ENTREVISTA
“La pandemia volvió a mostrar la razón de ser de los medios públicos”
Esta semana se supo que RTVC adquirió los archivos audiovisuales del Noticiero de las 7. Su director, Álvaro García, explicó la importancia de esa compra y cómo la institución ha afrontado la crisis.
SEMANA: ¿Qué representa para el país que RTVC haya adquirido el archivo del Noticiero de las 7?
Álvaro García: Un gran logro porque es un archivo que va desde 1983 hasta 2001 y está compuesto por cerca de 6.675 horas de grabación que incluyen material emitido al aire y en bruto. Poner esa información para todo el público, a periodistas, investigadores, estudiantes y ciudadanos, y que de allí se puedan generar nuevos contenidos es un logro. Esto hace parte de un trabajo que RTVC está haciendo de buscar archivos audiovisuales con el fin de ampliar y resguardar la memoria pública del país.
SEMANA: ¿Cómo adquirieron ese archivo y qué otros piensan comprar?
A.G.: El equipo de Señal Memoria constantemente está buscando archivos para incorporarlos al sistema de medios públicos y a Señal Memoria. Por ejemplo, tenemos en nuestras manos ‘El mundo al vuelo’, de Héctor Mora, y los archivos de Todelar básica y de la HJCK. Entonces se presentó esta oportunidad de entablar conversaciones con los que eran dueños de Programar Televisión, y logramos hacer una muy buena negociación.
SEMANA: Esta es una muy buena noticia en medio de la pandemia que tanto ha afectado a los medios. ¿Qué ha hecho para sobrellevar la crisis causada por el coronavirus?
A.G.: Yo asumí la dirección a mediados de febrero y tenía un plan de trabajo, pero la covid-19 nos cambió todo. Sin embargo, nos ha ido bien. Empezamos un proceso de transformación muy grande. Por ejemplo, ante el hecho de que los niños no iban a poder volver a clases, empezamos a apoyar la educación y la pedagogía en el país. En cuestión de días adaptamos, con apoyo del Ministerio de Educación, nuestra programación para apoyar esos procesos. Y así salieron al aire programas como Profe en tu casa. En Radio Nacional reforzamos toda nuestra agenda informativa para actualizar a la gente sobre la covid-19. También abrimos una convocatoria dirigida a personas que se quedaron sin trabajo para financiar pequeños proyectos, en la que se presentaron 900 y seleccionamos 70.
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SEMANA: Cuando usted llegó a la dirección había una polémica relacionada con el mercado de coproducción. ¿En qué quedó todo eso?
A.G.: Yo me enfoqué en sacar adelante ese proceso. Le dimos prioridad a los proyectos que tenían un fin educativo y pedagógico de apoyo a las circunstancias que está viviendo el país. Ese mercado de coproducción es una berraquera, en el que RTVC ha invertido más o menos 12 millones de dólares. Las más de 100 series y 47 documentales han tenido un costo de producción de 50 millones de dólares y han ganado casi 250 premios nacionales e internacionales.
SEMANA: En tiempos en que todo se privatiza, ¿cuál es la importancia de un sistema de medios de comunicación público?
A.G.: La pandemia nos ha mostrado la importancia y razón de ser de los medios públicos; nosotros hemos llevado a cabo una labor educativa, de formación de ciudadanía y tejido social que no necesariamente deben cumplir los medios privados. Por otro lado, llegamos a todo el país, incluso a lugares donde hay poca conectividad, y allí cumplimos la función de hacer circular la información.
SEMANA: ¿Cómo evitar que los medios públicos sean utilizados con fines propagandísticos, como sucede en Venezuela?
A:G: Respetando a los ciudadanos. Yo creo que la audiencia hace sus juicios; nuestro deber es hacer información útil que conecte a las regiones, que forme ciudadanía, que sea inclusiva y diversa. Eso implica un rigor y una disciplina en el manejo de la información y eso aplica para cualquier medio de comunicación, así sea privado. Las audiencias son capaces de hacer un juicio de valor sobre la calidad de la información que le están dando, y yo creo que si somos capaces de generar contenidos que no defrauden y sean leales con la audiencia, ellos nos van a recompensar. Nosotros los comunicadores y los gobernantes debemos saber que los ciudadanos no son bobos.