Estrategia de ahorro
Ahorro: ¿cómo crear un fondo de emergencias para momentos difíciles?
El hábito de la acumulación de dinero es indispensable para muchos, por lo que hay categorías para lograr cumplir con el ahorro de este tipo de fondo.
Uno de los consejos que abunda en diferentes sitios especializados en finanzas y entidades bancarias es el del ahorro. Básicamente, se trata de acumular dinero que puede ser aprovechado para adquirir un bien o servicio el cual depende de los gustos, afinidades y necesidades de una persona.
Cada sujeto es libre de plantear su objetivo a la hora de manejar sus finanzas y destinar una parte de sus ingresos al ahorro. Rankia dice que entre las alternativas existentes se encuentra el llamado fondo de emergencias.
Dicho fondo es la cantidad de dinero reservada que no se utiliza para nada más que un imprevisto. Según la entidad financiera, este dinero acumulado se tiende a disponer en una cuenta aparte de otros ahorros con el objetivo de no gastar ni un solo peso.
Por su parte, el portal Figuro da a conocer que entre los usos más comunes que se le suele dar a un fondo de emergencia se encuentra: pago de gastos médicos por enfermedad o accidente, reparación de aparatos del hogar, cambio de celular por pérdida, robo o caducidad, préstamo de dinero a un familiar que tiene un altercado y, por último, viajes de imprevisto a familiares que no se encuentran del todo bien.
Tendencias
En vista de lo interior, nace la pregunta de cómo diferenciar qué es y qué no es una emergencia.
En primera medida, la emergencia depende de la persona al decidir qué gastos son prioritarios y cuáles se podrían dar por factores externos. No todas las personas piensan que un gasto hospitalario es una emergencia, pues esto podría depender de la capacidad de adquisición monetaria, explican los expertos.
Figuro agrega algunos casos que se podrían clasificar en la sección de no emergencias: descuentos, pagos que se pueden cubrir con otro dinero y solucionar la situación con otros medios que no ponen en riesgo la situación financiera inmediata o futura.
La Oficina para la Protección Financiera del Consumidor en los Estados Unidos (CFPB, por sus siglas en inglés) explica que no contar con un fondo de ahorro de emergencia podría representar un riesgo para la economía personal. Varias investigaciones han arrojado que aquellos individuos que tienen dificultades para recuperarse de algún problema financiero tienen menos ahorros que les proteja de futuras emergencias.
Para calcular el monto que se debería destinar a este fondo se tiene en cuenta la situación de cada sujeto, así que por más pequeña que sea la cifra lo más recomendable es no dejar de alimentarlo.
La CFBP comparte las estrategias más apropiadas para crear un fondo de emergencias que cubran momentos difíciles.
De acuerdo con los conocedores del tema el hábito del ahorro debe primar en cualquier categoría, entre las primordiales se encuentran:
1. Administración de flujo de caja: negociar con los acreedores (como arrendatarios, compañías de servicios públicos o tarjetas de crédito) el ajuste de fecha de vencimiento de facturas. Así se podría aprovechar la semana en donde hay más dinero para destinarlo al ahorro.
2. Oportunidades únicas: la guía de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor dice que hay ciertas ocasiones al año en la que se podría recibir más dinero, ahorrar una parte de este para emergencias es lo más consciente que se debería adoptar.
3. Automático: se trata de establecer un monto determinado que al momento de ser consignado pasa a un ahorro programado, así no se tiene el dinero en las manos por ningún motivo.
4. Empleo: acumular dinero en la empresa u organización donde una persona trabaja es una alternativa que varios tienen en mente, es igual al fondo de emergencia automático y se descuenta del pago de la nómina. Esta opción es propicia para aquellos que tienen ingresos persistentes.
- Dato de interés: donde la persona ponga su fondo de emergencia, debe asegurarse de que esté seguro, sea accesible y esté guardado en un lugar desde el cual no haya tentación de gasto. Usualmente, la suma de dinero se acumula en una cuenta de banco o cooperativa de crédito, tarjeta prepagada o efectivo.