Finca raíz
Finca raíz: un mercado llamativo para los inversionistas
Se ha incrementado la oferta de inmuebles estabilizados de excelentes características, lo cual representa oportunidades para quienes quieran incursionar en este mercado.
En Colombia, las inversiones en finca raíz se han visto como una de las mejores alternativas para diversificar un portafolio, crear patrimonio o protegerse en tiempos de crisis.
Así mismo, las inversiones inmobiliarias este año se están recuperando aunque, sin embargo, en 2022 se dio una caída de 12 puntos porcentuales frente a las preferencias de inversión.
Lo anterior se debe a la incertidumbre en el mercado y a eventos de tipo global que afectan la economía mundial como la pandemia, la guerra de Ucrania y la inflación en Estados Unidos, los cuales han sido relevantes al momento de invertir en el sector inmobiliario.
La inflación
De acuerdo con Felipe Becerra, director de innovación e Inteligencia de Mercados de Colliers International en Colombia, “la inflación generó que los bancos centrales incrementaran sus tasas de interés, creando de esta manera presiones en las monedas, afectando así el consumo, lo que se puede traducir a futuro en los retos para el segmento retail”.
Tendencias
De igual forma, ante la subida de las tasas de interés, se ha generado una falta de liquidez en el mercado inmobiliario, pues los diferentes actores se enfrentan a figuras de apalancamiento costosas, impidiendo la expansión de sus portafolios de inversión.
Además, los inversionistas o fondos de inversión que adquirieron activos de manera apalancada se han visto afectados por dicho incremento y, como consecuencia de esta situación, los inversionistas están buscando liquidez con la venta de alguna de sus propiedades.
Así mismo, se ha incrementado la oferta de inmuebles estabilizados de excelentes características, lo cual representa oportunidades para quienes quieran incursionar en este mercado.
Según Becerra, estos nuevos activos dispuestos en el mercado son llamativos para aquellos inversionistas que tienen una estructura de capital con menor deuda, pues hace unos 5 a 10 años atrás, encontrar este tipo de activos estabilizados en el sector eran poco probables.
De igual forma, aquellos inversionistas que se encuentran interesados en el mercado inmobiliario corporativo deben tener en cuenta que este tipo de inversiones son de largo plazo, pues son activos de baja liquidez con rentabilidad estable sobre el tiempo.
Los corporativos
De acuerdo con Becerra, la incertidumbre en el mercado ha generado que los segmentos corporativos como el industrial, el de retail y el de oficinas se enfrenten a algunos retos y oportunidades durante el año.
En cuanto al industrial, el panorama para este tipo de activos es bastante positivo, pues cerca de un millón de metros cuadrados (m2) han sido ocupados, lo que indica que hay una dinámica que responde principalmente al e-commerce y a un aumento de espacio para operadores logísticos. Por lo que es evidente que hay un cambio favorable para la balanza comercial, y se ve una oportunidad de inversión para empresas extranjeras.
Esto aplica sobre todo en regiones como Barranquilla o Cali, que son ciudades estratégicas para empresas importadoras y exportadoras, haciendo énfasis que las estrategias de Nearshoring (práctica en la que una empresa traslada sus actividades comerciales, de manufactura a un país cercano o cerca del mercado de destino o del consumidor final), que ha permitido una mayor demanda por espacios en zonas francas y en corredores logísticos.
Además, ante los altos niveles de costo de deuda y construcción, los BTS (construcciones a la medida) se han frenado y esto ha generado una demanda represada. Para el mediano plazo se puede esperar la configuración de nuevos proyectos industriales y logísticos, dado que este segmento se encuentra en etapa de consolidación, lo cual representa una oportunidad para aquellos inversionistas que cuentan con capital y liquidez para desarrollar.
En cuanto al sector de retail, teniendo en cuenta el panorama político y macroeconómico global, donde existen presiones inflacionarias, hay posibilidades de que exista un deterioro en el consumo de los hogares, por lo que las ventas pueden caer repercutiendo negativamente en la ocupación de espacios comerciales.
Sin embargo, los operadores y administradores de centros comerciales han tomado decisiones estratégicas frente a una eventual caída del consumo, dentro de dichas decisiones se puede observar que los últimos tres años el mix de inquilinos se ha reconfigurado para diversificar el tráfico de usuarios.