Finanzas
¿Cómo diseñar un plan financiero a corto, mediano y largo plazo?
Cada quien asume la responsabilidad de acumular la moneda de cambio de acuerdo a un tiempo o fecha establecida, que puede ser modificada.
Nunca es tarde para aprender sobre finanzas, pues este es un tema que toma relevancia en el estilo de vida de las personas en relación con el manejo que se le da al dinero. Por lo general, el ahorro y la inversión son los dos factores a tratar para que la economía individual se mantenga.
Entonces, son diferentes las alternativas que existen para promover la educación financiera y una de ellas es mediante el diseño de un plan, el cual el Ministerio de Hacienda y Crédito Público en Colombia lo define como el instrumento que permite y da la facultad de saber gestionar la moneda de cambio, donde los ingresos y los gastos deben analizarse.
Por su parte, en blog ULab, enfocado en difundir ideas para coworking (trabajo empresarial en equipo), señala que si una persona desea hacer realidad un sueño, ya sea la compra de una casa, carro, negocio, entre otras, lo mejor es tener un plan económico financiero, ya que recopila a detalle los planes y objetivos que se tienen en mente.
Lo que necesita un plan financiero
Aparte de los datos básicos de la persona u organización, un plan financiero debe tener un balance general o estado de resultados de bienes activos, pasivos o patrimonios. De igual modo, un plan de inversiones y financiación, estado de ganancias y pérdidas, ventas, costos, y cualquier dato que el diseñador sienta que le funciona.
Tendencias
Entre los planes más comunes y utilizados figura el del ahorro. Cada quien asume la responsabilidad de acumular la moneda de cambio conforme a un tiempo o fecha establecida de corto, mediano o largo plazo.
En ese sentido, el portal especializado Skandia comparte algunos trucos para diseñar un plan financiero de ahorro en las distintas modalidades de tiempo.
Corto plazo
Los conocedores del tema indican que el plan de corto plazo no supera los tres años. Por ello, “es importante que el ahorro se encuentre disponible en una solución financiera estable sin mayores riesgos”.
Asimismo, en el diseño hay que plantearse el objetivo a cumplir. Por lo general, las metas son un viaje al extranjero o cursos de profundización académica profesional. Es el plan más rápido y sencillo, se establece un presupuesto quincenal o mensual que se descuenta de los ingresos, según Valora Analitik.
Mediano plazo
A mayor tiempo, mayores desafíos. En esa línea, el plan de ahorro financiero a mediano plazo es para cumplir metas entre tres a siete años máximo. La diferencia de esta acumulación de dinero no se necesita para el día a día, así que los especialistas señalan que se pueden consultar soluciones, las cuales no den un acceso rápido del capital, como:
- Estar en aseguramiento mientras se ahorra.
- Realizar un ahorro periódico e invertirlo en opciones que den estabilidad, control y proyección. Entre las que más recomiendan se encuentran los CDT.
- Buscar “soluciones que generen potenciales rendimientos provenientes de los aportes periódicos que hagas”, según Skandia.
Este tipo de plan se prevé para tener la cuota inicial del pago de una apartamento o matrículas universitarias.
Largo plazo
Por último, en la categoría del plan financiero a largo plazo se debe tener en cuenta que es el más difícil, pero el que probablemente deja mayores frutos. Para los expertos, este planteamiento es para metas de 10 o más años. La jubilación entra a tomar protagonismo en esta alternativa.
Para diseñar este plan hay que ajustarse a las tendencias actuales y asegurarse de no tomar ni un solo peso, por lo que la recomendación es que mientras se ahorra a largo plazo, también se contemple la opción de tener un fondo de emergencias.
Finalmente, se aconseja no perder el foco, activar la inteligencia emocional, aceptar las situaciones difíciles, definir o redefinir las metas en el camino.
Con estos tips se pueden cultivar mejores hábitos financieros
— Revista Semana (@RevistaSemana) February 17, 2023
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