ENFOQUE POLÍTICO

El papel de los vices

Los aspirantes a la vicepresidencia son pesos pesados. Cinco de ellos alcanzaron a ser candidatos presidenciales antes de aceptar ir como segundos a bordo. Esto tienen definido hacer en caso de que sus coequiperos lleguen a la Casa de Nariño.

12 de mayo de 2018

Marta Lucía Ramírez: acordó con Iván Duque que asumiría la lucha contra la corrupción, el apoyo a las políticas de empleo, la gestión para aumentar exportaciones e inversión extranjera y las iniciativas para garantizar la igualdad de oportunidades de género en el sector público.

Ángela María Robledo: en la presidencia de Gustavo Petro manejaría la agenda de mujeres con énfasis en la violencia y la desigualdad laboral. También haría acompañamiento en la implementación de las medidas del posconflicto.

Claudia López: asegura que Sergio Fajardo le ha encargado, en caso de convertirse en vice, plantear medidas específicas para combatir la mermelada y la corrupción. También lo asesoraría en las relaciones del Estado con los municipios y las grandes ciudades.

Clara López: como vicepresidenta de Humberto de la Calle coordinaría la política social y promovería la aplicación de un enfoque de género a las políticas públicas trabajadas desde el gobierno.

Juan Carlos Pinzón: asumiría la función de monitorear los temas de seguridad ciudadana y liderar políticas al respecto. También tendrá a su cargo las iniciativas para promover la inversión extranjera, aumentar las exportaciones y evitar la corrupción.

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Todos con su libro

Casi todos los candidatos han publicado un libro en la actual campaña electoral. El último es Humberto de la Calle, quien relanzará El día que Chávez renunció. El texto es un recuento de las discusiones en la OEA, que él presidió, que dieron lugar a la Carta Democrática Interamericana.  Además de contar los debates internos  sobre el  tema, plantea la visión del candidato sobre Chávez. Lo lanzará este martes, en la librería Tornamesa de Bogotá.

Mira: del Sí al No

El Partido Mira, que logró varias curules en el Senado, decidió apoyar la candidatura de Iván Duque.  A diferencia del resto de quienes recientemente han adherido al candidato uribista –los pastores y congresistas de Colombia Justa, Viviane Morales y Jaime Castro, quenes respaldaron el No en el plebiscito–, el Mira promovió el Sí.  Esto respondió Carlos Alberto Baena, presidente del partido, cuando SEMANA le preguntó cómo pudo pasar de apoyar el Sí a unirse a la campaña en la que la mayoría vienen del No: “El Partido Mira apoyó el plebiscito esencialmente por las víctimas. Duque ha manifestado su voluntad de no hacer trizas el acuerdo de paz, sino mejorarlo para que las víctimas sean reparadas integralmente”.

Un frente crítico

Una de las grandes preguntas sobre el aterrizaje de los acuerdo de La Habana es hasta dónde la totalidad de los excombatientes seguirán con disciplina su tránsito a la vida civil o si seguirá creciendo la disidencia y qué magnitud tendrá. La Fundación Ideas para la Paz (FIP), bajo la dirección de María Victoria Llorente, publicó un informe que arroja luces sobre esta espinosa situación, decisiva para el posconflicto en Colombia: 1) La relación de las disidencias con las diversas economías ilegales no siempre es suficiente para explicar sus motivaciones. 2) Disidencias y desertores son comunes y tienden a aumentar en tiempos de transición. 3) Los grupos más cohesionados también se fragmentan. 4) El surgimiento y la evolución de las disidencias, así como las deserciones no dependen de un solo factor. 5) Al margen de los resultados operacionales de la fuerza pública contra estos grupos, el fenómeno persiste. 6) Los liderazgos importan y 7) hay dificultades en el conteo y seguimiento de los excombatientes por las múltiples trayectorias que siguen.

¿Por qué se corchó Colombia?

A escasas dos semanas de las elecciones presidenciales, Colombia presentó ante las Naciones Unidas su Examen Periódico Universal. Esta prueba, la más importante en materia de derechos humanos, dejó a la vista las preocupaciones de la comunidad internacional sobre el país. Para la mayoría de los 95 miembros que levantaron la mano para opinar, incluyendo los garantes del proceso de paz, se mantiene el optimismo por el acuerdo con las Farc. Pero no ocultaron su alarma por los asesinatos a los líderes sociales (según la Fiscalía, van 261 desde 2016) y la violencia contra las mujeres. Ecuador hizo una única recomendación: proteger a los civiles en la frontera; Venezuela abogó por una solución a la crisis humanitaria; y Estados Unidos que se garantice la rendición de cuentas y juicios prontos a los responsables de falsos positivos, incluyendo a comandantes. Más de uno salió sorprendido del palacio de las Naciones Unidas de Ginebra, Suiza, cuando la delegación colombiana, presidida por el ministro del Interior, Guillermo Rivera, anunció para 2019 la visita de una relatora especial al país: la de derechos al agua potable y el saneamiento. A suelo colombiano han llegado 17 relatores en la historia, incluyendo libertad de expresión, derechos humanos, independencia de magistrados y abogados. Sin embargo, este mecanismo de evaluación de las Naciones Unidas había quedado en el congelador desde 2010.

¿Las redes informan?

Los medios tradicionales nacionales e internacionales han realizado fuertes campañas sobre las noticias falsas y el peligro de usar como principal fuente de información a las redes sociales. Sin embargo una encuesta de .CO Internet con el Centro Nacional de Consultoría, hecha a 1.040 personas en Bogotá, Cali, Medellín, la costa caribe, los Santanderes y el Eje Cafetero, arrojó que el 57 por ciento de las personas acuden a las redes como su principal fuente de información, y que de ese porcentaje el 67 por ciento oscila entre los 18 y 31 años. Un dato interesante es que el 77 por ciento de las personas encuestadas cree que la información que recibe por medio de las redes sociales sobre los candidatos en ocasiones es falsa. Eso muestra más conciencia sobre los riesgos de los canales no convencionales y poco confiables, pero sin llegar a ser una razón suficiente para prescindir de ellos.