“Gardel fue el primer rockstar que tuvo América Latina”: Felipe Pigna

SEMANA: Sobre Gardel se han escrito millones de páginas. ¿Por qué escribir un nuevo libro acerca de él?

Felipe Pigna: Porque me interesa dar mi punto de vista sobre Gardel, desde la mirada de un historiador que se acerca más al personaje histórico que a la leyenda. Por lo general, siempre se piensa en Gardel como una figura bohemia, de la vida nocturna, pero poco se habla del enorme profesional que era. Él, por ejemplo, fue muy dedicado a su profesión y cuidó de su físico con un riguroso régimen de gimnasia. Su vida es muy interesante y merece ser abordada desde un punto de vista histórico; no solamente como alguien del espectáculo, sino como un personaje que tiene que ver mucho con nuestra historia.

SEMANA: ¿Qué tanto hay de mito o de leyenda de lo que conocemos de Gardel?

F.P.: Traté de darle una perspectiva histórica a Gardel, de desglosar una selva de mitos sobre su vida, sobre su muerte y sobre su accidente. Siempre hay un sinfín de cosas que se dan por ciertas, pero de las que en realidad hay muy poca documentación. A mí me gustó mucho ir por ese lado de la historia, de lo que se puede comprobar fehacientemente. Y, bueno, hablando de mitos y leyendas, del accidente hay montones de cosas que se dijeron y que no son ciertas. De hecho, la Justicia de Colombia aportó mucho en el tema; hay mucha documentación, expedientes judiciales, tres testigos, entre otros.

SEMANA: ¿Cuál es la importancia histórica de Gardel?

F.P.: Él cambió la cultura argentina. Fue el primer cantante de tango en impulsar como nadie este género musical a partir de 1917. Fue un referente en muchas cosas. Todos querían ser como él, y estableció los parámetros de la moda para los caballeros. También le dio gran impulso al cine argentino. Y luego de su muerte, aún en la década de los sesenta, seguía vigente en las casas y en la historia argentina. Siempre hay una canción para cada momento de la vida, para cada espacio y para cada experiencia.

SEMANA: La leyenda de Gardel ha sido tan fuerte que ha sido utilizada en la convulsionada política argentina de la segunda mitad del siglo XX. ¿Por qué ocurrió eso?

F.P.: La imagen de Gardel es icónica en Argentina, muy potente, y la tentación de usarla era fuerte; fue replicada en casi todas las campañas políticas que hemos tenido después de su muerte. Se usaba su imagen sin su consentimiento, incluso le ponían palabras que nunca había dicho. Para cualquier político era inevitable usar su rostro; es la cara de la argentinidad, una imagen nacional que habla por sí sola. Durante la dictadura, los tangos sociales que cantaba Gardel en la década de los treinta cobraron nueva vigencia, ya que se volvía a hablar sobre la miseria, el hambre y la persecución. Intentaron censurarlos, pero no pudieron.

SEMANA: Frente a los nuevos géneros musicales como el trap, la cumbia villera o la música urbana, ¿qué ha pasado con el tango en Argentina?

F.P.: Hoy en día, las nuevas generaciones tienen una gran variedad de opciones de música; está el trap, el reguetón, el cuarteto cordobés y la cumbia. El tango no es, claramente, un baile de la juventud, pero aún hay muchachos y extranjeros que van a las milongas. No son las más populares, aunque sí se reúnen diferentes generaciones. En definitiva, aquí el tango sigue siendo muy fuerte. Por otra parte, si bien la denuncia social ha estado marcada por los nuevos géneros que emplean un lenguaje joven y directo, lo cierto es que muchos tangos tienen un discurso que resulta tremendamente actual, y por eso siguen siendo escuchados.

SEMANA: ¿Por qué leer su libro?

F.P.: Porque vale la pena acercarse a Gardel; me parece que es un personaje bastante interesante. También porque nos acerca a un primer ídolo latinoamericano; se podría decir que Carlos Gardel fue el primer rockstar que tuvo América Latina. Su triunfo en París, en el mundo del cine, todo eso me pareció fascinante de contar, y sé que a la gente le va a interesar la vida de este personaje tan extraordinario y que dejó una huella en gran parte del mundo.