Informe de niños robados
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Holanda: el capítulo de Colombia en el informe sobre los niños robados

Los países bajos se estremecen con la revelación de que miles de pequeños que llegaron en busca de un nuevo hogar, en realidad habían sido sacados de manera irregular. Uno de los países donde eso sucedió fue Colombia. Esto dice el documento.

14 de febrero de 2021

La semana pasada, Holanda sorprendió al mundo con una decisión que pocos anticipaban y que destapó un pasado tan vergonzoso como oscuro. El gobierno anunció el lunes la suspensión de la adopción por ciudadanos holandeses de niños en el extranjero. Se trataba de una respuesta radical y conmovedora ante un capítulo muy triste de su historia.

El país se había sacudido días antes por la publicación de un informe muy crítico elaborado por una comisión de investigación sobre el papel del gobierno holandés en la adopción internacional de niños, entre al menos entre 1967 y 1998. El documento es un extenso mea culpa sobre lo que habría sucedido en esos años en el que se cometieron “diferentes tipos de abusos estructurales” en varios países.

“Es doloroso constatar que el gobierno holandés no hizo lo que se esperaba de él”, declaró el lunes en un comunicado el ministro holandés de Protección jurídica, Sander Dekker “Aunque muchas adopciones fueron vividas como positivas, el gobierno debió desempeñar un papel más activo al intervenir en casos de abusos”, precisó, y presentó excusas a los niños adoptados a nombre del gobierno.

La historia se remonta a unos años atrás. En 2018, el gobierno holandés formó una comisión para investigar abusos internacionales después de una demanda que demostraba el involucramiento del gobierno holandés en casos de adopción ilegal en Brasil. Dentro de este reporte, la comisión argumentó que habían encontrado casos de falsificación de documentos, fraude y corrupción, y compra y venta de niños. Y señaló que esa situación había sido especialmente preocupante en cinco países: Bangladesh, Brasil, Indonesia, Sri Lanka y Colombia.

Este es el informe de adopciones

SEMANA revisó el documento, y en especial el capítulo colombiano. Según el reporte, en Holanda han adoptado a más de 5,400 niños del país desde 1973. Organizaciones de mediación holandesas colaboraron con hogares del Instituto Colombiano de Bienestar y Familiar (ICBF) y de Instituciones Autorizadas para desarrollar el Programa de Adopción (IAPAs).

La práctica de adopción en Colombia, según el documento, se daba en esos años principalmente en clases socioeconómicas bajas que vivían un contexto religioso en el que el embarazo adolescente era mal visto.

“En las familias católicas más conservadoras, el embarazo de una mujer soltera está rodeada de tabúes y estigmas. Esto también se aplica a los niños de una relación extramarital,” explica el reporte que agrega que son esos bebés los que terminaron en procesos de adopción.

El reporte relata que debido a las décadas de conflicto armado en Colombia, muchas mujeres de la guerrilla quedaban embarazadas y que allí pudo haber otra puerta para las adopciones irregulares. Por otro lado, señala que “en los años 70 y 80 había poco entusiasmo a nivel nacional para la adopción debido a la diferencia en clase y color de piel entre padres y niños adoptivos. Estas circunstancias dieron lugar para adopción internacional a gran escala.”

Según el documento, antes del 1975, era fácil para padres adoptivos obtener a un niño en Colombia debido a que no se requería la ayuda de un abogado intermediario ni permiso del gobierno. Las adopciones no se documentaban de forma centralizada ya que se hacía todo bajo el ámbito privado.

A partir de 1975, se impuso el requerimiento de una decisión judicial para una adopción. “El proceso administrativo, el cual se hacía a través de ICBF, requería la declaración de abandono, el desconocimiento de los padres, o el formulario de consentimiento de los padres biológicos,” señala el reporte. “Los requisitos legales consistían en por lo menos tener: nombre y copia del documento de identidad de los padres biológicos, un registro de la oficina de registro, la decisión del juez, y la declaración de consentimiento o declaración de abandono”. A pesar de estos requisitos, a muchos niños les seguían faltando documentos.

En 1985, el ICBF determinó que los padres adoptivos debían viajar ellos mismos a Colombia. Esto para asegurar que el ICBF pueda buscar soluciones para proteger al niño y a su familia inmediata y priorizar así el regreso a su familia de nacimiento. El decreto aseguró que solamente en el caso de que sea beneficioso para la protección del niño, él o ella podría ser adoptado.

Al igual que en el período anterior a 1998, y a pesar del establecimiento en los Países Bajos del convenio de adopción de la Haya (HAV) que protege los derechos fundamentales de los niños, los abusos en las adopciones de Colombia continuaron, señala el reporte.

La adopción internacional en Colombia, la cual comenzó en la década de los 70, se llevó a cabo principalmente en la esfera del derecho privado sin ninguna supervisión gubernamental, “e involucraba en vez a intermediarios individuales, como abogados y médicos, que se vieron beneficiados por la situación, lo cual contribuyó a abusos en torno a las adopciones,” agrega el reporte. “Hay también participación de autoridades oficiales colombianas y hogares, los cuales estuvieron involucrados en actividades como la falsificación de documentos, pagos incorrectos, sobornos, corrupción, maltrato de niños, robo y secuestro de niños, y la entrega forzada de niños.”

