INVESTIGACIÓN

Esta es la misteriosa esposa de Iván Moreno

Semana.com conoció en exclusiva detalles de la imputación de la Fiscalía a Lucy Luna por sus nexos con el ‘carrusel’.

17 de abril de 2013
Lucy Luna, esposa del exsenador Iván Moreno. | Foto: SEMANA

Quienes la han visto dicen que es de contextura mediana, que viste ropa de marca y lleva carteras Burberry y Louis Vuitton. Siempre quiso mantenerse en el anonimato y mantuvo su bajo perfil hasta cuando su nombre apareció en letras de molde de expedientes judiciales por cuenta del ‘carrusel’ de la contratación en Bogotá.

Se trata de Lucy Elvira Luna Albarracín, una mujer que se ha movido en el mundo de los negocios de las estaciones de servicio de gasolina. En Bucaramanga, donde nació en 1970, se dejaba ver ocasionalmente en las asambleas del gremio de distribuidores de combustibles.

En esa ciudad, donde Moreno fue alcalde entre el 2000 y el 2003, estaba vinculada a la Distribuidora de Combustible La 21, en pleno centro de la capital santandereana. En una separata del diario Vanguardia Liberal del 2010, donde se mide el ranking de las 500 empresas más importantes de Santander, su nombre apareció en el puesto 332, con ventas de 5.911 millones en el 2009. La empresaria superó el puesto 412 alcanzado en el 2008.

Pero su vida cambió al tiempo que la de su esposo. Las versiones de dos testigos la pusieron en la palestra. Ambos aseguran que ella, tal vez enviada por el senador Moreno, fue un par de veces hasta las oficinas de la calle carrera 11 No. 93A 85 en Bogotá, el centro de operaciones del controvertido grupo Nule, para concretar los negocios que hoy tienen en jaque a su esposo.

Estaciones de gasolina

El testimonio de Omar Mogollón, asesor comercial de una de las empresas del grupo que se encargaría de construir y manejar la operación de la calzada Bogotá-Girardot, indicó a la Procuraduría que Lucy había llegado hasta la oficina de Miguel Nule interesada en que el empresario le diera participación en algunos puntos de esa carretera para instalar allí estaciones de gasolina.

Ese fue uno de los negocios que unió a Iván Moreno con los Nule porque, presuntamente, gracias a las gestiones del senador, los empresarios se hicieron a millonarios contratos en Bogotá y, a cambio, no sólo recibiría coimas, sino que le entregarían algunos espacios de la carretera Bogotá-Girardot para que su esposa estableciera negocios allí.

Por eso la Fiscalía prepara la imputación de cargos contra Lucy Elvira Luna por el delito de concusión (dar u ofrecer), programada para el próximo 24 de abril. Semana.com conoció apartes de la imputación de 15 páginas.

Los fiscales intentarán demostrar ante un juez de Control de Garantías el dolo (la intención de cometer un delito) que tuvo Lucy de Moreno, al solicitar áreas de la concesión de la vía Bogotá-Girardot. “Lucy Elvira Luna se integró directamente al engranaje criminal del carrusel de contratos de una manera distinta, a la solicitud de dineros producto de anticipos”, señala textualmente la imputación.

Para la Fiscalía, la esposa del exsenador Moreno “realizó solicitudes, comisiones, dádivas consistentes en bienes distintos a dinero en donde se configura uno de los eslabones del carrusel de la contratación, donde los compromisos se pagaron con construcciones, casas y apartamentos ubicados en Colombia y en el exterior”.

Igualmente, el ente acusador precisa que “la señora Lucy Elvira Luna ejerció una presión indebida hacía los socios del grupo Nule, en compañía de su esposo para que les cedieran dos tramos de la vía Bogotá-Girardot, porque, de lo contrario, amenazaron con que las relaciones entre el Distrito y los socios del grupo Nule se verían afectadas” señala el texto.

Prueba reina

Una de las pruebas ‘reina’ de la Fiscalía para demostrar la responsabilidad de Lucy Elvira en los hechos es otra declaración de Miguel Nule ante los fiscales. Dijo que él había asistido a una reunión en la casa de Iván Moreno en la que participó Lucy Luna, donde se habló sin ‘tapujos’ del negocio de las gasolineras. Esa declaración que fue confirmada por el testimonio ante la Procuraduría de Francisco José Gnecco, entonces gerente de la concesión Bogotá-Girardot, donde aseguro que la esposa del senador estuvo presente en esa reunión y aseguró que si se realizaron dichas exigencias.

Otro de los elementos con los que cuenta la Fiscalía es un correo electrónico enviado por Álvaro Dávila a Miguel Nule el 15 de marzo del 2009, con el asunto de las estaciones de servicio, y en el cual le envió un modelo de contrato para el aprovechamiento de esas áreas de libre disposición.

El escrito de imputación se detallan declaraciones de uno de los socios de la concesión de la autopista Bogotá-Girardot, Carlos Collins, quien aseguró ante la Procuraduría que escuchó a Miguel Nule solicitar, en una reunión directiva, la entrega de las áreas al entonces senador Moreno para instalar bombas de gasolina argumentando que tenía una relación con los contratos de la calle 26.

Entre otros apartes y pruebas que serán aportadas por la Fiscalía, existen más de 20 declaraciones ofrecidas por distintos testigos en el proceso, al igual que los fallos disciplinarios de la Procuraduría contra Iván y Samuel Moreno.

Iván Cancino, abogado de Lucy Elvira, señaló que espera que la Fiscalía destape sus cartas y aseguró que a este caso “no le veo ni pies ni cabeza para que puedan realizar imputación jurídica”. Habrá que esperar a ver si el juez que recibirá la imputación piensa lo mismo o si, por el contrario, cree que aquella empresaria, respetada en Bucaramanga, participó en el escandaloso ‘carrusel’ que hoy tiene a más de uno en problemas con la Justicia.