ECONOMÍA
Colombia registra avances en inclusión financiera, pero aún tiene tareas pendientes: estudio
El mayor desafío está en el uso de los productos y servicios del sistema financiero.
La inclusión financiera es un tema que viene cobrando mayor relevancia, especialmente en los últimos años, debido a que es clave en el mejoramiento del bienestar de la población al permitir un mayor acceso y uso de los productos y servicios financieros. Con esto se logró un impacto positivo en la economía y la minimización de la pobreza.
No en vano, la inclusión financiera está siendo tomada como un referente en las mediciones internacionales sobre el crecimiento y desarrollo de las economías mundiales, al dar una lectura sobre cómo se vienen dinamizando los países y las perspectivas de estos a futuro, en especial, en el calidad de vida de los habitantes.
Precisamente, el Grupo Credicorp dio a conocer la segunda edición del Índice de Inclusión Financiera (IIF), elaborado por la firma Ipso y en el cual se midió la relación entre las personas y el sistema financiero en América Latina, dando un panorama en torno a cómo se ha venido comportando este tema en la región, y particularmente en Colombia.
De acuerdo con el estudio -que evaluó los avances y brechas de Colombia y otros siete países, y otorgó una medición de crecimiento de una escala de 0 a 100- Panamá y Chile tienen el desempeño más alto en inclusión financiera. Seguido de Argentina, Ecuador y Colombia, frente a México, Perú y Bolivia, que registran los crecimientos más bajos en los aspectos analizados, que fueron acceso, uso y calidad percibida.
“La tenencia y uso de billeteras móviles se ha incrementado en la región. Mientras en el 2021, el 11% de ciudadanos de los países que participan en este estudio reportaba contar con algún tipo de billetera móvil, este porcentaje ha pasado a 26% este año. Además, ha crecido el uso de este medio para el pago de productos y servicios y para hacer transferencias”, resalta el estudio.
Pese a ello, siguen persistiendo limitantes que afectan a poblaciones vulnerables como son mujeres, trabajadores del sector informal, habitantes de áreas rurales y personas que se autoidentifican como descendientes de algún pueblo indígena u originario. Aquí, un aspecto que puede explicar esta situación, en especial, para los últimos grupos poblacionales mencionados, es la conectividad, es decir, el acceso al internet. Por lo que este, debe ser un tema a trabajar por todos los países en América Latina, sin excepción.
Ahora bien, para el caso de Colombia, el país le sigue apostando a la inclusión financiera, pero requiere realizar mayores esfuerzos en esta materia. Esto se evidencia en que, frente al acceso, pasó de 34.8 en 2021 a 47 en 2022; muy por debajo de Argentina (56.1), Chile (54.5) y Panamá (52.7).
“Colombia destaca, pues el 95% de los colombianos cuenta con algún tipo de producto de este tipo y el 96% conoce, al menos, un producto financiero formal, lo cual ubica al país muy por encima del promedio regional en ambas variables. Los productos más conocidos son la cuenta de ahorros o corriente, la tarjeta de crédito y la tarjeta de débito. Asimismo, el 75% de los colombianos conoce las billeteras digitales o las cuentas conectadas al teléfono”, resalta el estudio.
Además, se observa que el 61% de los colombianos percibe, al menos, una barrera para tener productos financieros. Entre las personas que no tienen productos de ahorro o seguro, el 44% señala que no cuenta con recursos suficientes; mientras que el 23% considera que no le interesa, con un aumento frente al año anterior.
En calidad percibida, Colombia (62) destaca entre los tres países con mejor puntuación, después de Panamá (69.3) y Ecuador (65.5). Esta dimensión analizó la confianza y calidad de los productos financieros disponibles, que de un rango de 1 a 5, los colombianos la calificaron en 3.13; ubicándose ligeramente por encima del promedio alcanzado por los 8 países analizados (3.05).
“En promedio, un colombiano utiliza 4.68 productos financieros al mes, muy por debajo de la media regional (6.14). Frente a esto, es de resaltar que en el país existe un alto uso de efectivo para comprar alimentos (98% de los colombianos), productos del hogar (96%), productos para uso personal (96%) y pagar créditos (74%), entre otros”, puntualizó.