VIDA MODERNA
Sea un hombre joven aún en la vejez
La medicina moderna ofrece métodos sencillos y seguros para revitalizar y atenuar los efectos de el envejecimiento.
El envejecimiento debe ser visto como algo natural porque todos llegaremos a ser viejos. Pero, ¿por qué no envejecer con calidad? Y no se trata de añadir años a la vida, sino de añadir vida a los años.
El hombre y la mujer envejecen de forma muy diferente. Por esta razón, mientras en la mujer hay oportunidad para intervenir este proceso antes de la menopausia, en el hombre tenemos toda su vida. Según el Dr. Homero Gac, geriatra de Red Salud UC, el envejecimiento masculino se puede identificar a través de síntomas como la somnolencia, la disminución de la libido, la pérdida de fuerza física, la disminución de la sensación de energía, de la capacidad eréctil y de la eficiencia en el trabajo.
Belleza y juventud modernas
En la búsqueda de atenuar el correr de los años, la medicina moderna ha avanzado ostensiblemente en sus tratamientos. Según la Dra. Luz Marina Díaz, médico cirujano de la escuela Juan N. Corpas con especialización en Medicina estética y antiaging en la Universidad John F. Kennedy de Buenos Aires,y estudios de postgrado en manejo médico de la edad, “los más recientes hallazgos de la ciencia han demostrado que el envejecimiento es un fenómeno que debe ser tratado desde diferentes ángulos, es decir, considerando al ser humano desde una óptica holística, que conlleva la combinación de conceptos de la medicina tradicional, de la Medicina antienvejecimiento y, claro está, de la misma psicología”.
“El abordaje de la Consulta de Medicina Antiaging o Antienvejecimiento, debe tener en cuenta los biomarcadores (ver recuadro), que son parámetros que evalúan el estado biológico de cada individuo, que pueden ser medidas antropométricas, físicas, químicas, las cuales en conjunto establecerán el tratamiento por seguir”, explica la Dra. Luz Marina Díaz. Las principales características de los marcadores biológicos del envejecimiento es que son predictores coherentes de la función física, cognitiva y fisiológica en el envejecimiento, aunque de forma más precisa, que la propia edad cronológica; predicen los años restantes de función orgánica adecuada, así como la trayectoria hacia enfermedades órgano-específicas en el individuo; y son mínimamente invasivos, accesibles y aplicables a todos.
A partir de estos indicadores se plantean lo que se denomina Tratamientos vitales, o aquellas terapias que buscan mejorar la calidad de vida mediante algunos tratamientos Antiaging y hábitos saludables a personas de cualquier edad.
Estos tratamientos vitales consisten en el mejoramiento de las funciones orgánicas a través de la desintoxicación del cuerpo y aplicación de sueros con oligoelementos, vitaminas y macro y micro nutrientes que favorecen los mecanismos de desintoxicación, a la vez que activan la función metabólica, aumentan la vitalidad y la energía, y mejoran las funciones biológicas.
También existen tratamientos con oxígeno y ozono para mejorar la perfusión de los tejidos, tratamientos con farmacología vegetal , acupuntura para revitalizar función orgánica y energía, tratamientos de homeopatía (que son holísticos y tratan simultáneamente tanto el cuerpo como la mente), tratamientos de ejes hormonales, tratamientos de desintoxicación central para combatir los efectos del estrés y de los trastornos emocionales, y desintoxicación de nicotina y otras sustancias tóxicas.
Los cambios que más afectan emocional y psicológicamente al hombre en su envejecer son los relacionados con su virilidad porque repercuten de forma importante en su autoestima. Estos cambios se manifiestan en un menor impulso y deseo sexual, menor desempeño sexual y disminución del volumen del semen y de la movilidad de los espermatozoides.
Otro motivo de consulta frecuente es la pérdida de masa muscular y resistencia muscular, y el aumento de la grasa corporal en las zonas central, abdominal, pecho y espalda. “Sucede que la vida moderna viene cargada de estrés, sedentarismo y mala alimentación, y estas tres condiciones reducen la calidad de vida prematuramente a las personas de cualquier edad, lo cual resulta en enfermedades cardiovasculares, predisposición a diabetes y obesidad, pérdida de tonicidad muscular, resequedad de la piel, sensación de cansancio permanente y pérdida de energía, explica la Dra. Díaz.
En últimas, cuando aparecen síntomas como la astenia (agotamiento físico y mental, o la popular ‘moridera’), la fibromialgia (ese dolor músculo-esquelético generalizado), la pérdida de vitalidad sexual o los trastornos del sueño es el momento de acudir a los especialistas en este tipo de tratamientos para no dejarlos avanzar y que no vayan a resultar en serias enfermedades que afecten la calidad de vida y envejezcan prematuramente a la persona.
La salud es el resultado de la herencia genética y de las experiencias vividas, y está relacionada con los hábitos cotidianos y una muy buena actitud para agregarle vida a los años.
Control de biomarcadores
Un sencillo examen de sangre semestral es la manera como la medicina moderna establece la hoja de ruta para las terapias antienvejecimiento. En éste se mide:
· Hemoglobina glicosilada: permite detectar la glicación(Capacidad de metabolizar los carbohidratos)
· HDL, o colesterol bueno
· LDL, o colesterol malo
· PCR, es una proteína que se encuentra en la sangre como respuesta a una inflamación
· Triglicéridos, grasas en la sangre.
Además, en cualquier clínica antienvejecimiento , se puede medir la fuerza muscular de la mano, como indicador de juventud.