Industria BPO, ¿qué tanto aporta a la economía?
En medio de la pandemia, las empresas dedicadas a esta actividad crecieron y generaron más empleos, a diferencia de lo que pasó con la mayoría de los sectores económicos. ¿Qué factores convierten a la industria BPO en un ejemplo a seguir? Aquí le contamos.
En el mundo empresarial, la experiencia ha comprobado, una y otra vez, que es fundamental que una compañía se dedique, específicamente, a su negocio (core business) y a las actividades que le permiten mantenerse en el mercado y generar valor en sus grupos de interés. Por eso, los procesos tecnológicos que no hacen parte esencial de su operación funcionan mejor si son trasladados a un tercero.
Y en este punto cobra importancia el sector BPO, o Business Process Outsourcing (por sus siglas en inglés). Esta industria no solo se caracteriza por ofrecer una variada oferta de servicios asociados a la tecnología para empresas de todos los tipos, sino que, además, sobresale por ser un importante generador de empleo, exportador de servicios e impulsor del Producto Interno Bruto de los países en donde tiene presencia.
605.000 son los puestos que genera el sector BPO en Colombia.
En Colombia, el crecimiento de las compañías dedicadas a estas actividades va en aumento, y lo vivido en 2020 impulsó aún más su participación en la economía. Según el Dane, el año pasado el sector registró exportaciones por 1.200 millones de dólares y logró generar 20.000 nuevos empleos, un comportamiento atípico en medio de una crisis como la actual, en la que muchos de los sectores se vieron forzados a reducir sus plantas de personal y a disminuir considerablemente sus resultados financieros.
”Es evidente el interés de empresas de todo el mundo en establecerse en territorio nacional por las muchas ventajas competitivas del país: ofrece disponibilidad y calidad de mano de obra en las principales ciudades, cuenta con infraestructura de cinco cables submarinos y una conexión de 550 Gbps, precios competitivos y ubicación geográfica estratégica, ya que Colombia se encuentra en medio de cinco zonas horarias, además de estabilidad jurídica”, precisa Flavia Santoro, presidenta de ProColombia.
20.000 empleos se crearon a lo largo de 2020 en el sector.
Otro punto fuerte del país en BPO es que cuenta con una oferta diversificada en Bogotá y en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Antioquia, Risaralda, Quindío, Caldas, Valle del Cauca y Santander, entre otros. De igual manera, Fedesarrollo estima que 10 por ciento de la población económicamente activa en Colombia es bilingüe, lo cual juega a favor para la inversión extranjera directa y las exportaciones del sector.
Además, el país ofrece salarios competitivos para los agentes de call center, según un estudio realizado por Nearshore Americas.
Y, gracias a esas ventajas competitivas, “Colombia está posicionada como un hub de BPO”, puntualiza Santoro. Esto ha permitido que grandes empresas, principalmente de Estados Unidos y España, trasladen sus operaciones desde otros países de la región para atender sus mercados nearshore y offshore.
80% de los empleados son jóvenes de entre 18 y 28 años.
La presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de BPO (BPrO), Ana Karina Quessep, añade además que Colombia hace parte del top 3 de países más atractivos del vecindario para el sector, y ya son 75 empresas y 605.000 empleados los que lo componen.
”Hoy, el sector contribuye al PIB colombiano con 2,8 por ciento. Antes ni siquiera aparecíamos en el mapa. Esto tiene que ver con el buen trabajo que se está haciendo, que se refleja en la confianza de las empresas nacionales, internacionales y los clientes. Incluso, en la pandemia nos hemos mantenido conservando los empleos, capacitando al personal en temas de TIC y habilidades blandas, ampliando servicios y generando nuevas vacantes para atender la demanda internacional”, señala.
De acuerdo con BPrO, esta industria representa 14 por ciento de las exportaciones de servicios del país y su demanda se está fortaleciendo. De hecho, sus principales industrias atendidas son telecomunicaciones (27,5 por ciento), banca y servicios financieros (17,5 por ciento), consumo masivo y salud (12,5 por ciento), seguros (10 por ciento) y otro tipo de sectores (32,5 por ciento).