SEMANA no participará en rescate estatal de 85.000 millones de pesos para medios de comunicación

La difícil situación económica producto de la pandemia ha suscitado impactos adversos en distintos ramos del país y ha dejado a millones de personas sin empleo, mientras que otros miles han tenido que cerrar sus empresas. Aunque los medios han sido afectados financieramente, lo cierto es que el sector ya venía con problemas estructurales desde hace varios años. Sistemas que operaban como oligopolios durante décadas enfrentaron desafíos producto de internet, la democratización de la información y los cambios de hábitos de los consumidores.

La operación impresa de SEMANA también se vio afectada. Sin embargo, los problemas de base no se solucionan con ayudas estatales. De ser así, solo se perpetuarán modelos ineficientes y dependientes de la contratación pública. Aunque la crisis sanitaria ha traído retos en nuestro modelo de negocio, también ha abierto oportunidades en el ámbito digital.

En 2020 crecimos más del 300 por ciento en los ingresos digitales, y prevemos un crecimiento en este rubro de más del 220 por ciento en 2021. Hoy contamos con más suscriptores digitales que impresos y, al finalizar el año, estimamos que más del 70 por ciento de nuestros ingresos serán digitales. Creemos que esta tendencia continuará de manera acelerada y replanteará modelos que llevan vigentes en el mercado más de 100 años.

En medio de tantas necesidades en nuestra sociedad y en vísperas de una reforma tributaria indispensable, pero sin precedentes para atender a los más necesitados, desistiremos de estas ayudas. La empresa privada no debe ganar con cara y sello, incluidos los medios de comunicación.