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Bancos

¿Qué tan riesgoso es para la economía que la gente retire dinero de los bancos masivamente?

Todo inició con el hashtag #NoAlGrupoAval en Twitter y Facebook, que el fin de semana avivó la polémica en las redes sociales y planteó un dilema ético. Sin embargo, ¿se materializarán esas amenazas y sí se puede hablar de pánico financiero?

Paula Moya
4 de diciembre de 2018

Ante la polémica que generó el movimiento #NoAlGrupoAval, algunos usuarios mostraron disconformidad con el hecho de que el gobierno se mostrara en contra de denunciar al grupo financiero por sus actos éticos, informando su intención de un retiro en masa de sus productos financieros. Se llegó a hablar de pánico financiero, sin embargo, ¿qué tan cierto es esto? Todo comenzó cuando en Twitter se generó una ola de tendencias de esas que bien se saben armar alrededor de un ‘hashtag’.

El #NoAlGrupoAval, #MeVoydeAval e incluso uno que otro #AlGrupoAvalNoLeDoyMiAval pusieron en el ojo del huracán la situación por la que atraviesa el conglomerado financiero compuesto por los bancos AV Villas, Banco Popular, Banco de Occidente y Banco de Bogotá, y la AFP Porvenir, pertenecientes al empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo.

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Esto a partir de que se conocieran las denuncias que el controller del consorcio Ruta del Sol, Jorge Pizano, había hecho sobre coimas impuestas por parte de la constructora brasileña Odebrecht y su socio en Colombia, Corficolombiana, y de las cuales el actual Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, y en ese entonces abogado de Corficolombiana (también de la Organización Sarmiento Angulo) y del Grupo Aval, tendría conocimiento.

En algunos audios revelados por el Canal Uno incluso se escucha a Martínez afirmando que Sarmiento estaba enterado de la situación. En lo que ha sido uno de los casos de corrupción más grandes de la historia latinoamericana, algunos usuarios manifestaron que a forma de condena social retirarían sus ahorros de las cuentas de Aval, grupo que por años había tenido gran acogida debido a buenas alianzas comerciales con eventos y conciertos, entre otros.

Ante esta situación, el Superintendente Financiero, Jorge Castaño, afirmó que procederían a denunciar las cuentas que están tratando de promover este tipo de mensajes. “Nadie gana cuando estamos motivando o infundiendo este nivel de pánico porque esto no va sino contra nosotros mismos… Hago un llamado a tener objetividad, mayor criterio a la hora de revisar los mensajes que andan circulando en las redes sociales”, afirmó en el congreso de mercado de capitales organizado por Asobancaria.

En respuesta, la activista política María Fernanda Carrascal compartió un mensaje que retumbó por todas las redes: “Qué abuso. Los colombianos no podemos elegir el banco en el que queremos tener nuestros productos financieros. De manera intimidatoria amenazan con denuncia penal contra quienes hemos promovido protesta justa y legítima contra Sarmiento Angulo por cuestiones éticas”.

El lío se agrandó cuando muchos sectores apoyaron lo dicho por el superintendente, como el caso de la vicepresidenta de la república, Marta Lucía Ramírez: “Es muy urgente que la fiscalía dé trámite a la denuncia penal presentada por el superintendente bancario Jorge castaño , contra aquellos que están especulando sobre las entidades financieras para causar pánico económico que acabaría con los activos de todos los colombianos”, dijo en su Twitter.

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Sin embargo, Finanzas Personales habló con expertos para explicar qué tan grave es para la economía colombiana que este tipo de sucesos ocurran.

Ómar Patiño, profesor titular de la Facultad de Administración, Finanzas y Ciencias Económicas de la Universidad EAN afirma que “no se puede hablar de que se genere un pánico económico porque estamos hablando de un único grupo bancario. Independientemente del tamaño, un riesgo económico para la economía no existe. Una persona puede decidir trasladar sus fondos de un banco a otro, normalmente con la intención de mover la nómina, por negocios o cuestiones de costo”.

