Ahorro
¿Cómo crear un fondo económico de emergencia para el hogar?
Tener uno ayuda a enfrentar cualquier eventualidad, sin afectar las finanzas familiares.
Manejar la economía, ya sea personal o del hogar, no es un asunto fácil o que se pueda tratar a la ligera. Tener unas finanzas sanas requiere compromiso, disciplina y mucha planificación; ya sea para saber vivir los momentos de bonanza o para enfrentar lo que popularmente se conoce como las ‘vacas flacas’.
Según los expertos, una de las herramientas primordiales es el ahorro, ya que siempre será mejor restringirse que endeudarse para tener las cosas y este hábito, con un poco de planificación, ayuda a que se puedan lograr las metas propuestas, sin importar de qué se trate.
No obstante, además de ahorrar, otro indicador de buena salud e inteligencia financiera, es la creación de un fondo de emergencia para cualquier eventualidad que se pueda presentar como un accidente, un electrodoméstico averiado o un pago no esperado; los cuales pueden desajustar seriamente las finanzas del día a día.
Según Asobancaria, no es lo mismo un ahorro programado que un fondo de emergencia, ya que el primero tiene una destinación específica, mientras que el segundo es un dinero que solo se usará en caso de que ocurra algo de extrema urgencia que obligue a hacerlo. Una vez se use, este rubro deberá ser repuesto de forma programada.
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¿Cómo lograrlo?
Un primer paso para cumplir esta meta tiene que ver con el establecimiento de un presupuesto de gastos que permita conocer cómo se está usando el dinero en el hogar, para que de esta manera se pueda saber cuánto se puede destinar para esta materia, esto se puede empezar con un monto pequeño, pero constante.
“Comenzar un presupuesto es una de las cosas más importantes para iniciar un fondo de emergencia. Es difícil saber cuánto dinero extra tiene si no está seguro de adónde va su dinero. Un presupuesto puede ayudar a aliviar el estrés financiero y darle una indicación de dónde podría ahorrar algo de dinero”, explica Asobancaria al respecto.
Después de esto, en caso de que el dinero que quede libre no sea mucho, se puede recurrir a la familia para que todos pongan un poco de lo que ganan y así crearlo entre todos. Si bien lo recomendable es que el manejo de este rubro sea personal, no está mal tener un fondo común para todos los que viven en el hogar.
“Una forma de asegurarse de la inclusión de todos los miembros de la familia es tener una reunión en la que establezcan una meta. Cuando hayan creado un objetivo, pueden jugar con la idea de crear un fondo de emergencia, para hacerlo pueden considerar poner el dinero en una alcancía grande en un lugar visible de su casa”, dice el gremio bancario al respecto.
Otra forma de lograr una inyección de plata para usar solo en caso de emergencia es vender algo. A diario en el hogar se tienen cosas que se compraron por capricho, no se usan o únicamente están para acumular polvo y salir de esto podría traer un dinero extra que automáticamente deberá ser guardado y hacer de cuenta que no existe.
También hay que hacer un seguimiento que ayude a comprender todo lo que se está pagando cada mes; así como los hábitos que se pueden dejar de practicar para aliviar un poco el presupuesto.
“Es recomendable, para reforzar su fondo de emergencia inicial, conectar cualquier dinero que provenga de ganancias inesperadas o que ocurren raramente. Esta es otra estrategia que no funciona muy bien para el presupuesto mensual regular, pero es perfecta para algo como un fondo de emergencia, que es más un gasto único”, concluyen las recomendaciones de Asobancaria.
Por último, si bien es recomendable crear una cultura del ahorro, automatizar los mismos ayuda al cumplimiento de esta meta. Actualmente hay muchas opciones para transferir parte de los dineros que se ganan, tan pronto como llegan, a bolsillos electrónicos que, según se configuren, dificultan su retiro. Uno de estos débitos automáticos podría ser para el fondo de emergencia.