Cultura
Turismo artesanal, una mirada al patrimonio cultural colombiano
La artesanía colombiana es una expresión de identidad y valor cultural que a través del turismo puede darse a conocer dentro y fuera del país. El turismo es una oportunidad para apoyar el desarrollo social y económico de las comunidades locales con vocación artesanal.
En el ámbito colombiano, el turismo ha venido creciendo hasta ubicarse, según los reportes del Banco de la República, en el tercer renglón de exportaciones después del petróleo y el carbón; las llegadas de visitantes extranjeros alcanzaron en 2014 4.192.743 personas, quienes generaron alrededor de 3.751 millones de dólares como ingreso, de los cuales 2.500 millones estuvieron representados en divisas.
Bajo este panorama, el turismo en Colombia juega un papel estratégico y fundamental para el desarrollo económico, social y cultural en el ámbito local, por ende es una oportunidad para hacer de la vocación artesanal una apuesta productiva alternativa. Las múltiples ofertas artesanales que las regiones, municipios y comunidades generan en un contexto pluricultural como el colombiano, pueden permitir una diversidad de productos diferenciados, con grandes oportunidades de evocar experiencias únicas. La artesanía y el lugar que se visita se relacionan intrínsecamente en la memoria del turista, recordándole las personas, idiosincrasias y culturas con las que tuvo contacto.
La artesanía en Colombia
Las artesanías tradicionales se incorporan en la noción del patrimonio cultural intangible y se estima que representan cerca de una cuarta parte de las microempresas en el mundo en desarrollo, vinculando a diversos grupos de población y comunidades étnicas, lo cual demuestra el efecto social multiplicador del sector, que genera empleos y fortalece la identidad cultural.
Según Artesanías de Colombia, en el país el sector de artesanías vincula a más de 350.000 personas que se dedican a oficios artesanales, representando el 15% del empleo de la industria manufacturera.La población de artesanos corresponde principalmente a jefes de hogar y está integrada por un 60% de mujeres y un 40% de hombres. Por oficios, un 58% se dedican a la tejeduría y cestería, un 13% al trabajo en madera, un 8% a la joyería, un 7% a cerámica y alfarería, un 5% a trabajos en cuero, y un 9% restante que representa otros oficios.
Artesanías de Colombia, en su publicación Entorno económico del sector de artesanías, exhibe un mapa artesanal de Colombia que muestra las zonas productoras así: en el sur, el departamento de Nariño es el núcleo principal, con un 14% de los artesanos del país; en el centro, Boyacá y Tolima representan respectivamente el 8% y el 5% del total nacional; el resto de la producción se ubica en los departamentos de la Costa Atlántica: Atlántico con el 16%, Sucre con el 10%, Córdoba con el 9% y Cesar con el 7%. El restante 31% se ubica en el resto del país llegando a la Orinoquía y Amazonía.
La sinergia entre los sectores de Turismo y Artesanías es un factor importante de desarrollo que impulsa las economías locales, promueve la equidad, genera empleo, y además contribuye a difundir la historia, valores patrimoniales, conocimiento y cultura del país ante los mismos colombianos y el mundo. Las artesanías son un atractivo cultural que cada vez más logran ocupar su lugar como elemento vital de la oferta turística de las diferentes regiones del país.
Un viaje ancestral
Actualmente, el turismo cultural está teniendo un auge muy importante. Es la cultura local la que condiciona la experiencia de viaje del turista y es la que garantiza que ésta sea única, innovadora y diferente, donde prima el intercambio de costumbres y formas de vida.
La artesanía se constituye entonces en un objeto simbólico o emblemático dejando una huella cultural que motiva al turista a revivir y recordar sus vivencias de viaje, fomenta su deseo de volver, convirtiéndose en difusor de la imagen e identidad cultural de una nación, una región o un pueblo, ante el mundo; a través de ella se cuenta una historia, se evidencia identidad, evolución y las creencias de un pueblo que ofrece a extranjeros y propios un reencuentro con las raíces colombianas, un acercamiento a la riqueza de las tradiciones a través de técnicas y piezas únicas a partir de la memoria y el conocimiento que reposa en cada artesano.
Los objetos hechos a mano por artesanos colombianos, representan valores estéticos de los pueblos, sus costumbres, sus tradiciones, la forma particular de observar la vida, el origen, la tierra, la fauna y el medio en el que se vive. Es por esto que en las artesanías colombianas se pueden palpar maderas, palmas, vegetación selvática, juncos y caña flecha; se percibe el olor del café, el cacao, el manjar, la caña, las frutas y el coco; se observa la luna roja, el mar de siete colores, las montañas azules, nevados, lagos y el pie de monte.
Las artesanías hablan de un origen místico, de pueblos ancestrales que transmiten conocimiento, técnica y oficios, cuyos productos son piezas únicas que llegan a manos de los turistas, susurrando historias de indígenas, españoles y afrodescendientes; una mezcla cultural que durante más de cuatro siglos, y con la alquimia del mestizaje, ha engendrado el presente y la dinámica de un país.
En constante evolución
Desde la perspectiva cultural, las artesanías se reconocen como la expresión de oficios tradicionales que habría que rescatar y mantener, dado que se constituyen en patrimonio inmaterial de la nación, razón que explica el trabajo de apoyo por mantener los oficios tradicionales, por rescatar las prácticas y técnicas de grupos y comunidades tradicionales.
Desde lo económico, la promoción de las artesanías responde a la necesidad de valorizar el trabajo manual y los oficios, de manera que se traduzca en mayores ingresos para las familias involucradas. Lo anterior implica facilitar la circulación de las artesanías en los mercados, de manera que se evidencie su valor de cambio mediante el mejoramiento de la calidad y la innovación para obtener mayor valor. En este orden de ideas, Artesanías de Colombia viene apoyando desde hace 50 años a los artesanos del país, para introducir nuevos elementos de diseño en sus productos, de manera que hagan a las artesanías más competitivas en los mercados nacional e internacional.
Así, en la medida en que las proyecciones de crecimiento del turismo extranjero hacia Colombia continúen aumentando y el turismo interno siga igualmente creciendo, las oportunidades para el sector artesanal aumentan consolidando las artesanías colombianas como un ícono de promoción de la imagen turística del país, siendo complemento de identidad y autenticidad. De esta manera el turismo encuentra en la artesanía una ventaja competitiva para diversificar su oferta, sustentada en la identidad cultural del patrimonio inmaterial que promueve y preserva el oficio de hombres y mujeres artífices de la memoria.