ENFOQUE
“Tenemos una guerra en las vías del país”, la cruda radiografía de la accidentalidad en Colombia
Mary Bottagisio, directora de la Liga Contra la Violencia Vial, hace una radiografía de la accidentalidad en Colombia, cuyas cifras son escalofriantes, y alerta sobre una falta de voluntad política para implementar medidas urgentes.
SEMANA: ¿Por qué más de 100 razones para proteger las vidas en las vías?
Mary Bottagisio: Las muertes en siniestros viales se han convertido en la segunda causa de muerte violenta por lesión de causa externa en la población. Este tema se está convirtiendo en la primera causa de muerte violenta, superando al feminicidio de niñas y mujeres por siniestros viales. Las mujeres en Colombia mueren como víctimas en total estado de indefensión porque no manejaban un vehículo, pero mueren como pasajeras, peatones y ciclistas. Como si esto fuera poco, los accidentes son la segunda causa de muerte de niños entre los 5 y 14 años. Mueren en una moto yendo con sus padres.
SEMANA: Es un panorama desolador…
M.B.: Entre el 1 de enero y el 30 de octubre de 2022 han muerto más de 6.700 personas y al finalizar el año tendremos el mayor registro de toda la historia de Colombia de muertes en siniestros viales. No hay ninguna guerra, ni en Colombia, ni en América Latina, que deje tantas bajas en la población civil. Tenemos una guerra en las vías del país; 5.000 motociclistas mueren al año. Esto es un problema muy serio.
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SEMANA: La estadística de muertes de niños es preocupante…
M.B.: Sí, se convirtió en la segunda causa de muerte por todas las causas posibles. Miremos cuántos niños están muriendo. La moto se ha convertido en el transporte escolar, y cuando un niño muere culpan al papá o a la mamá por irresponsables, pero se debe mirar qué tipo de casco llevaba, si era uno homologado, a qué velocidad iban y qué ocurrió. Hasta hace dos meses, después de 10 años, se lograron bajar las velocidades en el país, pero tenemos una infraestructura deficitaria, vehículos que no aceptarían en otras partes del mundo, Colombia se ha convertido en la despensa de lo que el mundo civilizado no quiere, y tenemos motos sin frenos ABS.
SEMANA: ¿Por qué en Colombia se reciben motos y carros que en otros países no superan las pruebas de seguridad?
M.B.: Es una falla del Gobierno porque las normas permiten que esos vehículos entren al país. Existen normas que no se cumplen, como la de velocidad, pero creo que solo en Bogotá; en Medellín y Barranquilla se cumplen los límites y seguramente en otras ciudades no. Esperamos que la gente se comporte, cumpla las normas y las vías mejoren. Colombia tiene todos los componentes para que el sistema falle y para que falle el humano, si el sistema es seguro. Basta ya, es tiempo de no seguir soportando esta forma de violencia, estamos en guerra en las vías del país, necesitamos pacificar las vías, necesitamos elementos y herramientas de políticas públicas para regular la vía ciudadana.
SEMANA: ¿Cuál es la petición concreta al Congreso y al Gobierno con respecto a ese tema de las normas?
M.B.: La seguridad vial debe dejar de tratarse en un solo ministerio porque la seguridad es un problema de justicia, de salud pública, de orden público y de educación, pero en Colombia queremos imputársela al sector transporte únicamente. Todos los eslabones de la cadena están fallando, las políticas públicas no están funcionando.
SEMANA: En el Congreso está en trámite un proyecto para el tema de la movilidad. ¿El Legislativo no le ha dado prioridad?
M.B.: El Congreso sí le está dando prioridad a estos temas y un ejemplo de ello es la ley Julián Esteban, que fue votada en un tiempo récord y de manera unánime. Además, está el proyecto de ley 142 que busca poner a los niños en el centro de la política pública, para que el ciudadano y todos los gobiernos locales adhieran. Falta voluntad política al más alto nivel del Estado y nos hace falta a nosotros como ciudadanos desnaturalizar las muertes en el tránsito.
SEMANA: ¿Con cuántas muertes por siniestros viales podría cerrar 2022?
M.B.: Hasta el 30 de octubre íbamos con más de 6.750 y terminaremos por encima de los 8.200 o 8.400, eso es una realidad y matemáticamente es irreversible.