Rodrigo Uprimny
Al derecho.
Se dice que Colombia es un país de leguleyos. En contra de este cliché, Rodrigo Uprimny ha demostrado que las normas y leyes pueden servirle al ciudadano para transformar la realidad, para construir justicia social y equidad y para profundizar la democracia. Desde Dejusticia, la organización no gubernamental que fundó y preside, ha liderado una corriente que busca que el derecho y el sistema de justicia se acerquen a los grandes temas que afectan al país. Y lo ha logrado con tres estrategias: el litigio, el debate público y la investigación académica.
En cuanto al litigio, baste con decir que DeJusticia, demandó ante la Corte Constitucional la tercera reelección y ha sido la institución que ha encabezado los casos más importantes en favor de las libertades de expresión, de igualdad de derechos para los homosexuales y grupos étnicos –como el matrimonio entre personas del mismo sexo–, o para el respeto a los derechos de las víctimas del conflicto, entre otros.
Como intelectual, Uprimny ha influido como pocos en las nuevas generaciones de abogados con estudios que se inscriben en la sociología del derecho, y en particular le ha hecho aportes muy importantes a debates del país como los procesos de justicia transicional. Mantuvo ese talante durante los 11 años en los que actuó como magistrado auxiliar de la Corte Constitucional, donde actualmente es conjuez.
Su visión humanista proviene en parte de su amplia formación académica: es abogado de la Universidad Externado de Colombia, magister en Sociología del Desarrollo de la Universidad Paris I, doctor en Economía en la Universidad Amiens en Francia, y tiene un posgrado en Resolución de Conflictos de la Universidad Uppsala de Suecia. Desde hace 23 años es profesor de la Universidad Nacional, donde también dirige una maestría.
En el debate público se ha convertido en una autoridad. Su opinión sobre los riesgos que implicaba la reforma a la Justicia aprobada en junio por el Congreso fue definitiva para que el gobierno la echara para atrás, y fue uno de los pilares del grupo para recomendar una política criminal que entregó su informe recientemente.
Dada su reconocida independencia ideológica, Uprimny suele actuar como puente entre personas de izquierda y las más conservadoras. Y es además uno de los columnistas de prensa más influyentes del país, desde las páginas de El Espectador.