EDUCACIÓN

Investigación universitaria potencia desarrollo en el Caribe

La firma de Tratados de Libre Comercio con diferentes países, sumado a la dificultad logística (desde los centros de producción hasta los puertos), precipitó que muchas empresas decidieran trasladar sus sedes hacia la región Caribe, que hoy se convierte en una de las zonas de más alto desarrollo.

18 de julio de 2016
| Foto: COMERCIAL

Ubicación privilegiada (cerca de Centroamérica y Estados Unidos, dos de los principales destinos de las empresas nacionales); navegabilidad por el Río Magdalena, y funcionamiento de la Ruta del Sol, que impulsará la logística a partir del 2017, fueron los factores que motivaron a varias empresas a trasladarse al Caribe.

Las cifras lo corroboran: actualmente el 70 por ciento del comercio exterior nacional se mueve por el Caribe; en las zonas portuarias se concentran 42 concesiones privadas y públicas de gran interés, y durante los últimos tres años la inversión en nuevos proyectos empresariales en Cartagena, Barranquilla y Santa Marta supera los 10 mil millones de dólares.

Según Jorge Mario Díaz, directivo de la Cámara de Comercio de Bogotá, “las empresas que más dependen del comercio internacional, tanto para exportar como para traer materias primas, necesitan estar localizadas en los puertos. Aunque no hay cifras exactas de cuántas firmas se han trasladado del interior hacia la costa norte, sí es un hecho que muchas han tomado este destino, en los últimos años”.

 La academia se mueve al mismo ritmo

Estas circunstancias motivan –con mayor fuerza- el desarrollo social, el fortalecimiento de la estructura económica y la formación de un capital humano en la región. Pero también ha incentivado a las diferentes universidades a consolidar centros de investigación y desarrollo, que permitan hacer aportes de gran impacto al sector empresarial.

Desde esa perspectiva, existen iniciativas como el Programa de Innovación Logística y Gestión Portuaria del Caribe (Logport), que nació como una estrategia para mejorar la eficiencia en este campo en las empresas exportadoras del Caribe colombiano. Logport es liderado por la Gobernación del Atlántico y la Universidad del Norte, y responde al diseño e implementación de una plataforma virtual de gestión científica, tecnológica y de innovación que interconecte la oferta y la demanda de todos involucrados en el sector logístico, y convertirse en el epicentro del conocimiento de este sector en el país. La primera etapa de implementación contó con la participación de doce entidades, entre ellas las universidades Simón Bolívar, Libre, Atlántico, Autónoma del Caribe, Tecnológica de Bolívar, Corporación Universitaria del Caribe CECAR, Sena Atlántico; las gobernaciones de Bolívar y Sucre; Cotecmar; la Escuela Naval Almirante Padilla; y el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas.

Con una inversión de 13 mil millones de pesos con el apoyo del Fondo Nacional de Regalías, el programa incluye 26 proyectos específicos que cuentan con estrategias de cooperación e innovación en herramientas tecnológicas, con el objetivo de mejorar el sector portuario de la costa Caribe y fortalecer la competitividad en los puertos.

"Si el propósito es realizar operaciones más eficientes, tener empresas mejor ubicadas y preparadas para el reto de competir globalmente, necesitamos herramientas tecnológicas que sirvan de soporte a las decisiones administrativas, estratégicas, tácticas y operacionales, para hacer eficientes y efectivas en costo y rentabilidad la función logística en las cadenas de suministro", dice Carlos Paternina Arboleda, profesor de la Universidad del Norte y director de Logport.

Según el experto, en Colombia urge desarrollar herramientas tecnológicas para el transporte y distribución efectiva de la carga, el ruteo de carga en nodos urbanos, la apropiación de restricciones legales y procedimientos formales para la carga dentro de los procesos de toma de decisiones, la integración real de los procesos logísticos.

