Salsa Caleña: del corazón del Barrio Obrero a Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia

Nadie sabe la fecha, la hora, ni la canción que puso a palpitar a los caleños de 33 a 45 “revoluciones por minuto” (rpm), en el lugar donde artesanos, obreros, zapateros y trabajadores del ferrocarril fundaron el barrio Obrero (1919), corazón de Cali desde que asomó el aroma de las casas de citas por sus calles, primera zona de tolerancia de la ciudad.

“Mi barrio Obrero es la capital de Cali”, frase que hizo célebre a Carlos Molina, famoso como el Fotógrafo de la Salsa, al menos en la que es considerada la capital mundial del género. Nacido hace 71 años (1951), entona el son cubano Son de la loma (Miguel Matamoros), según su padre, de los primeros en escucharse en tierras de la caña de azúcar y uno de los 22 ritmos que dieron vida al coctel bautizado “salsa” en el corazón de otro barrio de clase obrera: el Bronx de Nueva York.

En buques de vapor y en forma de discos de acetato llegó a Buenaventura, y en tren hasta la estación El Hoyo, desde donde se propagó como una pandemia por toda la ciudad. Radio Libertador, Voz de Cali, Radio El Sol, algunas de las emisoras que los ponían 24 horas, incluso en Semana Santa, como Radio Tigre, a riesgo de la excomunión.

“Por error o descuido”, dice Carlos Molina, alguien subió de 33 a 45 rpm la velocidad de reproducción del tocadiscos y desató la locura colectiva. Piper Pimienta (Las caleñas son como las flores), leyenda del Obrero por bailar “como si tuviera candela en los pies”; Amparo Arrebato y el albañil Evelio Carabalí perfeccionaron los movimientos. Richie Ray y Bobby Cruz jamás habían visto acrobacias a ritmo de bugalú, hasta su debut en la feria de Cali (1968).

Molina ha fotografiado a todos los salseros que han pisado la Sultana, 720 retratos cuelgan en las paredes del Museo de la Salsa (1968), el más antiguo del mundo, donde el Fotógrafo de la Salsa explica a visitantes la historia de la salsa caleña, Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia desde el 25 de julio de 2022.

La historia

Creado en 1968 por el fotógrafo Carlos Molina, el Museo de la Salsa es sitio de peregrinación de turistas y visitantes del barrio Obrero. En sus paredes cuelgan las fotografías de los principales salseros que han actuado en Cali, todo un recorrido por la historia de la ciudad a través de la música.

El legado

Al ser incluida en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial, la salsa caleña tendrá un régimen especial de salvaguardia, protección, sostenibilidad, divulgación y estímulo, incentivando su investigación, documentación y transmisión de generación en generación.

Sangre del Obrero

La estatua del cantante y bailarín Piper Pimienta (Edulfamid Molina Díaz) domina el parque del barrio Obrero de Cali, donde los “lunes de zapatero” nadie atiende sus negocios, solo las viejotecas, donde se baila y se toma cerveza hasta el amanecer.

Denominación de origen

La salsa caleña, el estilo de baile más complejo de la salsa en el mundo. ‘Punta y talón’, ‘la bola’, ‘la clave’, ‘punta garza’, son algunos de los pasos básicos, siendo los caleños Viviana Vargas y Danilo Melán los mejores exponentes en la actualidad: 12 veces campeones mundiales de salsa. Salsa choque es el más reciente ritmo que se ha patentado en las calles de Cali.