Exclusivo: Antes de morir, Fanny Mikey aseguró que su hijo heredara el contrato de arrendamiento en Islas del Rosario

A finales de 2005 y principios de 2006, cuando nuevamente se debatía la recuperación de las Islas del Rosario por parte del Estado, un grupo de ocupantes y poseedores de terrenos en el archipiélago planteó la posibilidad de que, en aras buscar una salida consensuada, se considerara la celebración de contratos.

Una de las primeras en aprobar esa idea fue Fanny Mikey, quien por esa época tenía en su poder uno de los parajes más hermosos del archipiélago, donde pasaba sus días de descanso y en el que solía recibir a sus amigos más cercanos y a figuras prestantes del mundo cultural de Colombia.

“Yo estoy tranquila porque no le hecho daño a nadie. Tenemos más de 500 isleños que cuidan con nosotros las islas. Les damos trabajo y ellos nos apoyan en todo. Yo estoy de acuerdo con pagar un arriendo como se viene hablando y obviamente pagar impuestos. Ojalá que esto se arregle muy pronto”, le dijo Mikey a SEMANA en enero de 2006.

Efectivamente, el 4 septiembre de ese año, la actriz y directora de teatro firmó con el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder, el contrato número 0097, por medio del cual obtenía el arrendamiento del predio conocido como La Fama durante ocho años.

Aunque han pasado casi 17 años no hay rastro que permita conocer si era prorrogable como sucedió con otros de la época. Luego de la liquidación del Incoder, la entidad que lo reemplazó, la Agencia Nacional de Tierras, le confirmó a SEMANA que no ha encontrado el contrato ni en físico ni en digital dentro del acervo documental que recibió tras su creación.

Sin embargo, SEMANA obtuvo un documento que demuestra que Daniel Álvarez, hijo de Fanny Mikey, heredó el contrato, tras la muerte de su madre en 2008. Se trata de un Auto de Parque Nacionales, que data de 2019.

En él se inicia un trámite ambiental, en el que el mismo Daniel Álvarez Mikey “solicitó a la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, permiso para la reparación del muelle de acceso al referido predio, ubicado al interior del Parque Nacional Natural Los Corales del Rosario y de San Bernardo”. En el análisis del contrato, el Auto de Parques Nacionales contiene un revelador aparte que confirma que, desde que Fanny Mikey firmó el acuerdo en 2006 convino con el Incoder que lo podrían heredar sus familiares.

Según al Auto, en el parágrafo 1 de la cláusula séptima del contrato entre las partes dice que “en caso de muerte del ARRENDATARIO, el presente continuará en cabeza de sus herederos o causahabientes. reconocidos hasta el vencimiento del plazo o el de sus renovaciones”. Con ese considerando, y dado que Daniel Álvarez Mikey cumplió con todos los requisitos adicionales, entre ellos acreditar el parentesco con su madre, la entidad dio vía libre a la petición del hombre, a quien califica como heredero.

“Dar inicio al trámite administrativo ambiental, solicitado por el señor DANIEL ALVAREZ MIKEY, identificado con la cédula de ciudadanía Nº 79.786.278 de Bogotá, en su calidad de heredero de la señora Fanny Elisa Mikel Orlansky, para la realización de la reparación del muelle de acceso al predio denominado La Fama”, acota el documento firmado por Luz Elvira Angarita, directora de la Territorial Caribe de Parques Nacionales.

La misma funcionaria le pide al administrador del Parque Nacional Natural Los Corales del Rosario y de San Bernardo que emita un concepto técnico para evaluar la petición de Álvarez y ordena notificar al hijo de la actriz del inicio del proceso.

Con este revelador Auto, y dado que no hay huella documental del contrato original de Fanny Mikey, el actual director de la Agencia Nacional de Tierras, Gerardo Vega, aseguró en entrevista con SEMANA que hubo “una conjunción de voluntades de funcionarios con particulares para poderlo hacer” y que en el tema de los contratos de arrendamiento en el archipiélago hay “comportamientos que limitan con el código penal”

De hecho, varios abogados consultados confirman que, efectivamente, no existe dentro de la legislación colombiana ningún tipo de recurso que permita que un particular les herede un contrato público a sus familiares, ni tampoco que ninguna entidad oficial esté facultada para habilitar un acuerdo de esas características.

Es decir, ni Incoder ni Fanny Mikey podrían haber incluido el parágrafo en el que se señala expresamente que los herederos de la gestora cultural de origen argentino heredarían el contrato; por su parte, Parques Nacionales, cuando menos, debió cuestionarse la legalidad de ese acuerdo.

Hernando Herrera, uno de los juristas más respetados del país asegura que en el caso de que los bienes de la nación se “entreguen por una vía distinta a la legal, podrían entrar en descalificaciones en lo que hace referencia a su rigurosidad jurídica, pero, adicionalmente, además de eventualmente dar lugar a su revocatoria o su terminación, a otro tipo de circunstancias que tendrían que ser analizadas por diferentes entidades como los entes de control, Contraloría y Procuraduría”.

Pero la historia no para ahí. Tras la terminación del contrato que firmó su madre, Daniel Álvarez continuó con el control de Isla Fama. SEMANA tuvo acceso al acuerdo que firmó el hijo de la recordada actriz, con la Agencia Nacional de Tierras.

El 25 de noviembre de 2021, Álvarez y una de sus mejores amigas, Gloria De La Pava Giraldo, también reconocida, dentro del mundo de las tablas y el espectáculo, firmaron un contrato por ocho años, renovable por el mismo periodo de tiempo, pagando un arriendo mensual de $5.671.020. SEMANA intentó conversar con el hijo de Fanny Mikey para conocer pormenores del asunto, pero fue imposible localizarlo.

Hay más contratos heredados

Sin embargo, el caso Daniel Álvarez no es el único. El director de la ANT, Gerardo Vega, le confirmó a SEMANA que hay otro predio, irónicamente llamado “No Te Vendo”, que pasó a una segunda generación de arrendatarios.

Se trata de un acuerdo firmado el 4 de diciembre de 2015, entre el Incoder y Fernando Arteta García, por un canon de $398.000 más IVA de la época, por ocho años, y con la posibilidad de prórrogas y renovaciones.

Al igual que el de Fanny Mikey, este contrato incluye un parágrafo en la cláusula 21 que permite que “en caso de muerte del arrendatario, el presente contrato se sustituirá a los herederos o causahabientes reconocidos”.

En efecto, tras el fallecimiento de Arteta García, quien fue presidente del Comité Intergremial del Atlántico y perdió la vida en septiembre de 2016 en un accidente a bordo de una cuatrimoto, el contrato en Islas del Rosario pasó a manos de su familia, tal como lo confirmó a Semana, Gerardo Vega, director de la Agencia Nacional de Tierras.

“Tiene las mismas características, que se ha heredado el predio”, aseguró el funcionario, quien insistió en que la entidad a su cargo no cesará en rastrear y denunciar irregularidades en los arriendos de Islas del Rosario, pues “vendrá un nuevo paquete de demandas para completar 82, que estaremos presentando en la primera semana de febrero”.