¿Cuáles son las empresas más innovadoras del país?

A Albert Einstein le atribuyen la frase de que es imposible esperar resultados distintos si se hace siempre lo mismo. Y esta bien podría ser una de las máximas que impuso la pandemia.

Para las empresas, la covid-19 llegó como un detonante de innovación. Tras la incertidumbre inicial que generó una situación sin precedentes, las compañías aceleraron sus cambios internos y los planes que traían antes de marzo quedaron atrás. Hicieron cambios sobre la marcha, en especial en asuntos tecnológicos, nuevas plataformas y relacionamiento con los clientes finales.

Esta rápida metamorfosis se evidencia en la cuarta edición del ranking de innovación empresarial, realizado por la Andi y Dinero. Este escalafón destaca compañías que lo están haciendo bien y le toma el pulso al esfuerzo por implementar la ciencia y la tecnología, de cara a la Cuarta Revolución Industrial.

En 2020 dichos esfuerzos se valorizaron, pues evidenciaron que el trabajo de años anteriores en innovación tiene réditos en los resultados de las empresas. Casi todas las 242 compañías que decidieron medirse en este ranking dijeron haber realizado alguna innovación para ayudar al país en la atención de la emergencia.

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Esto llevó a que empresas de sectores distintos a la salud desarrollaran productos y servicios en esa área, así como diversas plataformas para ayudar a las poblaciones y actividades más golpeadas con la crisis.

Los resultados

Como bien aseguran los expertos, la innovación no resulta del azar o de un golpe de suerte, sino de un trabajo metódico y dedicado.

La encuesta realizada por la Andi muestra que 95,4% de las compañías que la respondieron tiene una estrategia de innovación (en 2018 solo la tenía 83,9%). Igualmente, encontró un mayor número de compañías que innovan con un propósito social (16,2%, versus 6% del año anterior).

No obstante, la innovación sigue enfocada principalmente en las mejoras tecnológicas o de atención al cliente. Esto explica por qué el desarrollo de plataformas tecnológicas es la meta central de muchas empresas, seguida de la creación de nuevos productos y modelos de negocio. En contraste, la inteligencia artificial, clave para la Cuarta Revolución Industrial, aún no está en el top 10 de prioridades de las empresas colombianas.

También mueven la innovación motores como el de contribuir al desarrollo de la sociedad, al cuidado del medioambiente, al crecimiento de las exportaciones y de la producción científica del país, entre otros.

A las empresas medidas en el ranking las caracteriza que la innovación atañe a su primer nivel organizacional (presidencias y vicepresidencias). Pero, al mismo tiempo, la promueven en todos los empleados. Para cumplir ese objetivo, 17% de los encuestados tiene líderes o gestores de innovación que motivan al personal. Otro porcentaje igual capacita en innovación a sus empleados y 16,3% estableció canales para gestionar nuevas ideas.

Las empresas admiten que su principal obstáculo para innovar no está, como se podría pensar, en la falta de recursos o de apoyo gubernamental. Radica, sí, en la dificultad de consolidar una cultura de innovación y en la falta de proveedores de tecnología en el país.

En la Andi aclaran que esto no implica que la política pública no pueda hacer mejoras. Pero demuestra que las firmas pueden avanzar mucho de puertas para adentro.

Y la gente...

El capital humano calificado impulsa la innovación. En este aspecto, las empresas que respondieron esta convocatoria también presentan mejoría. En 2019, 23% tenían PhD en su nómina y esa cifra subió a 25% este año. En total, las firmas encuestadas cuentan con 219 doctores, lo que, a su vez, incentiva a otros a alcanzar este nivel de formación.

Las empresas medidas tienen una cercana relación con el sistema de ciencia, tecnología e innovación del país (Sena, Innpulsa y Minciencias, entre otros). Pero necesitan mejorar en su relacionamiento con la academia. Una sociedad que en la pandemia ha demostrado su gran utilidad.

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Paralelamente, la encuesta registra un aumento de los recursos de las empresas destinados a la innovación. Se pasó de 2,7% del presupuesto de las empresas en 2017 a 4% en 2020. Más de 60% de los recursos necesarios para innovar provienen de dineros propios de las empresas, 15% del presupuesto público y 12% de la banca.

