Un nuevo rumbo para Bucaramanga

Durante los últimos dos años Bucaramanga ha concentrado esfuerzos en recuperar el rumbo después de la crisis generada por la pandemia. Uno de los sectores que mejores indicadores registra hasta el momento es el de construcción y vivienda. A finales del año pasado, la ciudad tuvo la segunda mejor disposición para comprar vivienda y alcanzó los niveles prepandemia, según la seccional Santander de Camacol. Así mismo, aumentaron las licencias de construcción en toda el Área Metropolitana: se aprobaron 774.441 metros cuadrados, que representaron un crecimiento de 27,5 por ciento con respecto a lo licenciado en 2020.

Ese aumento de la oferta correspondió a un crecimiento de la demanda en la ciudad y el Área Metropolitana que representaron 1,74 billones de pesos durante 2021. El 40,9 por ciento fueron viviendas de interés social, un segmento que creció más del 75 por ciento en comparación con 2020.

En cuanto al empleo las noticias también son alentadoras. El Área Metropolitana de Bucaramanga cuenta con los indicadores de desempleo más bajos de todo el país. Según el Dane, entre abril y junio de este año la tasa de desempleo llegó al 8,4 por ciento, la única de un solo dígito en Colombia. Este indicador ha tenido una repercusión importante en la lucha contra la pobreza. De acuerdo con cifras de la misma entidad, la incidencia de la pobreza monetaria en Bucaramanga pasó de 46,1 por ciento en 2020 a 35,5 por ciento el año pasado. La población en situación de pobreza monetaria también se redujo. Mientras en 2020 eran 509.177 personas, en 2021 fueron 394.803. Este avance le permitió a la ciudad contar con la máxima calificación crediticia otorgada por Fitch Ratings: AAA (col) y F1 (col) en sostenibilidad de la deuda.

Los desafíos, sin embargo, aún son grandes, especialmente en sectores como el industrial, pues la actividad manufacturera es la tercera con mayor participación del total de ocupados en la ciudad. Precisamente, Santander es el segundo clúster más importante del país en el sector del calzado, cuero y marroquinería, después de Cundinamarca. A nivel nacional, esta industria tuvo un repunte del 41 por ciento de su producción en 2021, en comparación con 2020, y Santander contó con una variación positiva del 66 por ciento de su producción.

William Parrado, director de Investigaciones Económicas y Proyectos de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas (Acicam), explicó que a pesar de ese buen escenario, los empresarios han tenido que enfrentarse a la escasez de mano de obra. “La informalidad es una de las grandes causas. Muchas empresas no encuentran mano de obra calificada porque algunos trabajadores, desde la pandemia, prefirieron montar un taller informal en la casa para hacer réplicas de calzado”, explicó.

Otra de las razones está asociada al relevo generacional, pues a los jóvenes ya no les llama la atención dedicarse a esta industria, a pesar de que es un referente a nivel internacional por su calidad. Las altas tasas impositivas también preocupan a los empresarios, que se han visto en dificultades para competir con el contrabando. Este, además, es otro de los motivos que ha llevado a la informalidad a muchos trabajadores.

De acuerdo con datos del informe Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, la ciudad ha tenido una tasa alta y constante de informalidad que no ha variado en los últimos cinco años, y que se mantiene en promedio en 55,6 por ciento.

La apertura de la frontera con Venezuela tiene con altas expectativas a los empresarios de la región, especialmente a los del sector del calzado, pues el país era el principal destino de exportación, sobre todo desde ciudades como Cúcuta y Bucaramanga. “Hoy los mercados más importantes son Panamá, Ecuador e incluso Estados Unidos. Sin embargo, en 2009 a Venezuela exportábamos alrededor de 2 millones de pares de calzado al año, que es lo que exporta hoy en total el país”, explicó Parrada.

Aunque hay que revisar cómo será el tema de los pagos, los comerciantes esperan que con la reapertura se recupere un mercado muy importante y que Venezuela se convierta de nuevo en el principal socio comercial.

Bucaramanga cuenta con una amplia oferta de planes y atractivos en la ciudad y sus alrededores. Estos son algunos de los recomendados en el marco de la Feria Bonita, que arranca el primero de septiembre.

Durante estos días de fiesta los visitantes también podrán acceder a diferentes circuitos turísticos en Bucaramanga. Uno de ellos es ‘Los Orígenes’, que recorre el centro histórico junto con artistas, actores y guías. También está el circuito de ‘Comercio y cultura’, que se realiza en una de las áreas prioritarias de la ciudad; y el circuito de ‘Turismo comunitario’, que consiste en visitar la comuna 14 Morrorico para conocer expresiones artísticas como grafitis y bailes de cumbia.

Otro de los escenarios emblemáticos que tendrá sus puertas abiertas para los bumangueses y visitantes será el Teatro Santander, que goza de una amplia oferta artística. En la feria habrá actividades y público para todo.

Tres pueblos de Santander fueron reconocidos como Patrimonio Cultural de Colombia por su arquitectura, gastronomía e historia. Uno de ellos es Barichara, también catalogado como ‘el pueblito más lindo del país’ por sus calles empedradas y las tejas de barro que cubren sus casas. De acuerdo con la organización Santander Travel, este municipio colonial representa la tradición santandereana. Otro pueblo patrimonio es El Socorro, rodeado de cultivos de cacao y caña de azúcar. Fue protagonista de la gesta libertadora y al igual que Barichara preserva la arquitectura colonial. Finalmente está la ‘Ciudad blanca’ de Santander, San Juan de Girón, reconocida por su gastronomía y repostería. Fue declarada Monumento Nacional en 1963.

En el ‘Valle de las flores’ se encuentra el municipio de Zapatoca, que tiene como eje el turismo ambiental. Aquí la recomendación es visitar el Museo La casa del Quijote, aventurarse por la cueva del Nitro y dejarse sorprender con la vista que ofrece el mirador Los Guanes, desde donde se observa la unión del cañón del río Chicamocha con el río Suárez.

Ubicado a menos de dos horas de Bucaramanga, el embalse Topocoro, construido junto a la Hidroeléctrica de Sogamoso y el parque natural Serranía de los Yariquíes , es otro lugar ideal para las actividades ecológicas y deportivas; y más cerca del casco urbano (a solo 40 minutos) está la Mesa de los Santos, destino apetecido para hacer ciclismo, rappel y parapente.

Finalmente, en el municipio de Guadalupe está la Reserva Quebrada Las Gachas, conocido como los ‘jacuzzis naturales’ por sus enormes cráteres.