INVESTIGACIÓN
¿Vergüenza de Estado?
Las nuevas consideraciones de la Fiscalía sobre el asesinato de Jaime Garzón revelan que pudo tratarse de un crimen de Estado.
Casi 17 años después del asesinato de Jaime Garzón, la Fiscalía informó el miércoles que considera la posibilidad de que este haya resultado de una alianza entre paramilitares y funcionarios estatales y que por ello pueda configurar un crimen de Estado.
Según el director de Fiscalías Nacionales Especializadas, Iván Lombana, los involucrados desviaron información para desaparecer a los responsables y evitar que estos algún día rompieran su silencio.
La nueva línea es clave porque por fin responde a las preguntas que, desde el 13 de agosto de 1999, día del homicidio, vienen acumulándose sobre una posible participación de miembros del Estado.
El ente investigador dispone de una lista de los oficiales, militares y agentes estatales presuntamente involucrados, entre los cuales hay presos como el exsubdirector del DAS José Miguel Narváez y el general (r) Mauricio Santoyo. También maneja la tesis de que, además del fallecido jefe paramilitar Carlos Castaño, detrás del acto habrían podido estar el general (r) Rito Alejo del Río y el coronel (r) Jorge Plazas Acevedo.