Una puerta resistente y un letrero que reza ‘Perro Bravo’ no siempre ofrecen la mejor protección, y eso lo tienen claro las empresas de seguridad privadas, que hoy por hoy están apostándole a fortalecer los métodos tradicionales y a los nuevos modelos que garantizan la tranquilidad de las personas.
Las estadísticas del Ministerio de Defensa muestran que actualmente el servicio que más se utiliza en el país es el de los vigilantes, los cuales sumaron al primer trimestre del año más de 195.000. En ese orden de ideas, le siguen los escoltas, con 18.000 personas, y los supervisores, con más de 11.000. En total, el sistema vincula 324.627 personas, incluyendo otros cargos como manejador canino, operador de medios tecnológicos y tripulantes.
Según Hernán González, presidente de la Federación Colombiana de Empresas de Seguridad y Vigilancia Privadas, el futuro de la seguridad en el país está determinado por dos frentes.
El primero es el de los desarrollos tecnológicos en materia de información y comunicación. “Esto les permitirá a las empresas que prestan el servicio, a los clientes y a los ciudadanos del común hacer presencia remota en sus intereses mediante conexiones que usan alta tecnología”, explicó el dirigente gremial.
En ese sentido, ya se habla de masificar el uso de drones, con los que se accede a sitios remotos y se pueden realizar acciones disuasivas que disminuyan los índices de inseguridad.
Aunque González dijo que estas innovaciones son de carácter preventivo, no serán lo suficientemente efectivas como para reemplazar en su totalidad la presencia física del vigilante.
El segundo punto que definirá el futuro de la seguridad en Colombia está directamente ligado a los resultados del proceso de paz. Según el presidente del gremio, si no se llegan a estructurar las políticas adecuadas, existe una alta probabilidad de que las personas que se desmovilicen de los grupos al margen de la ley incidan en el aumento de la delincuencia común.
Carlos Aguilera, gerente general de Guardianes Seguridad Avanzada, aseguró que la percepción general de las personas y de las empresas, especialmente las que están en departamentos de alto riesgo como Meta, Caquetá y Santander es que la inseguridad está aumentando, lo que incrementa la demanda para el sector privado que presta el servicio.
Recomendaciones básicas
• Utilizar siempre la cerradura del carro, la casa y la caja fuerte, entre otros.
• Nunca se debe circular en la calle con el vidrio del carro abajo.
• No abrir la ventana del carro por ningún motivo.
• No enfrentar al delincuente. No oponer resistencia.
• No dar información personal a través de correo electrónico o teléfono.
• Evitar transitar por lugares solitarios.
• Desconfiar y rechazar la ayuda de extraños en cajeros electrónicos.
• Solicitar acompañamiento de la Policía cuando sea necesario.
El sector está centrado en la seguridad armada a través de vigilantes, apoyado cada vez más en los medios tecnológicos de punta como mecanismos disuasivos, y en vehículos blindados, equinos y caninos como medios de defensa.