 Academia aporta en formación al recurso humano de calidad

El papel protagónico que las universidades tienen en la sociedad se da gracias a que forman el recurso humano, que después pasa a liderar y a transformar al sector productivo. De hecho, estadísticas de Colciencias demuestran que el nivel educativo de la región Caribe ha ido creciendo de manera eficiente, hasta el punto de registrar un total de 123 programas de maestría y doctorado, que son los que impulsan el desarrollo de la investigación desde las instituciones de educación superior.

Según Jesús Ferro Bayona, rector de la Universidad del Norte, la investigación científica y tecnológica se considera como el insumo más importante de la innovación, la competitividad y el desarrollo económico y social. “Nuestra universidad no solo ha aprendido a hacer ciencia, sino que la hemos puesto al servicio de las personas, de la industria, del Gobierno y de la sociedad para mejorar la calidad de vida. Se trata de una investigación con pertinencia, que contribuye con el conocimiento científico”, dice Ferro Bayona.

En este sentido, Yaneth Giha, directora de Colciencias expresó, durante una ceremonia de entrega de becas de doctorado en la región Caribe, la importancia de la formación doctoral en el país, y recordó que la ciencia y la innovación son el camino para solventar problemáticas en los países y el mundo, y que precisamente quienes se forman en dicho nivel de educación están llamados a aportar y brindar las soluciones que se requieren.

“Los países que tienen más investigadores son los que están llevando su desarrollo a los aspectos más altos de la cadena, por eso debemos apostarle a la generación de conocimiento, pero eso solo se dará si tenemos una masa crítica de personas que estén generándolo”, señaló Giha.

Para el caso de la Universidad del Norte, son 42 los grupos de investigación reconocidos por Colciencias, entre los cuales 19 están en el máximo nivel de excelencia según Colciencias (A1), 11 en A, y el resto en B y C, que la hacen la Institución líder en materia de investigación en la Región.

 Investigación es la clave

Aunque la transmisión de conocimientos es fundamental para los intereses sociales y económicos del desarrollo, el progreso general del saber viene a través de actos basados en la investigación, como actividad de producción de conocimiento, razón por la que resulta vital en el plan académico de las IES.

En un comunicado emitido por el Ministerio de Educación sobre el tema, la entidad afirmó que “tan importante como una planta física adecuada, un excelente programa académico y un buen grupo de profesores es la existencia de grupos y líneas de investigación para constituirse como universidad. Por eso mismo, en los actuales procesos de acreditación de la educación superior, el ítem de la investigación resulta ser uno de los más importantes”.

Desde esa perspectiva, la Universidad del Norte es una de las que más investiga en Colombia: los resultados de la última medición del ranking mundial SCimago, posicionan a esta institución como la novena en el país en excelencia y cantidad de su producción científica con estándares internacionales.

Según Raimundo Abello, director de Investigaciones, Desarrollo e Innovación de la Universidad del Norte, existen tres aspectos fundamentales que han marcado el desarrollo sostenido de la investigación científica, tecnológica y el acompañamiento a la innovación tecnológica y social en la Institución: el capital humano, la estructura del sistema de investigaciones, y las relaciones con el sector externo nacional e internacional. En cuanto al capital humano, Abello asegura que “con aproximadamente 210 profesores de planta con doctorado y con metas vigentes de formación, se han logrado conformar grupos de investigación de alto nivel, necesarios para desarrollar investigación científica según los estándares internacionales”.

Trabajos científicos exitosos

Para Carlos Jaramillo, investigador del Smithsonian Tropical Research Institute y coautor de más de 100 publicaciones científicas, desde hace cuatro años adelantan investigaciones conjuntas con Uninorte en tópicos centrados alrededor de la evolución del paisaje en las zonas tropicales; en saber cómo y porqué cambia, en respuesta a la parte geológica y climática. “La colaboración ha generado información de excelente calidad académica y científica, además de un buen número de publicaciones”, asegura el investigador.