Las lesiones: el gran rival de James
Los fanáticos del fútbol ven con preocupación el creciente número de lesiones que ha tenido el mediocampista del Everton. ¿Qué está pasando con el mejor jugador de la selección nacional?
Desde que comenzó su carrera en el fútbol profesional, James ha hecho méritos para vestir la camiseta número 10 de la selección Colombia. Sus goles, asistencias y jugadas de fantasía lo han convertido en uno de los futbolistas más importantes de la historia del país.
Pero ese desborde de talento también ha estado acompañado de una larga lista de lesiones, multiplicadas en la actual temporada de la liga inglesa; esta situación preocupa a Carlo Ancelotti, director técnico del Everton; a Reinaldo Rueda y, de paso, ha dividido a la opinión pública del balompié internacional sobre las reales condiciones físicas de James.
Los números dicen que el volante zurdo duplicó los problemas físicos y que desde 2013 hasta hoy ha tenido cerca de 20 lesiones en tobillo, pantorrilla, sóleo, ingle, cadera, rodilla, isquiotibiales y metatarso. ¿Es normal su historial de dolencias físicas? SEMANA habló con fisioterapeutas, deportólogos, gerentes de rendimiento y psicólogos deportivos para tratar de entender la situación del jugador de 29 años.
El primer campanazo de alerta sobre la condición física de la estrella del Everton sonó en 2014, cuando sufrió una lesión grado 1 en el gemelo interno de la pierna derecha. Desde ese momento, por lo menos una vez al año, esa parte de las extremidades derecha e izquierda, incluido el sóleo, se ha visto afectada en más de cinco oportunidades.
Para Juan Alberto Ríos, deportólogo de la Clínica Medellín del Poblado, James es la prueba de que la lesión en el sóleo, una vez se presenta, se vuelve recurrente: “Una vez le da al deportista, existe una alta posibilidad de que vuelva a ocurrir debido a los esfuerzos permanentes, ya que es un músculo fundamental en la carrera, el impulso y la aceleración. En el caso de James, que siempre lo quiere dar todo, es posible que el sóleo no le responda”.
Pero esa no sería la única causa de las lesiones del 10 de la tricolor. Juan Diego Cañas, fisioterapeuta, y Carlos Tabares, gerente de rendimiento de Atlético Nacional, creen que es difícil señalar un solo factor: “Las lesiones son multifactoriales (…) Muchas circunstancias inciden: su preparación, su forma de descansar y recuperar. También están lo emocional y lo social, estos últimos difíciles de controlar y seguramente más importantes”, explican los hombres del staff médico del verde antioqueño.
Varias de las causas de los problemas musculares de James Rodríguez se han derivado de choques como el sufrido en el partido frente a Liverpool contra el defensor Virgil van Dijk. Preocupa la poca tolerancia a la fricción en el colombiano, que parece ser un común denominador: “Ahí entra un tema de balance, fuerza, masa y potencia muscular que todos los deportistas deben trabajar. A veces el mismo cuerpo crea un mecanismo de defensa para evitar una lesión mayor (...). Puede que James vaya con miedo y predisposición”, dice Sebastián Botero, fisioterapeuta y creador de Fisioláser.
Los fanáticos del fútbol también se preguntan si la baja actividad durante su estadía en el Real Madrid y el traspaso a una liga tan exigente físicamente como la Premier han influido en las lesiones de James. Al respecto, Botero afirma que el paso del equipo merengue al Everton representó un cambio drástico “a nivel físico y psicológico”.
De igual manera piensan Cañas y Tabares, pues creen probable que el tiempo que el futbolista pasó en la banca haya contribuido no solo desde el desacondicionamiento, sino en la autoconfianza. Posición contraria tiene Ríos, quien afirma que “algunas de las lesiones ya las había sufrido mucho antes”.
Lo cierto es que los traumas en los gemelos, pantorrillas y sóleo han dejado a James más de 150 días fuera de las canchas desde 2013. Un factor que podría influir en su futuro y, en últimas, en su vida útil como futbolista. Más aún si se tiene en cuenta que las lesiones también representan un golpe económico para los equipos que le siguen pagando el sueldo incluso estando fuera de las canchas. Un análisis de las dos últimas temporadas (2019-2020) arroja que James ha ganado 2.069.378 euros durante el tiempo en el que no ha podido jugar.
Para que pase la mala racha, James debe “tranquilizar la mente para tranquilizar el cuerpo”. Ese es el consejo del motivador y psicólogo Luis Alfonso Sosa, quien conoce el proceso del 10 desde el Pony Fútbol. El volante del Everton necesita una limpieza mental, tener anticuerpos psicológicos para no generar tanta presión: “Es fundamental en James que, después de cada lesión, se haga una recuperación psicológica (...) sentarse con él para explicarle que conozca y profundice las causas de esas dolencias”.