BANCOS
Ojo: filtración de base de datos pone en riesgo a millones de usuarios del sistema financiero alrededor del mundo
Estados Unidos es el país más afectado por esta situación, de acuerdo con un reporte suministrado por una compañía especializada en ciberseguridad.
El sistema financiero a nivel mundial se encuentra en alerta tras conocerse la filtración de información de millones de tarjetas de crédito y débito, lo que podría generar un fraude financiero a gran escala, según advirtió Cyble en torno a una publicación realizada por el sitio conocido como BidenCash.
De acuerdo con la compañía internacional especializada en brindar soluciones en ciberseguridad, a través de un foro clandestino se expusieron los datos de un total de 2 millones 165.700 tarjetas bancarias. Es decir, desde números de producto, fechas de vencimiento e inclusive, códigos de seguridad que van desde principios de 2023 hasta 2052.
“Esta fuga contenía al menos 740.858 tarjetas de crédito, 811.676 tarjetas de débito y 293 tarjetas de cargo. El riesgo inherente es mayor para los titulares de tarjetas de débito que para los de crédito, debido a la diferente protección contra el fraude”, indica Cyble que además indicó que se habría proporcionado datos sensibles relacionados con los propietarios de estos productos financieros.
“La presencia de direcciones de correo electrónico e información completa (comúnmente conocida como “Fullz” por los ciberdelincuentes) hará que las víctimas de esta filtración sean vulnerables a otros ataques, como phishing, robo de identidad y estafas, mucho después de que caduquen los datos de su tarjeta”, resalta.
Entre los países más afectados por esta filtración se encuentra Estados Unidos, México, Reino Unido, Canadá, India, Italia, Sudáfrica, Australia y Brasil. En el caso de la principal economía del mundo, se indica que los registros que fueron expuestos superan la cifra de los 965.000, mientras que en el caso de los dos países latinoamericanos que figuran en el top, el número de registros filtrados es de 97.665 y 19.700, respectivamente.
Con respecto a entidades bancarias, las más perjudicadas son: Chase Bank, Bank of America, Wells Fargo, Capital One, City Bank, y BBVA Bancomer.
“Las instituciones bancarias deben monitorear la web oscura en busca de estas filtraciones y actividades fraudulentas para prevenir el fraude de manera proactiva”, puntualiza Cyble, que también el riesgo que representa esta filtración es alto, debido a que a través de las tarjetas bancarias se pueden cometer fraudes, lo que permitiría a los delincuentes cometer más actividades ilícitas que perjudicarían no solo a los propietarios de dichos productos, sino también al sistema financiero en general, de allí que recomiende a los bancos tomar las medidas de seguridad más pertinentes ante esta alerta mundial.
Datos revelados por la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos señalan que para el año pasado se presentaron 2.4 millones de reportes relacionados con este flagelo, donde la mayoría de las denuncias fueron aportados por personas jóvenes; siendo el robo de identidad y las estafas, las categorías que más incidencia tuvieron en este aspecto.
“En 2022, se presentaron más denuncias sobre robo de identidad (21,5 % de todas las denuncias), en todas sus diversas formas, que cualquier otro tipo de queja”, señala el más reciente informe del Consumer Sentinel Network, que además resalta que las estafas representaron el 14.1% del total de los reportes.
“De los más de 2,3 millones de denuncias de fraude, el 26% indicaba que se había perdido dinero. Casi 8.800 millones de dólares, lo que supone un aumento de casi 2.600 millones de dólares con respecto a 2021″, resalta el documento antes mencionado.
Las personas entre los 20 y 29 años de edad fueron las que más se vieron afectadas por el fraude, seguido de los adultos mayores, es decir, aquellos ciudadanos entre los 70 y 79 años; donde el promedio mínimo de dinero perdido por cuenta de esta problemática es de 650 dólares; aunque se identificaron casos donde muchos afectados perdieron más de ese monto por vulneración a sus productos financieros.