Una infamia llamada Plan Pistola: estas son las historias de los uniformados asesinados por el Clan de Golfo. Especial

De civil, en descanso, visitando familiares, estando con sus hijos o incluso saliendo de funerales, así han sido asesinados en el último mes y medio policías y militares por parte del Clan del Golfo, que emprendió un “Plan Pistola” luego de la captura y posterior extradición de su jefe Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel.

Los departamentos en donde la arremetida criminal ha sido más violenta son Antioquia y Norte de Santander, regiones de habitual presencia de esta organización narcotraficante.

Para las autoridades, los crueles homicidios en contra de los policías y militares se deben a retaliaciones de los nuevos capos del Clan que asumieron el control y también a que buscan un posicionamiento político para forzar una negociación con el gobierno del presidente Gustavo Petro.

De acuerdo con las cifras recientes del Ejército, en lo corrido del año han sido asesinados 58 uniformados en actos del servicio. 24 de ellos a manos del Clan del Golfo. Referente a la Policía, son 37 los hombres que han sido asesinados en esta cacería infame que han llamado Pan Pistola.

Para el caso de la Policía, en el último mes y medio se han visto terribles modalidades a las que está acudiendo los sicarios del Clan del Golfo para asesinar a los policías. Una de ellas es llegarle a los uniformados a sus casas y asesinarlos frente a sus familias.

Tras los crímenes que se han presentado contra la fuerza pública, el gobierno nacional lanzó una ofensiva de 1.000 hombres en al menos cinco departamentos para frenar las acciones del Clan del Golfo.

Las regiones priorizadas son Bolívar, Antioquia, Cesar y Sucre, donde se vienen presentando acciones de la estructura criminal con mayor intensidad. De acuerdo con la información de las agencias de seguridad del Estado, el Clan del Golfo ha ofrecido entre 5 y 20 millones de pesos a los sicarios para asesinar a integrantes de la fuerza pública.

Por esta situación, las autoridades nacionales incrementaron los operativos para ubicar y capturar a alias Chiquito Malo, alias Gonzalito y alias Siopas, quienes están detrás de los crímenes contra los uniformados. Por estos sujetos, quienes se encuentran en disputa por asumir el control del Clan del Golfo hay una recompensa de hasta 5.000 mil millones de pesos.