La brecha digital

COLOMBIA TODAVÍA está en la orilla fea de la brecha digital, es decir, pertenece al bando de los países que aún tienen la tarea por hacer en cuestión de tecnologías de la información y la comunicación. La penetración de Internet es del 8 por ciento, una de las más bajas de la región. Aproximadamente 3,5 millones de colombianos tienen acceso a Internet, de los cuales más de la mitad están en Bogotá.

Las cifras provienen del más reciente informe de la Comisión de Regulación de las Telecomunicaciones (CRT). También es baja la adopción de la banda ancha, es decir, el acceso a la red a través de canales de alta velocidad, como la fibra óptica o el Adsl. El 60 por ciento de los colombianos que se conectan a Internet lo hacen mediante la línea telefónica tradicional.No obstante, el informe de la CRT también ofrece algunos indicadores optimistas. El acceso a Internet aumentó 16 por ciento en el último año. Y la banda ancha, 59 por ciento en el caso de la fibra óptica y 35 por ciento en el de Adsl. Estos indicadores han aumentado en parte gracias al programa estatal Compartel, diseñado para extender la conectividad al sector rural y las zonas marginales, y el programa, también estatal, Computadores para Educar, concebido para dotar de computadores a las escuelas públicas.

Este programa ha instalado 2.968 puntos telefónicos de 3.000 establecidos como meta dentro de la segunda fase. Esto equivale al 98,9 por ciento del total de los puntos rurales, con los cuales se benefician alrededor de 1.200.000 personas en los 32 departamentos. En términos generales, el país ha mejorado notablemente sus índices de conectividad en los últimos cuatros años, aunque no alcanza a situarse en el lado bonito de la brecha digital que separa a los países avanzados de los atrasados en materia de tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Según la ministra de Comunicaciones, Marta Pinto de De Hart, el aumento de computadores superó la tasa de crecimiento del 45 por ciento en el último año.

Según la CRT hay aumento notable en el sistema de acceso a Internet mediante tarjetas prepago y el impacto de la tarifa plana (es decir, aplicación de una tarifa reducida por el acceso telefónico a Internet), lo que explica la dinámica que ha tenido el acceso conmutado, como se conoce al acceso tradicional mediante el par de cobre telefónico corriente. El cuello de botella parece estar en la lenta adopción de la banda ancha. Colombia cuenta con una infraestructura fuerte en esta materia, gracias a inversiones del sector privado. Empresas como ImpSat, que tendieron de tiempo atrás redes enormes de fibra óptica en toda Suramérica, o la Empresa de Teléfonos de Bogotá, que realizó las inversiones pertinentes para introducir el servicio Adsl (que utiliza el viejo par de cobre para volverlo una línea de banda ancha), entre otros ejemplos, permiten afirmar que el país cuenta con la telaraña de redes, cables y servidores para un adecuado servicio de alta velocidad. Pero los usuarios no acaban de animarse a dar el salto.

La principal razón es la diferencia de costos entre la conexión telefónica y la de banda ancha."Una de las políticas para este año es incentivar la demanda y la oferta de la banda ancha, para dinamizar el acceso a la red a altas velocidades", dice la Ministra de Comunicaciones.

Hay negocios basados en la conectividad que crecieron notablemente en el país en el último año, como los call center, centros especializados en resolver por outsourcing el flujo de comunicaciones telefónicas de las empresas, y los sistemas de telefonía a través de Internet, conocidos como telefonía IP o voz sobre IP (IP es el protocolo técnico utilizado para hacer posible la Internet). Estos negocios abren nuevas posibilidades para la ampliación de los indicadores de apropiación tecnológica en el país, especialmente de Internet y la banda ancha, que son las tecnologías con tasas problemáticas en el cuadro de la adopción de TIC en Colombia.

El acceso libre de la población a la conectividad a Internet es una tarea que apenas está haciéndose. Mediante proyectos como Internet Social se ha intentado democratizar las telecomunicaciones. Se han logrado resultados muy buenos en relación con lo planeado para estos años, pero aún son insuficientes.