PRÉSTAMOS
¿Qué debe tener en cuenta antes de prestarle plata a un conocido?
Si está considerando prestarle plata a un familiar o un amigo, estas recomendaciones podrían ahorrarle un problema financiero.
Por ahí dice el refrán que “el mejor medio de conservar vuestros amigos es no deberles nada y no prestarles nada”. Sin embargo, cuando se trata de un familiar o un amigo muy cercano, no es tan fácil negarse a ayudarlos… y tampoco tiene por qué hacerlo.
Aunque algunos expertos en finanzas personales advierten de los riesgos de prestarles dinero a sus conocidos, si se definen las reglas de juego desde el primer momento y se tienen en cuenta ciertas recomendaciones, no habría problema con que apoye a los suyos.
Como en cualquier inversión o negocio, lo primero que debe tener en cuenta es que ese dinero que decida prestar se puede perder; por lo tanto, evite utilizar recursos importantes para dicho fin. Aquí le entregamos cuatro consejos prácticos para no cometer errores al momento de hacer un préstamo.
Revise sus propias finanzas
Antes de ayudar a alguien, evalúe sus finanzas personales y analice si tiene los recursos suficientes para prestarle dinero a un familiar o un amigo sin descuadrar su propio presupuesto. Recuerde que es posible que ese dinero no vuelva.
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“Nosotros esperamos que el monto que prestemos ayude a nuestro conocido a solucionar sus problemas financieros, pero debemos ser muy conscientes con el monto del préstamo para que esa situación no termine en dos problemas financieros”, resalta Daniel González, director comercial y experto en finanzas personales de Resuelve tu Deuda.
Establezca las condiciones del préstamo
“Si es un monto que consideras ‘pequeño’ o ‘no relevante’ y piensas que el dinero que comprometes no es vital ni necesario para ti, seguro no necesitas tanta formalidad”, explica Luis Benítez, director de Insolvencia Colombia.
Sin embargo, en caso de que se trate de una suma importante de dinero, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones que hace dicha entidad:
- Ser claros sobre la finalidad de dicho dinero: si se trata de una inversión, un préstamo o una combinación de ambas.
- Si es un préstamo, ¿en cuánto tiempo se espera devolver el dinero? ¿Se acordará alguna tasa de interés? ¿Qué pasará si no se cumplen los acuerdos?
- Si es una inversión, es necesario aclarar en qué se va a invertir ese dinero y rendir cuentas tanto del estado real del negocio como de la inversión, para así evitar malentendidos.
Sobre todo, es crucial acordar una fecha de pago, afirma el experto en finanzas personales de Resuelve tu Deuda, puesto que “las personas que tienen una fecha y un plan de pagos claros y definidos tienen una mayor probabilidad de pagar que las personas que no tienen este plan”, agrega.
Deje todo por escrito
Pese a que un documento no implica que la persona vaya a asumir su responsabilidad con el préstamo, sí es importante para dejar claros los acuerdos que se establecieron y tener una ‘prueba’ de la transacción, en especial si se trata de montos considerables.
De acuerdo con Benítez, si el dinero será destinado para una inversión, es necesario realizar un documento en el que se especifiquen los compromisos que adquiere cada parte, así como las salvaguardias si no resulta el negocio y se pierden los recursos invertidos.
“En caso de ser necesario, contratar un asesor financiero y legal que les ayude a estructurar el documento y el negocio en general”, dice.
Ofrezca alternativas
Si luego de analizar bien la situación, decide que no es conveniente prestarle el dinero a esa persona, puede brindarle otras opciones para ayudarlo. Por ejemplo, si es un amigo que está desempleado y usted conoce de una empresa que está buscando personal, puede recomendarlo o comentarle de la vacante.
Muchas veces, cuando la persona está abrumada por la situación que enfrenta, no logra ver las posibilidades que tiene a su alcance. Así que, en lugar de darle plata a la ligera, puede darle una mano para comprender el problema y buscar las mejores soluciones.
“No olvidemos que el sector financiero parte de la base de la confianza de sus clientes para otorgar recursos de crédito; igual es entre amigos y familiares: la confianza es fundamental, pero el negocio debe tener validación y respaldo. Y no olvidemos que todo negocio monetario tiene inherente un riesgo”, concluye el director de Insolvencia Colombia.