Ahorro
Tips para organizarse y empezar a ahorrar en familia
En las vísperas de año nuevo, muchos se fijan objetivos a cumplir durante el año nuevo. Ahorrar recursos y reorganizar las finanzas personales y familiares es un fin muy común.
Para cumplir el objetivo de ahorrar en familia, se hace necesario trazar un plan de acción que perdure en el tiempo. Por esa razón el blog Laboralkutxa hizo un listado de algunos consejos útiles que servirán de guía para planificar y ordenar mucho mejor las finanzas durante el 2022.
Gastar menos dinero del que gana
La base de una buena organización presupuestal es comprender un principio básico: solo es posible edificar una economía saludable cuando no se tienen deudas y hay capacidad de ahorro.
Aunque esto puede parecer una obviedad, muchos insisten en endeudarse para pagar aquello que desean, un grave error.
Según el portal web, contar con un colchón de dinero (ahorro) para casos imprevistos como ser despedido del trabajo, tener que hacer una gran inversión, que aumente el valor del alquiler u otros, es una muy buena manera de organizarse.
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Identificar los gastos mensuales fijos
Para delimitar el presupuesto y saber qué se puede comprar, se debe conocer a fondo la economía propia.
Se pueden emplear herramientas en línea o escribir los ingresos y gastos en papel, ambas maneras permiten que haya registro y, a partir de ahí, se haga una correcta partición del dinero.
Elaborar un registro físico es muy sencillo, la página Laboralkutxa recomienda que se imprima una plantilla de internet y tener en cuenta que todos los ingresos y gastos deben corresponder al mismo periodo de tiempo.
Es decir, si se incluyen ingresos mensuales, se debe poner también la suma de dinero correspondiente a los gastos, sin importar qué tan pequeños sean.
Ingresos
Primero hay que listar todas las entradas de dinero. Puede ser la nómina, la pensión, pensiones alimenticias, intereses de cuentas bancarias o trabajos extras.
Gastos
Los gastos corresponden a todas las salidas de dinero. Hay que incluir todos los gastos (vivienda, servicios públicos, suscripción a plataformas de streaming, alimentación, transporte, regalos de cumpleaños, en resumen, cada gasto que haya.
Después de apuntar esa información cada persona/familia puede sacar sus conclusiones y saber a qué hay que dedicar más dinero y a qué menos (reajustar gastos).
Controla las compras impulsivas
Ante la llegada del periodo de rebajas o promociones, muchos pueden estar cautivados, que es importante comprar “solo lo que de verdad es necesario y cuando sea necesario”.
Una recomendación para evitar que esto pase es que cuando se acerquen los descuentos comerciales se haga una lista con las necesidades reales y no se compre nada que no esté presente en dicha lista.
De acuerdo con información que reposa en la página especializada De ahorrador a inversor, el gusto por adquirir objetos que no resultan necesarios se convierte en un problema cuando la persona se vuelve adicta a la sensación de bienestar que esto provoca.
Es justo de esa manera como surge el Trastorno de Compra Compulsiva (TCC), que consiste en asociar la compra con el placer. Esta, puede ser una manera de evadir la realidad y creer que se escapa de las dificultades y problemas.
Para saber si una compra es necesaria o innecesaria
- Preguntarse si se está triste, nervioso o estresado.
- Preguntarse si de verdad se necesita y qué necesidad imperante podría satisfacer.
- Esperar unos minutos antes de comprar para poder pensar.
- Planear la compra (en caso que sí sea necesaria).
- Organizar el presupuesto.
Hacer un diagnóstico del estado de las deudas
Se encuentran los créditos hipotecarios, tarjetas de crédito y los préstamos personales.
Es importante saber qué dinero se debe y cuál es periodo de tiempo para pagarlo (cuotas). Es posible que en este punto sea necesaria la dirección de un profesional, por lo que es recomendable asesorarse correctamente e iniciar un plan de acción.
Hacer previsiones de futuro
Se recomienda tener un fondo de emergencias para hacerles frente a las adversidades que puedan surgir: accidentes, problemas de salud, daños de la casa, del carro.
En teoría, todos pueden y deberían ahorrar. Claro, no en la misma proporción, pero sí es posible porque no se trata de cuánto gana una persona, sino cuánto está dispuesta a guardar.
No existe una fórmula mágica para guardar dinero, al contrario, hacerlo requiere identificar los ingresos y gastos particulares y definir las metas alcanzables en cada uno de los casos.
Los expertos recomiendan programar los ahorros apenas se reciban los ingresos, no a final de mes o con lo que sobra.
Estas son algunas de las sugerencias para planificar las finanzas y establecer un ahorro que permita tener recursos suficientes para solventar imprevistos y mantenerse libre de las deudas.