Enseñando al mundo
Vicky Colbert fue la pionera de Escuela Nueva, un modelo educativo que nació en Colombia y ha sido imitado en varios países. Ahora, 30 años después, lucha por educar a los desplazados y llevar su experiencia a todo el mundo.
Durante toda una vida dedicada a la educación, Vicky Colbert ha reunido decenas de logros que han traspasado las fronteras colombianas. El más sobresaliente es Escuela Nueva, un modelo educativo que propuso un giro en la forma como los alumnos de escuelas rurales recibían conocimiento. Fue creado hace casi tres décadas y aún hoy sigue implantándose en el mundo entero.
Gracias a este programa miles de niños de escuelas rurales han podido tener una educación práctica que se opone al sistema pasivo que reinaba en este tipo de enseñanza. Con éste, los alumnos son los protagonistas, ya que ellos mismos generan conocimiento a través del aprendizaje colaborativo y además desarrollan destrezas básicas útiles en la vida real, porque como ella misma dice, "¿para qué le sirve a un niño saber cuál es el río más largo de Europa si no puede convivir con los demás?". Por eso la metodología hace énfasis en la convivencia y el comportamiento democrático.
El modelo ha sido evaluado en el mundo con excelentes resultados: casi todos los países de Latinoamérica lo han adaptado en sus escuelas rurales y desde hace algún tiempo sobrepasó el continente. Filipinas, Irlanda y algunos países africanos ya lo impusieron. Por el impacto de Escuela Nueva, Vicky Colbert fue nombrada una de las 20 emprendedoras sociales del mundo y en 2000, las Naciones Unidas resaltaron Escuela Nueva como uno de los tres logros más importantes del país. En ese mismo año las escuelas primarias colombianas obtuvieron el primer lugar en excelencia entre 11 países del continente.
Esta es la trayectoria de una de las educadoras más exitosas del país, que se ha destacado en su lucha por conseguir una mejor educación, en la cual "los niños puedan aprender felices y sin miedo", asegura. Pero su vida no ha sido menos interesante. No alcanzó a conocer a su papá, un estadounidense de origen francés, porque murió cuando ella tenía 12 días. Se crió con su mamá, Paulina Reyes, la primera colombiana que estudió en la Universidad de Columbia y gran educadora. Y Vicky siguió sus pasos. Estudió sociología en la Universidad Javeriana e hizo dos especializaciones en educación en la Universidad de Stanford.
A mediados de los 70 regresó al país y comenzó a construir el modelo en compañía de maestros rurales de las escuelas que visitó por más de un lustro. Y resultó un éxito, pues se extendió a 10.000 mil escuelas. Luego, Escuela Nueva tuvo un nuevo aire cuando fue nombrada viceministra de Educación en el gabinete de Belisario Betancur, y el modelo fue convertido en política de Estado para las 34.000 escuelas de los campos del país.
Para que su iniciativa no muriera con los cambios de gobierno, Colbert creó la Fundación Escuela Nueva-Volvamos a la Gente, de la que es directora. Desde allí ha seguido llevando su proyecto por los colegios de Colombia y del mundo. Pero ahí no se queda. Ahora está trabajando con los niños desplazados de Soacha, a quienes con su sistema de aprendizaje les enseña destrezas básicas y los motiva para sobresalir en una sociedad debilitada por el conflicto armado. Entre sus planes está visitar Aguablanca en Cali con la misma iniciativa.
Mientras tanto, Escuela Nueva sigue invadiendo el mundo y consolidándose como la mejor alternativa, no sólo en educación rural, sino urbana, pues como ella dice, "los niños de todos los estratos y países tienen las mismas capacidades y derechos de gozar de iguales beneficios".