Sergio Restrepo, vicepresidente de mercadeo de Luker Chocolate; Anny Paola Romero, directora de la Entidad Medioambiental de Recicladores (Emrs); Dominique Tapias, directora de la Fundación Neme; Jorge Iván Saldarriaga, fundador de Helados Mimo's. | Foto: Esteban Vega

PREMIO

¡Premiando a los mejores!

La Escuela de Administración de Negocios del Rosario y la Revista Dinero destacaron a cuatro empresarios por su perdurabilidad, estrategia, liderazgo y sostenibilidad. Así lo lograron.

22 de agosto de 2019

Los empresarios colombianos que, a través de propuestas empresariales, han dinamizado los espacios de productividad y han aportado a la economía del país, concursan por el Premio Empresario Colombiano que otorga la Universidad del Rosario desde hace 14 años.

El galardón reconoce a los empresarios en cuatro categorías: Mariposa Lorenz, Ave Fénix, Halcón Dorado y Colibrí Esmeralda. En su decimocuarta versión las ganaron Luker Chocolate, Mimo´s, Fundación Neme y Entidad Medioambiental de Recicladores (Emrs).

El certamen premia, entre otras cosas, la capacidad de perdurar en el tiempo. Lo que en el ambiente empresarial requiere de un arduo trabajo para que las firmas se mantengan en el mercado, crezcan y aporten en la construcción de país.

Por eso, Camilo Romero, presidente de Luker Chocolate ganó la categoría Mariposa Lorenz. Esta empresa de Manizales nació como una idea familiar y tiene más de 110 años de tradición en Colombia.

Para Sergio Restrepo, vicepresidente de mercadeo, quien recibió el galardón, la empresa se enfoca en transformar las vidas a partir del chocolate. “Es nuestra herramienta de cambio”, precisa.

Estrategia

La mayoría de las empresas enfrentan dificultades y solo algunas logran levantarse y renacer de las cenizas como el ave fénix.

Así lo vivió Mimo´s, una compañía ubicada en Medellín que le apostó en 1971 a hacer helados suaves. Lo hizo ante la falta de recursos que en su momento tenía Iván Saldarriaga, uno de sus fundadores.

Con $35.000, una máquina pequeña y en uno de los garajes de la casa de su mamá, decidió montar el negocio. Empezó a regalar conos a los niños del barrio como estrategia de mercadeo y funcionó muy bien. Desde ese momento las filas empezaron a crecer en su casa y en la empresa.

No obstante, años después la compañía se vio enfrentada por la crisis económica que vivió el país a finales de la década de los noventa. Eso la llevó a acogerse a la ley de reestructuración empresarial –Ley 550 de ese entonces– para no liquidarse y lograron salir adelante.

Mimo’s tiene 209 puntos de venta en el país y 84 franquicias; busca abrir 27 puntos más –6 propios y 21 franquicias–. En 2018 cerró con $55.397 millones en ventas y proyecta para finales de 2019 cerrar con $57.448 millones.

Mimo’s tiene 209 puntos de venta en el país y 84 franquicias. Y Ruta Motor hace presencia en Bogotá, Cali y Medellín, así como en algunos municipios priorizados del Cesar.

Las ideas que buscan impactar a la sociedad requieren un compromiso constante para ver los resultados a mediano y largo plazo. Así lo ha logrado Ruta Motor, un proyecto de la Fundación Neme que se quedó con el premio Halcón Dorado.

Dominique Tapias, administradora de empresas, decidió en 2011 crear Ruta Motor. Se trata de una alianza público-privada dedicada a mejorar las posibilidades de empleo formal en el sector automotor para jóvenes en situación de vulnerabilidad, a través de procesos formativos y acompañamiento sicosocial para conectarlos con las empresas.

La primera cohorte se desarrolló de 2015 a 2018 en Bogotá, Cali y Medellín. Logró que 2.180 jóvenes terminaran el proceso de formación y 80% de ellos fue contratado por empresas.

La segunda se inició en julio de 2018 en las mismas ciudades, más cinco municipios del Cesar. A la fecha, 2.224 jóvenes han finalizado su formación y se espera que 1.000 más inicien este proceso en el Sena.

Sostenibilidad

Los emprendimientos sostenibles transforman el entorno con aportes sociales, ambientales y económicos. Estos fueron los retos que reconoció la categoría Colibrí Esmeralda a Anny Romero, quien creó en 2012 la Asociación Entidad Medioambiental de Recicladores (Emrs). La idea nació como una forma de obtener sustento para su familia, que por más de 25 años se ha dedicado al reciclaje.

Emrs, recolecta el material, lo pasa a la estación de aprovechamiento –ubicada en Corabastos–; lo pesa y vende a la industria.

Para Romero también ha sido una oportunidad para formalizarse en el oficio y forjar un mejor futuro.