OBITUARIO

Luis de Castro Rugeles

15 de agosto de 2009

Uno de los periodistas judiciales más importantes ya no escribirá más. El martes pasado, a los 84 años, murió en Bogotá Luis de Castro Rugeles, quien por espacio de 40 años fue editor de las páginas judiciales de El Espectador y uno de los grandes exponentes de ese tipo de crónica.
 
De Castro llegó al periodismo con un debut poco común, pues al tener que cubrir el Bogotazo para El Liberal, el fotógrafo con el que estaba fue muerto de una bala perdida. A principios de los años 50 llegó a El Espectador y, entre otros, tuvo como colega de periodismo y bohemia a Gabriel García Márquez. Tras un paso por El Tiempo, regresó al diario de los Cano. Estuvo al frente de la información el 6 y el 7 de noviembre de 1985, cuando la toma del M-19 al Palacio de Justicia.
 
También hizo parte del equipo que a principios de los 80 destapó el escándalo del Grupo Grancolombiano. Ni De Castro ni sus jefes (los Cano) se arredraron ante el narcoterrorismo. Mucho menos cuando Pablo Escobar ordenó asesinar al director de El Espectador, Guillermo Cano, e hizo volar en pedazos las instalaciones del diario (1989).
 
En 1995 fue reconocido con el Premio a la Vida y Obra del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB). En mayo de 1998, De Castro se retiró del periodismo activo y se fue a disfrutar su pensión a su casa del barrio Castilla. Desde ese momento no perdió oportunidad para narrarles a las nuevas generaciones sus anécdotas que, entre otras cosas, se contaban por miles. Hasta el último momento conservó su fino humor, su pasión por el fútbol y los toros, y su obsesión por el vestir impecable.