INVERSIONES
Invertir en finca raíz: ¿Por qué es buen negocio para este año?
Con vistas a la recuperación económica en Colombia, el sector de la construcción es uno de los más prometedores, luego de ser un gran ‘jalonador’ de la economía al cierre del 2020.
A pesar de la incertidumbre por cómo avanzará la pandemia, invertir en finca raíz es una apuesta segura para este 2021. Esto puesto que, independientemente de los cambios en el mercado, el inmueble se puede conservar hasta que se rentabilice nuevamente.
Las condiciones están dadas: el sector de la construcción está aumentando su oferta y el Gobierno ha dispuesto de todo tipo de subsidios. Sumado a bajas tasas de interés y buenas oportunidades en los precios.
La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) espera que durante el 2021 siga la buena dinámica que tuvo el sector durante el 2020. Sus proyecciones estiman ventas por 209.000 unidades de vivienda, lo que equivale a un 7 % más que el año pasado.
De igual forma, prevén que se empiece la construcción de 149.700 viviendas y, a su vez, el PIB del sector crezca en 8,6 por ciento y se generen 150.000 nuevos empleos.
Tendencias
Según Roberto Moreno, presidente de Amarilo, estas cifras convierten a la construcción en uno de los sectores claves para invertir durante este año, teniendo en cuenta además que la finca raíz es uno de los mejores activos refugio en momentos de turbulencia económica.
Estas son tres razones por las que invertir en finca raíz puede ser un buen negocio para este 2021.
Tendencia alcista
En comparación con otros activos, como las acciones en bolsa, la volatilidad de las propiedades de finca raíz es muy baja. Y, comúnmente, los precios de estos inmuebles están al alza, incrementando su valor año tras año.
Según el Índice de Valoración Predial (IVP) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), los inmuebles se valorizaron cerca del 4 % durante el 2020, además de la inflación que sufren los bienes y servicios del país cada año.
Un plus de estas inversiones es que, en caso de alguna baja en el mercado, los inmuebles se pueden guardar hasta que vuelva a rentabilizarse, o rentarlo y tener un ingreso extra. Igualmente, puede hacerle mejoras para aumentar su valor y venderla en el futuro.
De acuerdo con Alejandro Salamanca, director de Negocios Fiduciarios de Acción Fiduciaria, “no siempre los inmuebles construidos son la mejor inversión. Al comprar sobre planos - es decir, una construcción futura- el valor del inmueble al momento de la compra es sustancialmente más bajo que cuando se ha construido. De tal manera que solo hay que esperar para obtener rentabilidad por la valorización del inmueble”.
No es solo para expertos
No necesita ser un profesional de las inversiones para hacerlo, básicamente, consiste en comprar barato y vender caro.
Cuando el mercado esté en descenso y los precios estén bajos es una oportunidad para comprar una propiedad raíz; por lo contario, cuando el mercado esté en alza y los precios más altos, lo ideal es vender.
Para que sea un buen negocio, calcule el famoso retorno sobre la inversión (ROI), y evalúe el porcentaje de dinero que va a recuperar luego de restar los costos asociados a su inversión.
“La ganancia son los rendimientos de la inversión; los costos recurrentes hacen referencia a todo lo que es necesario gastar para mantener el inmueble en condiciones y el costo neto es el dinero inicial que costó la inversión”, explica Salamanca.
Eso sí, antes de hacer cualquier movimiento defina cuál es el precio máximo que puede pagar y negocie sobre dicho valor e identifique sus posibilidades. En finca raíz, se va poco a poco cosechando ganancias.
Al alcance de la mano
Si está interesado en invertir en finca raíz no hace falta contar con el monto total de un inmueble. Ya que generalmente estas cifras están fuera del alcance de los ahorradores promedios, estos pueden optar por acceder a un esquema fiduciario.
Este modelo consiste en obtener cierto grado de participación en un gran proyecto inmobiliario, tales como centros comerciales, hoteles o condominios de vivienda.
Bajo este esquema, destaca el experto, los inversionistas pueden tener una renta derivada de la futura explotación económica de dicho inmueble o activo. A su vez, permite que una persona con un capital obtener una renta a largo plazo a partir de una inversión segura, soportada por un inmueble que tendrá una valorización en el tiempo.
De acuerdo con cifras compartidas por Camacol, la comercialización de vivienda nueva durante el 2020 llegó a 194.802 unidades de vivienda, lo que equivale a inversiones de los hogares por $ 37,2 billones. Con estos resultados, el sector alcanzó máximos históricos y la vivienda nueva se consolidó como el principal destino de inversión de los hogares del país.
El mantenimiento en la dinámica de este sector es clave, puesto que es uno de los que impulsan la generación de empleo y aportan al ritmo de la economía.