El gobierno holandés, según el informe, no cumplió con su tarea de verificar el contenido de los documentos creados por el gobierno colombiano. “Fue la omnipresente corrupción en Colombia la cual contribuyó a la situación’', concluyó el reporte.

Los investigadores señalan que todo esto sucedió en un ambiente de complicidad pues fueron muchos los reportajes internacionales y nacionales en los que la prensa advirtió que este tipo de situaciones estaban ocurriendo. Por ejemplo, el informe cita un reportaje de 1979 del Washington Post que habla de la venta ilegal de niños colombianos. El diario explicó allí que el servicio de inmigración y naturalización de Estados Unidos había encontrado que muchos de los niños latinoamericanos que entraban al país lo hacían de manera ilegal, agregando además que canales de adopción privados y gubernamentales aumentaban la demanda de niños colombianos.

Otro artículo de The New York Times publicado en agosto de 1981 también denunció este fenómeno. Aseguró que las autoridades habían descubierto una red internacional con un valor de varios millones de dólares, la cual se robaba a niños andinos pobres y los vendía con documentos falsos a parejas en Estados Unidos y Europa, incluyendo España, Italia, Francia, Holanda, y Suecia.

En este reportaje se contaba cómo las parejas pagaban alrededor de 10,000 a 15,000 dólares sin saber del método en el cual se obtenían estos niños. El reporte relata que según Juan Jacobo Muñoz, director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de la época, la “adopción ha parado de ser un acto social y se ha vuelto un negocio. Los abogados prefieren darle un niño a una pareja Europea dispuesta a pagar miles de dólares que a una colombiana que ofrece menos y paga en pesos”.

SEMANA envió un cuestionario al gobierno holandés sobre este tema.

SEMANA ¿El gobierno holandés por qué decidió suspender el proceso de adopciones en países extranjeros?

El comité encontró que el gobierno holandés, creyendo que la adopción internacional era algo positivo, tomó muy pasivamente su postura en el pasado. Como consecuencia, había supervisión insuficiente en los procesos de adopción, y ninguna acción fue tomada cuando los abusos salieron a la luz. Aunque varias medidas han sido implementadas a través de los años para mejorar la supervisión y regulación de adopciones, el comité concluyó que el sistema contiene vulnerabilidades inherentes. Este descubrimiento llevó a que el señor Dekker tomara acción inmediata para suspender los procedimientos de adopción internacional.

SEMANA: El reporte contiene un capítulo específicamente de Colombia. ¿Nuestro país por qué fue investigado de tal manera?

A finales del 2018, el señor Dekker encargó un comité independiente con la investigación de las circunstancias de adopciones internacionales en el pasado, y Colombia fue uno de los países investigados. Esta decisión fue tomada a base de información de Brasil que salió a la luz como parte de la petición de libertad de información bajo la ley de información gubernamental al acceso público.

El reporte calcula que 5,800 niños han sido adoptados por familias holandesas desde 1973. ¿Tiene usted alguna evidencia de cuántos niños podrán haber sido adoptados irregularmente?

SEMANA: ¿Sabe en qué periodo de tiempo estas adopciones irregulares pudieron haber pasado?

La tarea del comité era investigar el sistema de adopción internacional. Casos individuales no fueron investigados.

En muchos casos las familias holandesas que han adoptado a niños también son víctimas del procedimiento irregular. Ellos realmente pensaban que estos niños no tenían una familia. Qué tipo de trabajo se está haciendo con ellos?

SEMANA: Si alguien realmente piensa que él o sus hijos fueron adoptados irregularmente en Holanda, ¿qué pueden hacer al respecto?

Niños adoptados que desean averiguar sus orígenes van a recibir apoyo de un centro nacional de pericia. Además de proveer apoyo en cada etapa de la búsqueda, el centro también ofrecerá acceso fácil a ayuda psicológica y apoyo legal. Este centro nacional está específicamente establecido para personas que han sido adoptadas.

SEMANA: ¿Han hecho algún trabajo con respecto a la reunificación de estas familias?

La Autoridad Central en Asuntos Internacionales de Niños, que forma parte del Ministerio de Justicia y Seguridad, no realiza tareas con respecto a reunificaciones. Cuando personas adoptadas tienen preguntas sobre sus raíces, pueden hacer una petición en FIOM para la asistencia en su búsqueda. Además, ya establecido, el centro nacional de pericia podrá asistir a personas adoptadas.

SEMANA: El reporte menciona algunos casos concretos. ¿Alguno de estos casos ha sido judicializado?

Varias personas adoptadas ya empezaron un procedimiento para responsabilizar al gobierno por sus procedimientos de adopción.

SEMANA: ¿Qué va a pasar con los procesos de adopción que ya están en proceso?

Aquellos que ya recibieron aprobación van a poder completar el procedimiento una vez una evaluación haya sido realizada.