desastre
Tragedia en el cielo
Después de 16 años el destino volvió a golpear al programa espacial norteamericano. El sábado a las 9 de la mañana los controladores del centro espacial de la NASA en Cabo Cañaveral perdieron contacto con los tripulantes de transbordador Columbia, que regresaba a la atmósfera después de completar su misión número 28. Pronto las pantallas de la televisión mostraron una imagen que dejaba poco campo a la especulación. El vehículo espacial, construido en 1988, parecía descender desintegrado. La presencia de un astronauta israelí entre los siete miembros de la tripulación llevó a especulaciones sobre la posibilidad de que hubiera manos terroristas, pero el gobierno las consideró "altamente improbables". Otra posibilidad que se manejaba tenía que ver con un desprendimiento ocurrido en el lanzamiento, el 17 de enero. En cualquier caso, la tragedia seguirá proyectándose sobre la opinión mundial por mucho tiempo.