Finanzas
¿Le preocupan las deudas? Esto debe tener en cuenta para organizar los gastos
Es clave dividir los gastos en esos tres tipos y compararlos con los ingresos para ver cuánto queda libre y así saber cómo optimizarlos.
La inflación es un aumento generalizado de los precios de bienes y servicios y es la principal causa de la pérdida de poder de compra de tu dinero. En enero de este año el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) evidenció que la variación anual de la inflación alcanzó 13,25 %.
De igual forma, un punto clave para defenderse de la inflación es reducir gastos, aumentar el ahorro o invertirlo en recursos financieros que aumenten de precio a una tasa anual superior a la inflación.
De acuerdo con un informe de Nequi, todas las personas tienen diferentes tipos de gastos a lo largo del mes, como los gastos fijos, cosas que hay que pagar obligatoriamente cada mes, como la comida, los servicios públicos, o la renta; los gastos variables, en los que puede decidir, como la mesada o salir con sus amigos los fines de semana; y el ahorro, que es obligatorio si desea proyectar su vida hacia algo más que vivir el día a día.
Por tal motivo es clave dividir los gastos en esos tres tipos y compararlos con los ingresos para ver cuánto queda libre y así saber cómo optimizarlos. Saber cuánto se gasta es el primer paso para cuidar la plata en tiempos de inflación.
Saber en qué gasta
De igual forma, una vez hecho su presupuesto, es hora de prestar atención a los gastos variables y a la plata que gasta en el día a día. Se debe llevar una lista diaria de sus gastos en un Excel, en el celular, o en la agenda.
Una vez se tenga esa lista, se podrá identificar comportamientos que lo llevan a malgastar el sueldo. Por ejemplo, los pequeños gastos, aquellos que se piensa son insignificantes, pero en realidad son cosas en las que se va la plata de a poco, como cafés, golosinas y demás.
También está la tendencia en los gastos. Por ejemplo, pensar en sí se suele gastar más los sábados o a comienzos de cada quincena; o los gastos emocionales, cosas que se compran cuando está triste o ansioso y que lo descuadran en su presupuesto.
Con esta lista, se podrá tomar mejores decisiones en las finanzas. Por ejemplo, cambiar el café de afuera por un mug con su propio café casero. Comprar las onces o golosinas cuando haga mercado para que resulte más económico y no gaste plata a diario en ello.
Es importante que se busque blindarse emocionalmente de los momentos en los que sale a gastar todo el dinero y comprar cosas sin pensar en los demás gastos que vienen.
Compartir y reutilizar
Por otra parte, en tiempos de inflación, compartir es una decisión inteligente. Salir de todas aquellas suscripciones a servicios que no se esté utilizando. Por ejemplo, se puede compartir, suscripciones a servicios de streaming o de almacenamiento en la nube. Si se tienen varias suscripciones de video, se puede rotarlas y usar una plataforma por mes.
De otro lado, si se está en el gimnasio, pero no se asiste regularmente, cambiarlo por un parque y hacer una rutina de ejercicios en casa o al aire libre; o si la ropa subió, entonces es hora de pensar en la moda circular, una tendencia que permite comprar de segunda o incluso, modificar la ropa o intercambiarla con familiares o personas de confianza para darle un toque nuevo.
También se puede armar estrategias para ahorrar servicios públicos, evitar los cargadores de dispositivos electrónicos conectados sin un propósito, dejar bien cerrada la nevera, ducharse en menos tiempo y lavar la ropa en procesos ecológicos de la lavadora o reciclar el agua que esta usa; o en la medida de lo posible, compartir el carro, usar bicicleta o transporte público. Si se tiene alternativas más baratas de transporte, evitar el uso de carro.
Con respecto a las deudas, los préstamos pueden ser una gran herramienta para alcanzar los proyectos, pero a la hora de pedir uno, hay que preguntarse si de verdad se necesita.
Pedir un préstamo para un emprendimiento o para estudiar puede traer beneficios a largo plazo. Pero definitivamente, no es un buen momento para endeudarse con un viaje o para un deseo momentáneo.
La razón es que para combatir la inflación, el Banco de la República ha subido las tasas de interés, lo que deja como consecuencia, deudas más costosas.
Si ya se tienen deudas, la recomendación es revisar los extractos de las obligaciones que se tengan vigentes y verificar si se cuentan con tasas de interés variables.
Si el presupuesto lo permite, hacer abonos a capital (pagos adicionales) a las deudas que se tengan este tipo de tasa.