Si habláramos de pánico económico, tendríamos que evocar a la crisis financiera de los 2000 en Estados Unidos, cuando la gente acudió a los bancos a retirar sus depósitos. “Cuando suceden este tipo de cosas sí hay pánico financiero porque afecta a todo el sistema financiero, y como un banco no tiene dinero propio para prestar, sino que presta lo que sus clientes le ponen a través de depósito, entonces entraría el sector en insolvencia porque no hay como respaldar las obligaciones de los clientes. Cuando es uno solo no pasa eso porque el que puede llegar a tener problemas es ese grupo de bancos nada más”, señala.

Por otro lado Wilson Rodríguez, profesor del área de Finanzas de la Universidad de la Sabana dice que sí se podría hablar de pánico económico porque algunas personas afirmaron que iban a embargar las cuentas del Grupo Aval en Estados Unidos, “eso hace que las personas se asustan y quieran sacar los recursos del banco bajo información falsa”.

En el caso de la serie de tuits que hicieron campaña para que las personas cambien de banco por cuestiones morales, “en ese caso no hay información falsa sino simplemente se está motivando a las personas para que en su libre derecho de decidir en qué entidad financiera tienen sus depósitos hagan un cambio de banco”, dice Rodríguez.

Por lo que si usted quiere sentar su posición contra Luis Carlos Sarmiento no podrían acusarlo penalmente por incitar a sus amigos, familiares y conocidos a salirse de una entidad financiera en específico, siempre y cuando no incurra en falsedades.

Un caso conocido trae a colación el tema, cuando en 1999 José Omar Olaya Rivera de 24 años para la época informó por correo electrónico que Davivienda estaba quebrada. Eso generó que los ahorradores retiraran más de $30.000 millones en un solo día.  Olaya cometió el error de enviar el mensaje “ya ven lo que pasó? Ja.Ja” y fue arrestado por generar pánico económico por Internet.

“Cuando se da el rumor sobre Davivienda estábamos presentando una crisis financiera en el país, ya se había dado la intervención de los bancos Pacífico y Granahorrar y las personas tenían claramente un miedo hacia los bancos porque todos los días escuchaban noticias de que había problemas, en este caso como no estamos en el mismo contexto uno pensaría que no se va a dar de la misma manera”, señala Rodríguez.

Sobre si en realidad tanto alboroto sí podría hacer mella en las arcas del empresario, la verdad es que como todo en redes sociales, muchas veces se habla mucho pero se hace poco. “Lo que se ha demostrado en estos días desde que inició la campaña es que no ha tenido la acogida de un buen número de depositantes. El efecto ha sido marginal incluso en las caídas de las acciones de Grupo Aval tanto en Estados Unidos como en Colombia, las acciones han caído pero nada preocupante o nada que demuestre que el choque se debió justamente a ese tipo de campañas en redes sociales”.

¿Qué puede pasar en caso de una corrida financiera?

En el sistema financiero hay algo que se llama reserva fraccionaria que significa que si usted deposita 10 millones de pesos en un banco, de esos 10 millones el banco le guarda 1 millón y toma los 9 restantes para prestarlos, entonces “cuando hay una corrida de ese tipo las personas van masivamente a sacar sus ahorros pero como la mayor parte de esos recursos fueron prestados a otras personas el banco no va a tener la totalidad de los recursos para devolver”, explica el profesor Rodríguez.

“En esos casos se recurre al Banco Central para que se abra una línea de crédito, dependiendo de la solidez financiera del banco y de sus cantidades de reservas. De el músculo que ellos tengan en reservas va a depender qué tan fuerte es el golpe que reciben y qué tan grave es la corrida bancaria”.

Sin embargo desde la crisis del 99, el sistema financiero colombiano se cuida en salud y por eso se creó el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras (Fogafin) que lo que hace es responderle por hasta 50 millones de pesos en los depósitos de ahorro que tenga, para que en el momento de ocurrir alguna eventualidad extrema, como no pasaría en este caso, su dinero no esté en riesgo.

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