Pensar más allá de las calificaciones: La clave del Colegio Calatrava
Este Colegio bogotano logró el puesto número 5 a nivel nacional. ¿Cómo lo hicieron?
La llegada de la pandemia hizo que la virtualidad fuera la única opción; por fortuna, el Colegio Calatrava ya había avanzado en temas tecnológicos mucho antes de la llegada del virus.
Por eso, la transición fue mucho más sencilla; sin embargo, sus directivos son conscientes de que la excelencia académica no es la única prioridad, por lo que han fijado una especial atención en la estabilidad social y emocional de sus estudiantes y, por supuesto, de sus profesores.
Fue así como introdujeron espacios virtuales en los que los estudiantes y profesores podían compartir en espacios fuera del espectro académico. Desarrollaron otras clases no convencionales con actividades como cocina, yoga y kickboxing.
Todo esto sin dejar de lado la rigurosidad académica. Y los resultados de este proceso armónico entre maestros, padres de familia y estudiantes ha rendido sus frutos. Si bien los estudiantes de este colegio presentaron las pruebas Saber 11 cuando ya estaban cursando sus carreras profesionales, dejaron grandes resultados.
Consuelo Valderrama, rectora del Calatrava, confiesa que fue todo un reto, sobre todo por el relacionamiento social y emocional. Los directivos del colegio están convencidos de que pronto podrán regresar a la normalidad y se preparan para empezar en un modelo de alternancia a partir de agosto, con la esperanza de regresar totalmente a la presencialidad en enero.
“Es el momento para volver porque sientes a los estudiantes cansados y frustrados del aislamiento social. Seamos valientes, démosles la oportunidad de vivir. La vida no puede parar por esta situación que nos tocó”, concluye Valderrama.