Vivienda
¿Quiere dejar de arrendar y comprar vivienda? En el mercado hay algunas opciones
Es importante analizar, en términos económicos, lo que significa dicha adquisición y hay que evaluar con qué dinero cuenta una familia para la compra.
Para muchos colombianos, uno de sus principales proyectos es pasar de vivir en arriendo a comprar su propia vivienda, peguntándose muchos si es el momento adecuado para realizar una inversión de este tipo.
Pero en el mercado hay algunas opciones que le facilitarán la vida muchas personas. Por ejemplo, están los subsidios que entregan las cajas de compensación familiar y el Gobierno, la oportunidad de usar las cesantías para este fin, el acceso a créditos con posibilidad de plazos amplios para que las cuotas se ajusten al nivel de endeudamiento de las personas, entre otras opciones.
Un caso es el de las cesantías que todas empresas pagaron este mes a los colombianos. Según un informe de BBVA, todo empleado podrá solicitar el pago de las cesantías para la compra, construcción o mejora de su vivienda.
Sin embargo, es importante considerar que al materializar un proyecto como este, se debe contar con un presupuesto y plan de obra que ayude a prever gastos extras y que verifique que los ingresos alcancen para suplir las necesidades.
Subsidio familiar
Por otra parte, Carlos Andrés Rodríguez, gerente de vivienda y subsidio de Compensar, destacó algunas variables que hay que tener en cuenta a la hora de invertir en un proyecto de vivienda.
Aseveró que “primero es clave analizar, en términos económicos, lo que significa dicha adquisición y hay que evaluar con qué dinero cuenta una familia para la compra, allí se incluyen ahorros, cesantías y por supuesto la posibilidad que se tiene de acceder a un subsidio; otro factor está relacionado con el entorno y la búsqueda de una mejor calidad de vida y, finalmente, hay que tener presente el valor del inmueble, pues de esto dependerá en gran medida los esfuerzos que se deban hacer, tanto en materia financiera como en el acceso a dotacionales de bienestar”.
Así mismo, si bien se ha incrementado el precio de la vivienda (especialmente nueva por la variación que ha tenido el costo de los materiales de construcción y procesos de importación de insumos como acero y concreto), se realizan alianzas con diferentes constructoras para la realización de proyectos a la medida. Esto, según las constructoras, es acorde a las necesidades de las familias, con un desarrollo urbanístico que aporte al bienestar de las personas y sin que el impacto económico para los compradores sea tan significativo.
Crédito hipotecario
Por otra parte, según Rodríguez, en términos del mercado, se evidencia un aumento en las tasas de interés, por lo que recomienda a las personas interesadas en obtener un crédito hipotecario que lo hagan a plazos más largos, con el fin de tener cuotas mensuales que no sobrepasen la capacidad de endeudamiento.
Se destaca que, a diferencia de otro tipo de créditos como de consumo o el uso de tarjetas de crédito, en el caso de la compra de vivienda lo que se está haciendo es una inversión en un bien que con el paso del tiempo se valorizará.
Agrega el experto que, “si bien la compra de vivienda propia representa un esfuerzo importante, hay que tener en cuenta que esta es una inversión más que un gasto, que con el tiempo es un activo que ganará valor, pero que, más allá, tener casa propia le brinda a las familias una sensación de seguridad muy valiosa y ese es el objetivo, que las personas cada día puedan mejorar sus condiciones de habitabilidad y de calidad de vida”.