Saber educar, la clave del New Cambridge para sus buenos resultados en las pruebas Saber 11
Este colegio de Floridablanca Santander ocupa el segundo lugar del escalafón de los mejores colegios del país elaborado por Dinero.
Antes de la pandemia, el New Cambridge School, de Floridablanca, Santander, había implementado plataformas virtuales de aprendizaje, lo que les permitió retomar labores dos días hábiles después de que se decretó la cuarentena.
Su rectora, Mónica Ramírez, está convencida de que mantuvieron los buenos resultados debido a que este es un colegio que sabe de educación, más allá de si esta se imparte de manera presencial o remota.
“Los que elegimos ser profesores por vocación nos gana el estar cerca de los estudiantes, pues es lo que le da sentido a la profesión. Por eso, hicimos un acompañamiento a los docentes para que se pudieran adecuar a las nuevas condiciones. Entendimos que había que ajustar el horario porque a ellos también les tocaba hacer almuerzo mientras daban la clase”, explica Ramírez. Agrega que se enfocaron en fortalecer las habilidades técnicas de los docentes, mientras estaban pendientes de su situación emocional. Está convencida de que un profe desmotivado no da resultados.
En cuanto a los estudiantes, su plan de trabajo empezó por controlar los tiempos de exposición en la pantalla y trabajar no solo con los alumnos, sino también con sus familias. “Tuvimos que crear un equipo entre todos, en el que no solo primaba lo académico, sino que también buscamos estrategias de bienestar físico y emocional. Los papás estuvieron muy involucrados y hubo mucha empatía”, comenta la rectora.
Para ella, una de las ventajas de esta situación es que ayudó a potenciar la autonomía de los estudiantes, pues, a fin de reducir el tiempo frente a la pantalla, combinaron modalidades de clases sincrónicas y autónomas.
Confiesa que el trabajo más duro fue mantener el bienestar de los alumnos de grado 11, quienes estaban tristes por no poder realizar las actividades de cierre de su vida colegial. Les programaron, entonces, sesiones virtuales de socialización, que, junto con su formación académica, dieron muy buenos resultados. No en vano, uno de los tres Icfes perfectos del año pasado lo obtuvo una de sus alumnas: Andrea Cárdenas.