¿A qué generación pertenece según la cultura de ahorro? Estas son algunas frases para identificarlo

Si se pusiera a la población a socializar sobre temas económicos y cómo ve el futuro, en medio de la charla se podría identificar las edades a las que pertenecen los asistentes, pues según su visión de vida se puede identificar en qué generación nacieron y crecieron.

Estas son algunas de las frases con las que se identificaron las personas que participaron del sondeo:

1. “Hay que ahorrar cualquier pesito porque uno no sabe cómo sea el mañana”.

2. “Antes que nada consiga su casa propia”

3. “Uno lo que tiene que hacer es viajar y conocer el mundo porque vida solo hay una”.

4. “Apoyar causas sociales que representan mis ideales es mi principal motivación”.

Quienes escogieron la repuesta uno es porque, según Fincomercio, pertenecen a la generación Baby Boomers. Esta población nacida entre la segunda mitad de la década de los 40 y la primera de los 60, se caracteriza por su compromiso con el trabajo y el aprendizaje de pocas herramientas tecnológicas en diferentes ámbitos del campo laboral. Su preocupación es el futuro y el de su familia.

Aquellos que se sintieron identificados con la segunda frase es porque muy seguramente forman parte de la generación X, los nacidos entre 1965 y 1981. Este grupo de pobladores ya están sobre los cuarenta años de edad y en su mayoría se caracterizan por trabajar y producir. El idealismo no es precisamente su filosofía de vida. Para ellos prima conseguir sus propias comodidades y no confiarse de una pensión.

Los que escogieron la tercera frase es porque nacieron entre los años 1981 y 1996 o han tenido gran influencia de la generación Y, más conocidos como Millennials, quienes vivieron la transformación digital y crecieron con las nuevas tecnologías. Para ellos, su prioridad radica en disfrutar el presente.

Los que optaron por la cuarta opción pueden considerarse los más jóvenes, y pertenecen a la generación Z o Centennials. Tienen aproximadamente 20 años y nacieron a finales de la década de 1990 hasta inicios del presente milenio. Esta generación es motivada por las causas sociales.

Según un estudio de Kantar, 1 de cada 10 colombianos ahorra. Sin embargo, el 12% de quienes lo hacen no sabe exactamente con qué finalidad lo hace y no tiene destinado esa capital para algo en particular. Mientras que el 11% utiliza ese dinero para viajes u ocio, 14% para educación y la mayoría, un 23%, ahorra con la idea de algún día poder comprar vivienda.

Es de resaltar que, según el Dane, el 38,2% de los colombianos siente que es pobre y que no tiene buena calidad de vida, lo cual le dificulta ahorrar. Los recursos que reciben, escasamente les sirven para sobrevivir.

La cultura de ahorro también varía según el género, Fincomercio señala que el 55,8% de sus asociados son mujeres y la razón número uno de pertenecer a la Cooperativa es ahorrar, mientras que un 44,2% son hombres y su principal motivación es invertir, siendo El Certificado de Depósito de Ahorro a Término fijo o CDAT su producto preferido.

Michael Rodríguez, director de Comunicaciones de Fincomercio, señaló que en el análisis de los datos trabajaron cinco meses, con más de una docena de profesionales con el compromiso social de crear soluciones concretas que “contribuyan al desarrollo de los colombianos, en especial para los estratos 1, 2 y 3 que son los menos favorecidos”.

Las conclusiones de este análisis son contundentes. “Para aquellos que nacieron entre 1946 y 1964, el orden y la estructura son vitales. Para la generación Baby Boomers almacenar el dinero ha sido la prioridad porque siempre han creído que el mañana será peor que el presente”, señala el informe, que recalca que estas personas vivieron momentos críticos en materia de violencia y por esa razón se sintieron motivados por proteger a las futuras generaciones.

Y no se equivocaron porque en muchas familias son los adultos mayores quienes tiene la responsabilidad de mantener económicamente a hijos y nietos. Para los Baby Boomers no se justifica gastar el dinero en cosas que ellos consideran innecesarias, por ejemplo, comer en un restaurante o fuera de casa resulta ser un lujo.

Por su parte, para la generación X, lo más importante es cumplir logros específicos y tener vivienda propia ocupa el primer lugar, dado que escucharon o vivieron con sus padres y abuelos las incomodidades de pagar arriendo. Ellos, más allá de aportar a una pensión, prefieren tener su propio sistema de ahorro para enfrentar momentos complejos como un accidente, enfermedad o desempleo, ya que no les gusta depender de otro.

Vivir y disfrutar el presente es la regla número uno de la generación Y. Tras escuchar los relatos, los analistas establecieron que aman socializar y comer fuera de casa. Otro punto a tener en cuenta es que esta generación es la que más accede al crédito porque vive bajo otro paradigma que privilegia vivir experiencias como viajar o adquirir tecnología de punta: “En pandemia creció su deseo por comprar carro o moto para evitar el contagio al usar transporte público”, relataron los analistas.

Los temas naturales de esta generación giran en torno a temáticas sociales, incluyentes y ecológicas. Cuestionan a sus padres la falta de educación financiera y el alto costo que esta genera, así que usan la tecnología para medir sus gastos, “optimizar su presupuesto y las redes sociales son su aliado número uno al elegir para qué ahorrar o en qué gastar”, indica la cooperativa de ahorro.

“Para mí fue revelador escuchar que 8 de cada 10 niños entre los 5 y los 17 años ven en el ahorro una forma de cumplir los sueños y de apoyar a sus padres”, señaló Rodríguez indicando que las nuevas generaciones saben que si desde muy temprana edad se empieza a trabajar por los sueños, se pueden cumplir sin necesidad de endeudarse.