Ahorro
Bonos, acciones y otras alternativas de inversión distintas a los CDT
Aunque los certificados de depósito a término fijo son una opción común al momento de invertir, existen otras alternativas con buen potencial de rentabilidad.
Invertir siempre es una opción atractiva para quienes desean obtener una buena rentabilidad a partir del capital con que disponen. Contrario al tradicional ahorro, los planes de inversión otorgan un retorno mayor.
Por lo general, los certificados de depósito a término fijo (CDT) son la opción más confiable, pues desde el primer momento ofrecen una determinada cantidad de dinero extra en función del capital invertido.
Por supuesto, cada entidad bancaria ofrece planes diferentes, los cuales quedan a consideración de cada persona antes de tomar su decisión y destinar un monto para el CDT.
No obstante, cuando de invertir se trata, existen otras opciones que no se limitan a los clásicos CDT. El portal Mi Bolsillo reseña algunos de ellos:
Lo más leído
1. Acciones
La compra de acciones es una expresión común en el mundo empresarial, aunque las personas del común también pueden acceder a esta oportunidad. Sin embargo, para mayor oportunidad de éxito, es recomendable tener conceptos clave del entorno financiero.
Según explica la fuente consultada, este tipo de inversión permite la “liquidación y diversificación, según las empresas disponibles en el mercado”. Es importante tener en cuenta que las acciones están sujetas a la volatilidad de sus precios, de manera que algunos movimientos podrían ser arriesgados, si no se cuenta con asesoría profesional.
2. Bonos
Se trata de una inversión a corto o mediano plazo, además, están sujetos a una tasa de interés predeterminada por el Estado. Al tener esta regulación, son opciones seguras, aunque la rentabilidad no resulta demasiado alta.
3. Fondos de inversión colectiva
Según explica el Banco de la República en su página web, “un fondo de inversión colectiva (FIC) es todo mecanismo de ahorro e inversión de dinero u otros activos, administrado por sociedades administradoras de fondos de inversión colectiva, los cuales integran el aporte de un número plural de personas en un portafolio de activos conforme a lo establecido en el reglamento del respectivo fondo”.
“Los resultados económicos obtenidos al realizar las inversiones son distribuidos de manera proporcional y diaria entre todos sus inversionistas, de acuerdo a su participación en el fondo”, agrega el Banrep.
4. Ahorro con divisas
Buscar refugio en monedas como el dólar y el euro es otra manera en que las personas ‘invierten’. En el caso del peso colombiano, por ejemplo, su precio con respecto al dólar ha bajado notablemente en los últimos años.
A manera de ejemplo, quienes compraron dólares cuando el precio rondaba los 2.500 pesos por dólar obtuvieron una rentabilidad del 100 % cuando la divisa superó los 5.000 pesos. No obstante, para esto tuvieron que pasar varios años. Del mismo modo, el mercado de divisas fluctúa constantemente, de manera que no es una opción segura.
5. Mercado inmobiliario
Comprar una casa o un apartamento es una meta común para muchas personas, aunque no todas lo hacen con el propósito de habitarlo. En ese orden de ideas, buscar respaldo económico en la finca raíz se configura como una especie de ‘seguro’, aunque requiere una inversión inicial más grande.
No obstante, a largo plazo, consolida no solo la construcción de un patrimonio, sino también se convierte en una fuente de ingresos, si se opta por arrendarlo.
¿Es buena idea adquirir un CDT?
Si bien existen otras opciones de inversión, esto no quiere decir que los CDT no sean una buena opción para que las personas obtengan una rentabilidad importante a partir de sus ahorros. Simplemente, vale la pena conocer el abanico de oportunidades mediante las cuales las personas pueden invertir su capital.
De acuerdo con información del Banco de la República, un certificado de depósito a término (CDT) es un instrumento de inversión establecido mediante certificado, que permite invertir una cantidad de dinero en una entidad financiera por un plazo determinado, generalmente 30, 60, 90, 180 o 360 días.
Por lo general, el plazo se convierte en uno de los detalles que hacen dudar a las personas antes de adquirir un CDT, pues para obtener la rentabilidad prometida, deben esperar el tiempo establecido. De todas formas, quienes son más pacientes no le ven problema, de manera que prefieren esta alternativa sobre las demás.
