ENFOQUE
¿Por qué una joven paisa terminó siendo Policía en Canadá? Esta es la historia de Manuela Carmona
Manuela Carmona, antioqueña de 23 años, es la primera latina en integrar el cuerpo de Policía en el condado Chatham-Kent, de Ontario, Canadá. Dejó Colombia por la violencia y esta es su historia.
SEMANA: ¿Por qué resultó en Canadá?
Manuela Carmona: Mi familia y yo nos vinimos en 2008 por razones de seguridad. Mis papás querían un futuro seguro para nosotros. Mi papá sufrió mucho porque mataron a nuestro abuelo; entonces, no quiso quedarse en Colombia. Había mucha violencia y mis papás tomaron la decisión.
SEMANA: Quince años fuera de Colombia, pero conserva el acento paisa.
M.C.: (Risas) Eso me dicen, mis papás siempre dijeron que tenía que seguir hablando español. Gracias a ellos conservo mis raíces.
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SEMANA: ¿Por qué decidió ser policía?
M.C.: Fueron muchas las razones, pero, la verdad, quería hacer trabajos por la comunidad. Hacer cumplir las normas y una diferencia en la comunidad. Trabajar con las comunidades jóvenes y los migrantes que llegan a esta ciudad.
SEMANA: ¿Cuándo tomó esa decisión?
M.C.: Desde pequeña supe que quería hacer alguna labor en la que pudiera ayudar a los demás. Después me dijeron que explorara la policía y decidí hacerlo.
SEMANA: Aunque quiere cumplir una labor social, en la ciudad donde está hay problemas de microtráfico.
M.C.: Sí, es que es una ciudad pequeña, pero a tres horas de Toronto, donde está el problema de drogas. Esas personas están bajando acá y se están metiendo, eso está trayendo violencia y homicidios. Hay muchas disputas por dinero.
SEMANA: ¿Están llegando muchos latinos a Canadá?
M.C.: Sí, muchas personas, aunque llegan a las ciudades más grandes, pero, como ven que en esta ciudad pueden crecer y las puertas están abiertas para todos los migrantes, pues llegan.
SEMANA: ¿Qué le dijeron sus padres cuando les contó que quería ser policía?
M.C.: Me apoyaron desde que inicié el proceso, siempre han creído en mí. Mi familia en Colombia sí estaba un poquito preocupada porque no entienden la diferencia entre un policía en Colombia y acá. Aunque aquí hay riesgo, no es el mismo de Colombia.
SEMANA: ¿Qué sabe de los policías de Colombia?
M.C.: No mucho, pero tengo claro que los policías, soldados, oficiales y suboficiales están en peligro todos los días por las labores que adelantan. Son unos héroes.
SEMANA: Sin dar una cifra, ¿pagan bien a los policías en Canadá?
M.C.: Sí, y mucha gente se mete en este trabajo por eso. No es mi caso, pero sí ocurre. Se gana muy bien.
SEMANA: En este momento usted es patrullera, pero ¿cuáles son sus aspiraciones en la Policía?
M.C.: Quiero ser sargento, hay un escalafón que quiero recorrer con calma hasta ser jefe. Quiero ser una oficial a cargo de los colegios, por ejemplo, para trabajar con jóvenes.
SEMANA: ¿Cómo es un día suyo normalmente?
M.C.: El uniforme pesa unas 30 libras, es muy pesado. Trabajo dos o tres días de siete de la mañana a siete de la noche y después en la noche. Pero máximo trabajo cinco días seguidos. Llego a la oficina y se determinan las tareas o casos por investigar, se asignan las tareas y empiezo patrullar. Los radioperadores nos indican las labores o emergencias que se presenten.
SEMANA: ¿Por qué es tan pesado el uniforme?
M.C.: Por el antibalas, el cinturón y cuatro elementos para usar como defensa. La pistola, en la que se guardan los proveedores, las esposas y todos los elementos de un policía.
SEMANA: ¿Algún susto como policía?
M.C.: Sí, cuando empecé. Reportaron una situación en la que había personas armadas y esa situación me puso nerviosa, pero lo superé. Sin embargo, preocupa llegar a un lugar donde hay personas armadas y uno no sabe a qué se enfrenta. Han matado en este año diez policías y es preocupante.
SEMANA: ¿Se ha sentido discriminada por ser mujer y latina?
M.C.: Sí, en varias ocasiones, pero no presto atención. Aunque también he tenido la experiencia de que por ser mujer prefieren establecer el diálogo conmigo. Las mujeres somos queridas, pero como policías somos estrictas.
SEMANA: Desafortunadamente, al hablar de Colombia en el exterior, a muchos lo primero que se les viene a la mente es Pablo Escobar. Es un tema cansón. ¿Le ha pasado?
M.C.: Cien por ciento. Tal vez es lo único que saben, pero les cuento lo que es Colombia y todas las riquezas que tenemos. Mi mejor amiga y mi prometido estuvieron en Colombia y quedaron sorprendidos con el país tan bello que tenemos, se sintieron tranquilos y quedaron enamorados.
SEMANA: ¿Piensa regresar a Colombia en algún momento?
M.C.: Por ahora, no. Tenemos pensado comprar una finca en Antioquia para irnos cuando haya invierno acá, pero estando jubilados.
SEMANA: ¿Por qué tantos colombianos se quieren ir a Canadá?
M.C.: Porque se necesita mano de obra, acá la población no es joven y se necesitan profesionales, gente que quiera estudiar y trabajar. Que quieran tener familia y desarrollar una profesión para beneficio del país. Es un país atractivo y de puertas abiertas.
SEMANA: Si jóvenes como usted quieren entrar a la Policía, ¿qué deben hacer?
M.C.: Alguien de Colombia debe hacer primero el proceso de migración con el Gobierno canadiense y ser residentes permanentes, no ciudadanos, pero con ese tema resuelto. Tener la documentación al día y manejar el idioma perfectamente. Con eso ya pueden iniciar el proceso para ser policías.