¿Cuáles son los mejores colegios de Colombia? Aquí les contamos
Ranking 2020 de las entidades educativas que se destacaron en las pruebas Saber 11 de 2020 en medio de la peor pandemia del último siglo. Muchas acudieron a la virtualidad y otras a las guías pedagógicas para formar a sus estudiantes.
La inmensa mayoría de las aulas de clase de los más de 13.000 colegios del país ya completan un año vacías. Miles de niños, sus padres, profesores e instituciones aún interactúan en la virtualidad, en el mejor de los casos, o con guías físicas y otro tipo de estrategias pedagógicas que, a pesar de los esfuerzos, no reemplazan una clase presencial.
Una encuesta realizada por Save the Children con cerca de 17.000 familias de 37 países, incluido Colombia, reveló que siete de cada diez niños y niñas están aprendiendo poco o nada ahora que no van a la escuela. Esto se debe, en gran medida, a la falta de acompañamiento de padres o docentes (casi 40 %).
Si bien el panorama ya es preocupante, hay que agregar que los niños, además de no aprender, están olvidando lo que ya sabían. Un informe publicado recientemente por el Banco Mundial reveló que la interrupción de clases presenciales por diez meses, es decir, todo el calendario escolar, puede generar un retroceso en el aprendizaje de hasta un año.
La situación se agrava cuanto más pequeños sean los estudiantes, porque las bases que reciben en los primeros años de estudio son claves en el rendimiento a lo largo de su vida escolar, como lo advierte Felipe Agudelo, psiquiatra infantil y coordinador de la Clínica de las Emociones. “Las experiencias de los primeros años tendrán una interacción con la carga genética, lo que determinará una conducta posterior como rendimiento académico, logros laborales y relaciones interpersonales”, dice.
Por eso, cada vez más expertos piden que sea una prioridad la reapertura de instituciones educativas. Mediante el numeral #LaEducaciónPresencialEsVital, decenas de académicos, políticos y expertos de diversas áreas como Alejandro Gaviria, Moisés Wasserman, Isabel Segovia y Zulma Cucunubá, entre otros, les piden a las autoridades mayor celeridad en el proceso de reapertura de los colegios.
A la fecha, 86 % de las entidades territoriales ya han iniciado el retorno gradual, progresivo y seguro de los estudiantes a los colegios, según el Gobierno. La ministra de Educación, María Victoria Angulo, espera lograr, para finales de marzo, que ciento por ciento de las secretarías de Educación reporten el inicio de clases presenciales con alternancia.
El regreso a las aulas es un imperativo para que el país mejore sus indicadores en materia de calidad educativa, pero también en equidad y acceso a una mejor calidad de vida. Para la ministra, el cierre prolongado de los colegios genera en los niños, niñas y jóvenes más afectación en las brechas de aprendizaje y causa efectos emocionales perjudiciales como ansiedad, estrés, depresión, limitaciones para la resolución de conflictos y dificultades para manejar sus emociones.
Y para muchas mujeres el cuidado de niños pequeños en casa ha provocado su salida del mercado laboral.
Volver a las aulas
Durante la pandemia, muchos colegios pusieron a prueba su resiliencia, se transformaron y acudieron a procesos innovadores en materia pedagógica para seguir enseñando. Los resultados de las pruebas de Estado evidencian que la brecha entre colegios públicos y privados aumentó mucho más.
Los resultados de las pruebas Saber 11 de 2020 muestran que, aunque el promedio fue similar al obtenido por los estudiantes de 2019, las brechas entre instituciones públicas y privadas se ampliaron, según confirmó el Observatorio de la Universidad Javeriana. Los resultados de los estudiantes de colegios públicos fueron en general menos buenos que los de sus pares.
Según el Ranking de Mejores Colegios de 2020 de DINERO, las entidades educativas registraron puntajes similares a los de un año atrás. Eso sí, hay temas por destacar. Por ejemplo, en el Top 5 están dos colegios de Santander, uno del Valle del Cauca y dos de Bogotá. Las estrategias y experiencias adoptadas por las instituciones que obtuvieron los mayores puntajes en las pruebas de lectura crítica, matemáticas, sociales y ciudadanas, ciencias naturales e inglés son dignas de admirar en un año complejo. Y, por primera vez, tres estudiantes alcanzaron el puntaje perfecto de 500 puntos en estas pruebas. Nada mal en un periodo en que los alumnos, sin previo aviso, pasaron de la presencialidad a la virtualidad.
Uno de los principales retos es el temor de las familias a un eventual contagio de sus hijos. Cifras de la Confederación Nacional de Padres de Familia indican que 60 % de las familias dice que no enviarán a los niños a los colegios y prefiere la educación virtual.
El director del Instituto Colombiano de Neurociencias, Jorge Eslava, quien también participa de la campaña de reapertura de colegios, explicó que el más reciente estudio del Children’s National Hospital, de Washington, evidencia que la covid-19 “no es más grave que una gripe común para los niños”.
Y si bien la muerte de niños por coronavirus conmociona a la opinión pública, esto no sucede con frecuencia. La revista The Lancet Child & Adolescent Health reveló que menos del 1 % de los casos en niños resultan mortales. “Está claro que reabrir los colegios no va a generar la muerte de los niños. Es más grave el impacto del encierro en su aprendizaje”, dice Eslava.
Otro informe de la revista Nature indica que una de las razones por las que las escuelas no se han convertido en puntos calientes de covid-19 es que los niños, en especial los que tienen entre 12 y 14 años, son menos susceptibles a la infección que los adultos. Además, una vez que se infectan, los niños, incluidos los de 0 a 5 años, tienen menos probabilidades de transmitir el virus a otras personas, lo que desmitifica el aspecto que más preocupa a los opositores de la reapertura: que los pequeños sean propagadores del virus.
Sean O’Leary, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas, ayudó a escribir las pautas para reabrir colegios en Estados Unidos y asegura que “los niños cumplen un papel en el aumento de las tasas de influenza dentro de las comunidades. Pero ese no parece ser el caso con la covid-19, como indican los estudios en varios países que han reabierto”, le dijo a The New York Times. Por estas razones y evidencias, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido enfática en que los cierres de escuelas deben ser el “último recurso” y solo temporal, porque los estudios han demostrado que la reapertura de escuelas no habría correspondido a aumentos significativos de transmisión o picos de infección.
El regreso de los estudiantes a las aulas es un imperativo para recuperar la educación, la salud física, mental y emocional de los niños, y para garantizar que los procesos de aprendizaje vuelvan a la normalidad. Mejorar el acceso y la calidad de la educación de los niños es la mejor manera de superar la pandemia.