Un banco de capital humano
Hace 24 años, cuando la hermana Alba Stella Barreto llegó al distrito de Aguablanca, este era un sector segregado en Cali, donde la gente vivía en la miseria absoluta.
Hace 24 años, cuando la hermana Alba Stella Barreto llegó al distrito de Aguablanca, este era un sector segregado en Cali, donde la gente vivía en la miseria absoluta. Entonces se dedicó a potenciar el capital humano de las mujeres como factor de desarrollo de este sector. La educación, el liderazgo y las oportunidades laborales que han encontrado muchas mujeres en la Fundación Paz y Bien les han cambiado la vida a ellas y a sus hijos, ya que la hermana Barreto ha puesto mucho énfasis en los últimos años a los procesos de justicia restaurativa. Su experiencia la llevó a concluir que una de las trampas más fuertes de la pobreza no es la falta de talento sino la falta de crédito. Había capital humano, pero no capital de trabajo. Por eso lideró una de las experiencias pioneras de microcrédito en el país, con un verdadero significado social, que hoy se cristaliza en la Cooperativa Semilla de Mostaza, que ha beneficiado a más de dos mil personas.