¿Un Icfes perfecto? Estudiantes que lo lograron revelan cómo hacerlo
Luis Vargas y Lorena Cárdenas, dos de los estudiantes con un Icfes perfecto, entregan algunos consejos para tener un rendimiento destacado en este examen que es requisito para ingresar a la universidad.
Cada semestre, los estudiantes de grado once en todo el país se enfrentan a las pruebas Saber 11, también conocidas como pruebas Icfes.
Este es un examen de gran importancia dado que evalúa las principales áreas de conocimiento enseñadas en el colegio. Más allá de ser un requisito para graduarse, la prueba permite acceder a una gran cantidad de beneficios económicos para ingresar a la universidad si se obtiene un buen desempeño.
En diciembre pasado, cerca de 550.000 estudiantes de todo el país presentaron, de manera presencial, la prueba Saber 11, la cual se tuvo que aplazar en un par de oportunidades debido a la pandemia.
A pesar de que los jóvenes que las hicieron estuvieron casi todo el año escolar alejados de las aulas, para este semestre ocurrió algo sin precedentes: no solo uno, sino tres estudiantes del país obtuvieron un puntaje perfecto, 500 puntos sobre 500 posibles.
Cárdenas, graduada del colegio privado New Cambridge de Floridablanca (Santander), y Vargas, bachiller de la institución pública Yaaliakeisy en Puerto López (Meta), hablaron con SEMANA sobre cómo lograron un resultado que para muchos parece increíble, y entregaron algunos consejos para que otros estudiantes tengan resultados destacados.
Cabe recordar que no es posible presentar las Pruebas Saber 11 a distancia, en forma virtual o desde casa, pues todos los bachilleres presentan el examen presencialmente, como se ha hecho siempre.
Para Lorena es claro que si un estudiante no es disciplinado ni dedica tiempo a prepararse, no podrá tener un resultado destacado. “Es muy importante dar todo de ti, es fundamental la disciplina y la dedicación que pongas en esto”.
Por esta razón, aunque a mucho estudiantes les parezca innecesario, la joven de 18 años recomienda tomar simulacros y pre-Icfes, dado que permite familiarizarse con el examen. “Teníamos un pre-Icfes, nos quedábamos hasta 6 de la tarde entre semana, íbamos los sábados, tomábamos simulacros los domingos”.
No obstante, asegura que todo es más sencillo si se ha tenido un buen proceso educativo. “Yo amo mi colegio, todo el proceso desde pequeña. Todo esto es gracias a tantos buenos profesores”.
En eso coincide Luis Ángel, quien asegura que tomar simulacros le permitió saber que necesitaba mejorar mucho su rendimiento y estudiar más. “Yo en los simulacros no sacaba ni la mitad del puntaje del examen. Tenía muchos vacíos porque a lo largo de mis estudios faltaba mucho por lo lejos que me quedaba el colegio, se crecía el río y no podía ir, y además con la llegada de la pandemia no abrí un cuaderno por más de un mes. Sabía que tenía que prepararme si quería un buen resultado”.
Por tal razón, el joven oriundo de Villavicencio asegura que aprendió a ser autodidacta. “Iba a lugares que sí había internet, así me tocara caminar mucho; tomaba capturas de muchos temas y ya en la finca estudiaba, tomaba apuntes de las diferentes áreas del conocimiento. Me preparé 40 días de una forma muy fuerte en el que leía por horas y horas”.
Ambos estudiantes están de acuerdo en que si un joven tuviera que centrarse en una materia para que le vaya bien en el Icfes debería centrarse en la lectura o lenguaje. “Hay que enamorarse de la lectura, leer mucho, la prueba te lo exige”, dice Lorena.
“Debo agradecerle a mi profesora de lenguaje, ella me ayudó mucho a entender lo importante de leer bien las preguntas, de leer bien cualquier cosa”, agrega Luis Ángel.
Tanta presión por este tipo de examen, hace que la Prueba Saber 11 genere nervios, ansiedad y, por qué no, algo de estrés antes y durante el examen. Los dos alumnos con Icfes perfecto tienen opiniones distintas sobre cómo manejar esta situación.
Mientras Lorena recomienda estar calmado –“es mejor estar tranquilo, relajado, con la conciencia tranquila de todo lo que se ha preparado y el proceso que ha llevado a cabo”–, Luis considera que no es del todo malo estar nervioso, pues “el estar nervioso te da esa adrenalina que no te permite aburrir o distraerte cuando lees la prueba que tiene bastante texto”.