SEMANA: ¿Por qué debería alguien pagar por una revista cultural?
ANDRÉS HOYOS: Porque vale la pena leerla y cuesta producirla. Si pagas por un vino, puedes pagar por una revista. La pregunta es más bien: ¿por qué debería ser gratis?
SEMANA: ¿Y por qué es importante leer sobre cultura?
A. H.: Porque es la única alternativa seria que existe a la violencia. La palabra ‘cultura’, sin embargo, se ha vuelto aburrida, ancha e imprecisa. Yo prefiero hablar de artes, de literatura.
SEMANA: Las revistas culturales en el país tienden a desaparecer. ¿Cómo lo explica?
A. H.: Quienes fijan presupuestos publicitarios piensan que a la gente no le gusta leer. ¡Pero eso no es así! En El Malpensante estamos ante una paradoja: no sabemos qué hacer con toda la gente que quiere escribir, pero a la vez, al mover ingresos publicitarios para poder publicarlos, surgen muchas dificultades.
SEMANA: ¿Hoy quién lee su revista?
A.H.: Estudiantes, académicos, gerentes... una inmensa minoría. Muchos son suscriptores que pagan. No muchas revistas tienen el prestigio de El Malpensante, independiente, variada en los temas y cautelosa en su tratamiento. Muchos prefieren TVyNovelas, lo cual es respetable. Nosotros no ofrecemos cantidad, pero sí calidad.
SEMANA: En su carta, usted dice que “las artes van en retroceso”. ¿De veras piensa así?
A. H.: No, lo dije en tono irónico y amargo. Podría decirse que así piensan los poderosos, pues vea que en los periódicos los suplementos culturales se acabaron. La gente joven, sin embargo, siempre tiene hambre de literatura, de poesía.
SEMANA: Usted dice que quienes no lo leen “se pierden un cuadrante del mundo”. ¿A qué se refiere?
A. H.: Que ahí caben el cuento, la novela, la poesía, el debate intelectual y la política. Esto requiere tiempo y espacio para ver las cosas desde otras miradas.
SEMANA: ¿Y hoy ese modelo funciona?
A. H.: Sí, las mejores revistas del mundo son reposadas.
SEMANA: Pero la revista ‘The New Yorker’ es cultural y tiene actualidad. ¿Por qué le va tan bien?
A. H.: Porque es semanal, es de Nueva York, tiene 90 años y prestigio mundial y el grupo económico al que pertenece la protege. En cuanto a nosotros, cuando arrancamos en 1996 dijimos que nada de actualidad, pues el contexto era espantoso. Pero seis años después decidimos hacer reportajes basados en la actualidad.
SEMANA: ¿No teme que su carta parezca un grito desesperado?
A. H.: Desesperado no, más bien emputado. El Malpensante seguirá existiendo, aun si las condiciones son precarias. Si la gente entiende nuestras necesidades, muy bien. Si cree que vamos a desaparecer, pues no.