Ingreso Solidario podría cambiar con la reforma tributaria: ¿qué se revisaría?

La caída de la reforma tributaria del exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y la discusión de un nuevo articulado debe dejarles a los colombianos un mensaje claro: algunos de los subsidios que se vienen entregando tendrían que ser revisados y ajustados.

La razón principal detrás de esto tiene que ver con que, mensualmente, el Gobierno gira varios billones de pesos para las familias pobres y vulnerables, y sostener estas rentas requiere de recursos frescos.

Sin dudas, programas como Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Colombia Mayor se mantendrán tal y como vienen, ya que están incluidos dentro del Presupuesto de la Nación desde hace varios años. Pero con el Ingreso Solidario la cosa podría modificarse.

En entrevista con Dinero, el nuevo ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, anticipó que el futuro de esta iniciativa deberá hacer parte de las discusiones que se realicen al construir el texto de la reforma tributaria 2.0.

“Debemos hacer un análisis de cuál debería ser una renta básica de emergencia óptima, si es un programa de qué dimensión y con qué nivel de temporalidad. Claramente, hay que acompañar a las personas afectadas en el marco de la pandemia y apoyarlas con estos recursos (...)”, indicó.

Y agregó que en el ejercicio que se va a empezar a realizar, por medio del llamado diálogo constructivo, se deberá tener claridad sobre cuál debería ser la dimensión y la temporalidad de programas como Ingreso Solidario.

Eso sí, fue enfático en que este y otros programas no podrían operar, si el Congreso aprueba una reforma que no alcance a financiarlos. “Está claro que sin recursos no hay programas sociales; se necesitan los recursos para los programas, así como para estabilizar las finanzas públicas”, señaló Restrepo.

Por lo pronto, está claro que la propuesta que tenía Carrasquilla de unificar los programas sociales en Ingreso Solidario potenciado quedaría atrás, ahora que la reforma no planea recaudar $ 23 billones, sino $ 14 billones.

En su momento, el exministro explicó que este incluiría un piso mínimo de transferencia de $ 80.000 y un máximo de 65 % del salario mínimo. En todo caso, este habría sido permanente y llegado a cinco millones de familias.

Restrepo asegura que planean mantener el Ingreso Solidario y será el consenso con los demás partidos el que defina su monto, magnitud y temporalidad. Las cifras dependerán de cuánto recaude la nueva tributaria.

Por lo pronto, para lograrlo prevé incluir mayores impuestos para los colombianos de mayores ingresos y la revisión de algunas gabelas, que se aprobaron en la reforma tributaria del 2019.

“Encontramos un consenso con muchas de las iniciativas que han propuesto los diferentes actores (...), como, por ejemplo, eliminar el descuento del Impuesto de Industria y Comercio (ICA), una sobretasa de renta para quienes ganan más y una sobretasa renta temporal para personas jurídicas con sentido solidario, que la han propuesto Incluso en los sectores empresariales”, señaló.

Pero no es lo único. El Minhacienda dijo que el plan del Ejecutivo es mantener un impuesto al patrimonio temporal y a los dividendos, aunque no se aventuró a dar cifras o tarifas. Insistió en que estas saldrán de los diálogos entre partidos, los cuales comenzarán oficialmente una vez se posesione como titular de la cartera.

En todo caso, lo anterior iría acompañado de un plan real de austeridad del gasto. “Tenemos que hacer un esfuerzo en reducir el gasto y eso significa ser conscientes de que necesitamos entrar en detalles del congelamiento de la masa salarial por cinco años y reducir los costos de transacción del Estado”, afirmó.

Aunque este apretón sería más agresivo: incluiría bajar costos de arrendamiento de algunas entidades públicas, aminorar la litigiosidad del Estado, avanzar en que un plan de reducción de viáticos, entre otros. Y también iría de la mano de una estrategia para seguir atacando la evasión de impuestos.

Lo que se incluya dependerá de los consensos, pero si hay algo claro es que temas polémicos como el IVA y la renta estarán por fuera del debate. El primero no se tocará, mientras que el segundo solo afectará a los más pudientes.

“Tenemos que encontrar fuentes no solo transitorias, sino permanentes. Pero que obviamente no afecten a la clase media y lleguen a los sectores de mayores ingresos, a los deciles (grupos) más altos de la población, que pueda tener la capacidad cubrir con esas necesidades sociales”, concluyó.