“El liderazgo empresarial en la financiación de las actividades de ciencia, tecnología e innovación (Acti) en Colombia sigue evidenciándose con los resultados de este año. Las empresas que participaron en el ranking invirtieron en Acti, en promedio, 4% de sus ventas, es decir, $24 billones en 2019. Esto les significó ventas por innovación de $52 billones. En otras palabras, en promedio 14% de sus ventas son gracias a la innovación", explica Alejandro Olaya Dávila, gerente Nacional de Innovación y Emprendimiento de la Andi.

Al contrario de lo que se podría esperar, las dificultades económicas actuales no van a implicar una reducción del presupuesto de las empresas para innovar. El 23% dijo que lo mantendrá sin cambios y 67% aseguró que lo aumentará.

El análisis de los expertos de la Andi muestra que 45% de las empresas protege su propiedad intelectual, principalmente mediante secretos industriales y signos distintivos. Establecen mayoritariamente esa protección dentro del país (72%), pues les interesa más atender el mercado doméstico que el internacional.

Los ecosistemas

La Andi hizo también un análisis regional basado en la metodología del Departamento Nacional de Planeación (DNP), que califica a los departamentos por sus niveles de innovación.

Según esa tabla, Bogotá-Cundinamarca y Antioquia siguen con desempeño alto o consolidado, con un puntaje promedio de 67,17 (sobre 100). En contraste, ocho departamentos presentan un nivel medio-bajo con un puntaje promedio de 22,84 y otros ocho registran uno bajo, con 15. Daniel Gómez, subdirector sectorial del DNP, explica que los departamentos tienen diferencias en su capital humano, su infraestructura y su capacidad científica y creativa.

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Para el funcionario, "la metodología de los ecosistemas se basa en teorías del Banco Mundial, según las cuales se pueden clasificar grupos desde un nivel de innovación incipiente hasta la madurez. Esto implica que las empresas por sí solas –así sean magníficas– no logran los mejores resultados, sino que necesitan un contexto e insumos complementarios del sector público". Agrega que, en los ecosistemas de innovación incipientes, el enfoque está en desarrollar capacidades gerenciales, conocimientos de Stem (acrónimo en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y adquirir talento.

En una segunda etapa se deben incentivar proyectos y vincular a las empresas con la academia y, finalmente, en los ecosistemas maduros se desarrollan apuestas de largo plazo de investigación y desarrollo, así como proyectos de innovación colaborativa. Actualmente, el Gobierno trabaja en un Conpes de ciencia, tecnología e innovación, con el objetivo de integrar a los actores en un ecosistema.

Gómez señala que, pese a que un freno para la innovación esté en la cultura de cada compañía, hay evidencia de que los incentivos tributarios funcionan para impulsar innovación. Así mismo, el éxito de la Mincienciaton –iniciativa para la que destinaron $26.000 millones con el objetivo de buscar soluciones a la covid-19–, demuestra que los incentivos funcionan.

Grandes cambios

Estudios de McKinsey, en medio de la pandemia, sostienen que más de 90% de los ejecutivos consultados esperan que el coronavirus cambie fundamentalmente la forma de hacer negocios en los próximos cinco años. Y casi la misma cantidad afirma que la crisis tendrá un impacto duradero en las necesidades de sus clientes.

Además, en McKinsey consideran que, en tiempos de crisis, las acciones más urgentes incluyen identificar y abordar rápidamente nuevas áreas de oportunidad creadas por el panorama cambiante, reevaluar la cartera de iniciativas de innovación y asignar los recursos de manera adecuada. Eso sienta las bases del crecimiento poscrisis.

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“La reactivación económica y la adaptación de nuestra vida social en tiempos de covid y luego de ella requerirá grandes dosis de innovación y una gran capacidad de nuestras empresas deberá responder de nuevas formas a los grandes desafíos y oportunidades que se han hecho evidentes”, precisa Olaya, de la Andi.

Al tiempo que Kate Smaje, socia principal y codirectora global de McKinsey Digital, sostiene que “los líderes empresariales dicen haber logrado en 10 días lo que solía llevarles 10 meses y ese es el tipo de velocidad que desencadena una ola de innovación diferente a todo lo que hayamos visto". Ojalá así sea.

