ellos, al ver a ese personaje, se interesen en él y lo recuerden. También he querido transmitir la idea de que él pensó mucho en las personas, en su cultura, por eso ustedes van a ver en el documental muchos rostros, cerca de 700, de personas que grabamos en Chocó, en Cali, en el norte del Cauca, en Washington… La idea es que ese rostro nos recuerde lo que somos y lo que le interesó explicar a Zapata Olivella. Es una visión medio poética del asunto.

SEMANA: ¿Qué otras cosas se están haciendo para celebrar los 100 del natalicio de Zapata Olivella?

M.A.: Estamos en el año de Manuel Zapata Olivella y una de las principales personas que ha estado muy activo en esa celebración es el profesor Darío, quien encabezará, la próxima semana, el lanzamiento de la primera tanda de la obra de Olivella, reeditada por la Universidad del Valle. En octubre se realizará el Congreso Internacional Zapata Olivella y por supuesto está la promoción de nuestro documental. Gran parte de esta celebración estuvo financiada por el Ministerio de Cultura.