Especiales Semana

HOGAR Y DECORACION

10 de septiembre de 1984

BAJO TECHO
En Colombia, la vivienda ha evolucionado con el sello de influencia norteamericana.
La historia de la vivienda colombiana ha sido claramente diferenciada por un hecho histórico que la divide en dos épocas: antes y después de la Segunda Guerra Mundial. Tan simple como saber que para nuestras abuelas, la máquina de coser Singer alemana era lo más fino del mercado y hoy nuestras madres piensan que los artículos de uso hechos en Norteamerica o Japón son los de mejor calidad.
Con la Segunda Guerra Mundial los norteamericanos hacen la carta de presentación en sociedad y se consolidan como una potencia beligerante. La vivienda tradicional en esta parte del hemisferio se ve modificada por el salón comedor integrado a la cocina como un área social para mostrar. Esto debido a que el norteamericano promedio come diariamente en forma muy sencilla y simple y se genera una multiplicidad en los espacios. Los espacios abiertos ganan en amplitud ya que la vivienda como tal no se realiza unicamente dentro de las habitaciones. Cada familia conlleva como mínimo un vehículo para el servicio de transporte y esta realidad obliga a que la vivienda europea y norteamericana tenga prolongadas épocas de construcción de apartamentos con el obligado espacio para el automóvil. Lo que los arquitectos llaman "el pan tajado" y que segun estos expertos, recien ahora se regresa a los períodos anteriores del espacio amplio porque se hartaron de la atomización del espacio.
Mientras tanto a los colombianos nos espera un período transitorio en afluencia de apartamentos y oficinas con carro. Porque sucede que en el futuro una cosa es consecuencia de la otra. Se crearán entonces las urbanizaciones cerradas como especies de microciudades que no tienen otra razón más que la seguridad y protección de los residentes en ellas. Los porteros nacen como una nueva especie de vigilantes y tantos como apartamentos haya. El apartamento del futuro estará sin ninguna duda muy bien equipado por todos los artefactos electrónicos del momento, que poco a poco se van incorporando a la vida diaria de la familia y sus integrantes.
Sin embargo decimos que esta afluencia de apartamentos será transitoria debido a que el colombiano maneja la vivienda "no porque quiera vivir en ella, sino porque es el posible negocio para tener otra vivienda más grande. Los colombianos adquieren la vivienda con un sentimiento potencial de realizar un negocio posterior". Algo así como lo que en un tiempo se llamó la casa estilo californiano, de espacios abiertos que están integrados con el jardín y el patiecito para tomar el desayuno y la piscina para los niños. O bien la famosa casa en el campo que toda familia bien que se respete en Colombia sueña tener más adelante.
Como prueba de la enorme influencia norteamericana en el estilo de vivienda colombiano lo tenemos en forma palpable en la evidencia de los supermercados colombianos, que cada vez venden sus artículos más en el estilo gringo de cualquier supermercado. Colombia será el País que se irá desarrollando de acuerdo con el crecimiento de la vivienda, la industria, la recreación y la educación. Sería posible que por algún azar del destino los colombianos decidiéramos movilizarnos en bicicletas en forma masiva y popular. De esta forma cambiarían muchos de nuestros hábitos de vivienda. Y que para algunos oídos esto no suene demasiado quimérico, nuestros deportistas comienzan a mostrarle al mundo entero que los colombianos tenemos una saga con el ciclismo y además no tendríamos problemas de espacio, cada miembro de la familia podría tener una bicicleta para movilizarse, lo que certificaría que por vez primera comenzaríamos a ser un pueblo auténtico