Metodología del ranking

Queremos agradecer a las empresas que año a año deciden medirse y compararse, así como animar a otras a emprender el camino de la innovación. La información del ranking permite contribuir a la toma de decisiones de las firmas, visibilizar buenas prácticas, conocer casos de éxito y reconocer que la innovación es una realidad en las empresas del país.

El ranking de innovación empresarial está orientado a evaluar la consistencia de esta práctica por medio de un cuestionario con preguntas cualitativas y cuantitativas. En este se miden 3 dimensiones en una escala de 1 a 100: condiciones, que pesa 10%, capacidades 40% y resultados 50%. Las condiciones se entienden como los factores que deben existir en el interior de las organizaciones para que la innovación sea exitosa; las capacidades son la forma en que la empresa genera y transforma nuevo conocimiento para aprovechar oportunidades y solucionar retos estratégicos y los resultados se refieren a la materialización de innovaciones de producto, proceso y comercialización en el mercado.

Edición especial: covid-19

Este año tuvimos una categoría especial con las soluciones que han creado los empresarios para responder a los grandes desafíos que tiene nuestro país por la pandemia. Para ello solicitamos a las empresas enviar sus iniciativas de innovación en 3 categorías: i) plataformas tecnológicas para permitir la virtualidad del negocio; ii) innovaciones en salud para atender distintos frentes de la pandemia, y iii) innovación social y soluciones pensadas para los grupos más vulnerables.

Las iniciativas fueron evaluadas por un panel de primer nivel: Ignacio Gaitán, presidente de Innpulsa Colombia; Juan Andrés Vásquez, director ejecutivo de Ruta N; Diego Silva, director ejecutivo del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología; Juanita Rodríguez, vicerrectora de Innovación de la Universidad EAN; Luciano Gallón, PHD e investigador de innovación de la Universidad UPB; Alejandro Olaya, gerente nacional de Innovación y Emprendimiento de la Andi; Daniel Jiménez, coordinador de Proyectos de Innovación de la Andi, y Daniela Rico, coordinadora de Innovación Nacional de la Andi.

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¿Quiere hacer parte de la medición del próximo año? No se quede por fuera: inscriba su empresa para que participe en el ranking de 2021, a través del siguiente código QR: 

O a través del siguiente link: https://bit.ly/3l5HTHw 

¿Qué se mide en cada dimensión?

Condiciones (pesa 10%)

Las variables tenidas en cuenta son las siguientes:

• Estrategia de innovación: se indaga por la estrategia de innovación y la alineación de esta con la mega de la empresa.
• Cultura de innovación: mide el estado de la cultura de innovación en la empresa.
• Área de innovación y titularidad organizativa: esta variable indaga sobre la existencia de un área a cargo de la innovación y el nivel organizacional en la que se ubica.

Capacidades (pesa 40%)

Las variables tenidas en cuenta son las siguientes:

• Implementación de un sistema de gestión de la innovación: se mide el nivel de gestión de la innovación dentro de la empresa.
• Talento humano calificado: se mide el número de empleados con doctorado que estuvieron a cargo de las actividades de ciencia, tecnología e innovación.
• Relacionamiento con el sistema de ciencia, tecnología e innovación: mide la cantidad de actores o entidades con los que la empresa manifiesta tener alguna relación y la cantidad de proyectos que tiene con estos actores para desarrollar la innovación.
• Inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación: se mide la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación.
• Gestión de propiedad intelectual y mecanismos de protección: se pregunta por la existencia de una estrategia de propiedad intelectual y los mecanismos utilizados para su protección.

Resultados (pesa 50%)

Las variables tenidas en cuenta son las siguientes:

La cantidad de innovaciones en producto, servicio y proceso, así como los ingresos o ahorros como porcentaje de las ventas totales.

El mercado destino: indica el grado de novedad y el nivel de sofisticación de la innovación.

• La generación de emprendimiento corporativo: mide los nuevos modelos de negocio creados como parte de la innovación.
• Apropiación de tecnologías exponenciales: comprueba si se usan tecnologías para la Cuarta Revolución Industrial.
• Empleos por innovación.
• Objetivos de desarrollo sostenible: evaluar la contribución de la empresa al alcance de dichos objetivos.