ENTREVISTA
La nueva cruzada de Johana Bahamón
Dejó hace tres años su carrera en la televisión para dedicarse a trabajar con los internos de las cárceles. Ahora, también quiere ayudar a quienes salen de prisión: los pospenados.
Semana: Usted ha dicho que todos los días, cuando abre los ojos, lo primero que quiere hacer es ir a una cárcel. ¿Eso es de veras así?
Johana Bahamón: Sí. Mi trabajo me apasiona y disfruto inmensamente ir a una cárcel y trabajar con los internos.
Semana: ¿Y ahora quiere trabajar por los pospenados?
J.B.: Un pospenado es alguien que pagó su pena y busca rehacer su vida. Cada año salen 45.000 presos de las cárceles y no tienen oportunidades, ni consiguen trabajo. Nuestro objetivo es que tengan una oportunidad.
Semana: ¿Cómo?
J.B.: Hace dos meses, gracias a una alianza y al apoyo del ministro de Justicia, Yesid Reyes, y del director del Inpec, general Jorge Ramírez, inauguramos un lugar de asistencia llamado Casa Libertad. Queda en Bogotá y allá puede ir cualquier pospenado interesado en recibir apoyo.
Semana: ¿Cómo los ayudan?
J.B.: La casa libertad es la materialización de un propósito común entre el Ministerio de Justicia, el Inpec, Colsubsidio y la Fundación Teatro Interno con el que buscamos dar oportunidades a la población pospenada. El Ministerio es el articulador y coordinador, el INPEC brinda apoyo psicosocial, educación y salud, y Colsubsidio da orientación laboral, capacitaciones y formación para el trabajo.
Semana: ¿Y cuál es su rol?
J.B.: Desde la Fundación Teatro Interno ofrecemos oportunidades de emprendimientos productivos por medio de capacitación, habilitación para el trabajo, creación de empresa y productos financieros. Tenemos tres programas. Uno llamado ‘Crecimiento Interno’, que contribuye a reconocer valores y a concientizar de errores y apoya la rehabilitación de adicciones. El segundo se llama ‘Arte Interno’ y sirve para resocializar a través del arte y la cultura. Y el tercero es ‘Trabajo Interno’, que proporciona herramientas de emprendimiento y productividad. Ahora mismo tenemos mil becas de la Fundación Citi, Global Fairness y Kuepa para que los pospenados puedan afianzar sus habilidades en lectoescritura y matemáticas, comunicación e inglés y así reinsertarse en el mercado empresarial.
Semana: ¿Usted, que tenía una carrera firme en la actuación, por qué terminó en estas?
J.B.: Porque tuve la oportunidad de confrontar la realidad que se vive en las cárceles y no quise ser indiferente. Lo primero que hicimos fue teatro en la cárcel de mujeres del Buen Pastor. Hoy hemos trabajado en 20 cárceles y hemos superado los 3.000 beneficiarios.
Semana: ¿En qué va el proyecto de teatro?
J.B.: El grupo del Buen Pastor, bajo la dirección de Victoria Hernández, ha presentado tres obras en 15 escenarios fuera de la cárcel. Además, en 2014 organizamos el Primer Festival Nacional de Teatro Carcelario. Y hoy estamos trabajando en un proyecto de teatro como agente de cambio en colaboración con el Banco de Desarrollo para América Latina. En febrero 2016 tendrá lugar el Segundo Festival Nacional de Teatro Carcelario y contará con la participación de cárceles de todo el país. El grupo ganador estará en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá.